Corazon Alemán!!!
Doble reseña escrita por Kikemaiden y Enrique Sobrino.

No cabe duda de que Grave Digger es una de las bandas dentro del Heavy metal provenientes de Alemania que mas admiración y cariño tienen de sus fans, pero que curiosamente nunca se ha transformado en un éxito ni siquiera notable, siempre han funcionado en una cómoda y discreta segunda e incluso tercera fila, lejos de unos Rage o Primal Fear, y a años luz de compañeros de viaje desde sus inicios como Running wild o Helloween. Posiblemente la época dorada de la banda fue la que tuvo en sus filas al guitarrista Uwe Lullis como punto de apoyo del carismático y fundador de la banda Chris Boltendahl desde el año 93 con el magnífico «Follow the reaper» hasta que estalló la guerra entre los dos tras la edición del épico y quizás mí disco favorito de la banda «Excalibur» en el 99.
Y es que analizar un trabajo de una banda que lleva 40 años en estos mundos es difícil, y hacerlo de úna que prácticamente no ha variado su estilo en todas estas decadas es todavía mas complicado.
«Fields of blood» contiene todo lo que buen amante de estos germanos quiere, temas directos de estructuras básicas, riffs de guitarra cortantes y afilados acompañando la voz grave y profunda de Boltendahl, además de coros épicos pero simples que están hechos para disfrutar de la verdadera esencia de la banda…el directo, y de nuevo una temática atractiva como es la escocesa que Grave Digger la trata por tercera vez. La primera fue con posiblemente su disco mas mítico «Tunes of war» en el 96 y después el «Clans will rise again» del 2008.

Entrando en el nuevo trabajo encontramos varios puntos interesantes para alguien que como yo venía cansado de todos sus trabajos anteriores desde los inicios de los 2000’s, y el primer momento destacado incluyendo a mí persona un poco de nostalgia es el amago de empezar con la intro que utilizaron para «Tunes of war» pero que rápidamente cambia y se transforma en una de las mejores oberturas de los germanos en sus discos de título «The clansman’s journey», pero no solo eso sino que el siguiente tema «»All for the kingdom» tiene el mismo riff y la misma estructura que «The dark of the sun» del mentado «Tunes of war» un tema casi clon de aquél. El trabajo discurre con los típicos temas épicos habituales de la banda sin ninguna novedad ni sobresalto donde solo destacamos las guitarras de Axl Ritt que lleva en la banda mas de diez años cuando sustituyo al genial Manni Smith (a la vez sustituto de Lullis) y que ha hecho posiblemente su mejor trabajo hasta la fecha. A resaltar la épica y densa «The heart of Scotland» con un gran acompañamiento de gaitas, la balada del disco «Thousand tears» cantada a duo con Noora Louhimo de Battle Beast que les ha quedado perfecta y la curiosa sobretodo por alejarse del estilo siendo muy rítmica, con aires folkies y fiesteros «My final fight» con recuerdos a bandas como Korpikklani, Alestorm e incluso a unos Running Wild desenfadados , cosa que deberían hacer mas a menudo. Terminan con «Fields of blood», diez minutos épicos lleno de cliches, repetición de esquemas y un más de lo mismo que es un resumen casi perfecto de todo el conjunto y que me deja mejor sensación que la mayoría de trabajos pasados.
Recordar que actualmente la banda está compuesta por Chris Boltendahl a las voces, Axl Ritt a la guitarra, Jens Becker al bajo y como novedad el que hasta el momento era el teclista a parte de el «Reaper» en los directos y fotos es quien se encarga de las baquetas en pos del anterior miembro Stefan Arnold que abandonó a los Digger en el 2018.
Así que si eres un seguidor de la banda o has tenido en algun momento de tú vida algo de ellos… hazte con él, por el contrario si no sabes nada de ellos o nunca te han llamado la atención, retrocede a los 90’s y empieza por ahí.
Palabra de viejo…metalero!!!
Kikemaiden.

