Escrito por César Ruíz Scheitan.
ASHEN HORDE (USA) publicaba el pasado 27 de enero su cuarto FL «Antimony» a través de Trascending Obscurity Recs.
Banda de esas que odias o amas, por aquí los del multiinstrumentista Trevor Portz calaron hondo desde el principio. Cierto que costó asimilar especialmente su plan de expansión reclutando a Steve Boiser (Voz, EQUIPOSE, INFERI) para su anterior largo «Fallen Carthedrals» (2019) y posteriores EPs, actualmente, ha mutado definitivamente y ya es toda una banda. Si! Por fin un humano en la batería!, el australiano Robin Stone (NORSE), además de su compañero, de la banda creada en pandemia ABHORIA, Igor Panasewicz al bajo. Debo reconocer que el salto a una discográfica más grande me generó ciertas dudas y el temor de posibles virages radicales a un técnico excesivo o lo que era peor, la caída al *core.
Más de un mes después, puedo decir que «Antimony» es un discazo, de esos que te ponen a prueba y que roza varios límites, pero todos por dentro. El disco, conceptual, es un Cluedo sonoro, y gracias a ello, Portz expone mil y una ideas/técnicas/estilos para presentar a cada personaje/sospechoso del asesinato de Charles Bravo.
«Summoning» + «The Throes of Agony» presentan el caso a base de una ambientación oscura y tenebrosa en clave blackened progresivo. Conceptualidad mayúscula a la que es difícil no engancharse y querer descubrir quién ha usado el letal antimonio. Si desarrollamos el caso para dar con el asesino en base a mis gustos, descartaría la indefinida «The Consort», a pesar de respetar ciertas rítmicas clásicas, y la noventera de corte más alternativo que prog «The Barrister» por el abuso de voces limpias. «The Physician» es otra cosa y apunta a asesino, ya que aquí aparecen los ASHEN HORDE reconocibles, impredecibles pero con esa base OPETH que navega entre ABBATH e IMPERIAL TRIUMPHANT, y donde brillan tanto como banda, como individualmente. Por momentos me ha recordado a uno de mis temas favoritos de la banda, a ese «The Torture Cycle» del EP «Tintregen» (2019). Buenas también, por estructura, dinámica e integración perfecta en la conceptualidad, «The Courtesan», la gelidez y multiregistro de «The Disciple» que recuerda a los mejores WILDERUN (sin sinfónico), y el epectacular colofón de cierre entre «The Neophyte» y sobre todo «Animus Nocendi». Tema que engloba la esencia del álbum donde la banda se la vuelve a sacar en clave extrema, de los de antes, y en los que resuelven de manera grandiosa el caso.
Black progresivo? Shreding black? Blackened death prog?. Etiqueta como quieras a la banda de este Devin Townsend en potencia y abre tu mente, pero aviso importante, «Antimony» no es el mejor disco para iniciarse con ellos.
PD: He obviado intencionadamente el último tema incluido en el disco, «Knives». Una cover de THERAPY? que Portz envío por error a imprenta y que nada tiene que ver con el concepto del disco. Recientemente, el propio Portz, informaba que tiene en mente una nueva edición de «Antimony» sin ese tema, por una parte para publicar el disco tal y como estaba previsto, y por otra, dar protagonismo a la cover con la que pretendía homenajear a la banda irlandesa publicándolo el día de San Patricio.
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