Enrique Sobrino.
Vaya por delante que a esta banda, por h o por b nunca había tenido la oportunidad de escucharlos detenidamente. Siempre han habido distintos motivos que han hecho no prestarles ninguna atención, con lo cual, aunque llevan desde 1980 en activo, para mi es la primera vez que me pongo en serio a escucharlos.
Grave digger cuenta desde sus principios con la voz de Chris Boltendahl, una de esas voces tan características y personales dentro del mundo del heavy metal, que son la marca de la banda (como Lemmy en Motorhead, Bruce Dickinson en Iron Maiden, James Heatfield en Metallica, Eric Adams en Manowar, por citar de los mas famosos). Vamos que Chris es Grave digger como Grave Digger es Chris.
Después de más de 20 discos de estudio, que se dicen pronto, yo me dispongo a escuchar por primera vez la banda. Tengo que decir que lo primero que me llama la atención y es un punto bastante negativo es la voz de Chris que no me gusta y me cansa, así que es tarea ardua escuchar el disco entero.

Este Fields of blood es un buen disco de heavy power metal típico de la escena alemana. Con un sonido bastante potente y duro pero muy actual. Muy buen trabajo a nivel de producción desde mi punto de vista. Guitarras afiladas y heavys, base rítmica contundente y potente, coros grandilocuentes y todos los elementos que puedes esperar en un disco de heavy metal.
A través de los 12 temas del disco viajamos al mundo de las batallas medievales y atravesamos los senderos del heavy metal, del power metal e incluso nos acercamos al speed metal.
Para mi que no soy seguidor de la banda, la verdad es que el trabajo en si me parece muy correcto, y que me hace plantearme el hecho de seguir buceando en su extensa discografía, ya que me ha dicho un “pajarito” que tienen varios discos de los 90 que estan entre lo mejor de su discografia y de la escena Europea.
En cuanto a los temas, dentro del nivel heterogeneo del disco, destaco el principio del disco con la intro The Clansman’s journey (intro bastante folky con gaitas y demás), All for the kingdom, Lions of the Sea y freedom, lo mejor del disco para mi, grandes temas de heavy metal con toda la epicidad, velocidad y elementos típicos del genero, que te hacen disfrutar de un gran principio de CD.
Curiosa la colaboración de Noora Louhimo(cantante de battle beast) en el tema Thousand Tears, tema a medio tiempo denso y muy mediaval.
Gathering of the kings es otro tema destacable, rápido rozando el speed en algunos pasajes y que sin descubrir nada nuevo, la banda suene compacta y contundente. Casi diría que de lo mejor del disco, ya que con cada escucha me va gustando mas y mas y las partes de gaita le dan el toque mediaval perfecto
Y como ultimo tema a destacar del disco esta el homónimo Fields of Blood donde a través de los 10 miuntos y pico que dura el tema pasamos por una gran cantidad de momentos épicos, cambios de ritmo y tramos melancólicos para dejarnos un buen final de disco. Vamos que es el resumen perfecto del disco, velocidad, contundencia, coros, epicidad y heavy metal a raudales.
Después de escucharlo varias veces, por el hecho de ser la banda que es, y por la trayectoria dentro de la escena metálica, he de decir que me parece un muy buen disco de metal, con una voz única y muy personal, a la cual cuesta acostumbrarse pero que con el paso de las escuchas acabas encontrándole el punto. Es mas, a pesar de esta característica me voy a lanzar a escuchar y descubrir mas sobre la banda, ya que aunque no lo quieras, estribillos como los de All for the kingdom, lions of the sea y freedom se te quedan grabados en la cabeza y no dejas de tararearlos aunque no estes escuchándolos.
Espero no molestar a ningún seguidor acerrimo de la banda con esta reseña, ya que para lo bueno y lo malo, la voz es el punto característico de la banda y no quisiera crear ninguna controversia alrededor de ella.
Para finalizar y resumiendo en pocas palabras este disco ha sido suficientemente interesante para que me interese por la banda y toda esa larga discográfia que ahora me queda por descubrir 40 años tarde pero como dicen…mas vale tarde que nunca!!!
