
Crónica de Enrique sobrino
Día de emociones fuertes en Barcelona. A la gira de Cannibal Corpse y Dark funeral para los amantes de los sonidos mas extremos, se sumó a la vez, para los fans de lo épico y sinfónico de la gira de Rhapsody of Fire junto a Nightmare y Manigance.
Como buen amante de Rhapsody siendo esta la cuarta vez que los veo, tengo que decir que la actual formación me ha parecido la mas real y humana que he visto. Desde los tiempos de sus famosos conciertos en chándal, pasando por la gira de Dawn of victory e incluso en festivales como Rock fest, el de anoche, con esta formación donde solo perdura Alex Staropoli, ha sido el mejor concierto que les he visto, incluso con las cagadas que luego comentare.
Y digo han sido los mas reales y lo mas humanos porque han llevado menos instrumentos pregrabados que nunca, utilizándolos exclusivamente en coros y alguna sección sinfónica orquestal.
Comenzaba la tarde, con el consabido retraso en la apertura de puertas, últimamente Madness Live se esta especializando en no abrir a la hora que anuncian, ya sea en Bóveda, Razzmatazz o Estadio Olímpico. Después del retraso y la cola, me adentro en la sala, con la sorpresa de encontrarme con Clemment Denys, batería de Fractal Universe que venía en sustitución de Niels Quiais batería de la banda que no podía girar en este tramo del tour. Pude hablar un poquito con él y hacerme fotos, lo cual me hizo especial ilusión, pues es un músico que me conquisto cuando lo vi con Fractal Universe el año pasado.

Entramos en la sala en si y Manigance ultiman sus detalles para saltar al escenario. Esta banda francesa presentaba una propuesta cuanto menos curiosa. Una mezcla de Heavy metal y Power metal, pero con toques electrónicos y techno. No llegan a ser unos Beast in black por suerte, pero la verdad es que su propuesta dejo bastante frio al poco público que nos encontrábamos por la sala. Eso sí, le pusieron muchas ganas, y se intentaron enrollar con el publico desde el minuto cero, una actitud encomiable, pero les pesó ser los primeros de la tarde-noche y que su propuesta no parecía ser muy conocida por estos lares. Yo había tenido la “suerte” de haber escuchado un tema en el programa de Radio Cornellá “el octavo día” de mano de mi amiga Inma Peiro y reconozco que me dejo frio, y el concierto pues fue la misma sensación.

Parón para el cambio típico de instrumentos y backline para dar paso a la descarga de Nightmare. Desde aquí, como he hecho de forma privada, pedir disculpas a mi mentor Marc Gutierrez, que ya en 2020 me insistió en escuchar a estos galos, pero que en aquel momento no me entraron, pero hace pocas fechas recuperé sus trabajos con vistas a este concierto y tengo que decir, que me han flipado y después del concierto, más todavía.

Nightmare aparte del cambio temporal de batería, venían presentado a su nueva vocalista Barbara Morgore. Gran vocalista con una variedad de registros que sorprendió gratamente a todo el mundo allí presente, y hablando en un español mas que aceptable entre canción y canción. Casi 50 minutos de concierto, que sonó bastante bien, la banda muy compacta y los “nuevos” Barbara y Clemment perfectamente integrados. También os he de decir que me pase buena parte del concierto, aprovechando una ventaja de la sala bóveda, que es, que el lateral izquierdo del escenario esta abierto y puedes observar las evoluciones del batería si ubican su kit cerca. Yo estuve bastante rato deleitándome con la forma de tocar de Clemment, que me fascina. Me comento que en cuestión de 2 meses se tuvo que aprender todas las canciones del setlit para salir a tocar. Gracias de nuevo a Clemment, tengo el setlist y los temas fueron a caballo entre sus dos últimos discos por lo que veo, Dead Sun de 2016 y Aeternam de 2020. Insito muy buen concierto y que disfrute muchísimo. Han ganado un nuevo fan.

Y llego la hora de Rhapsody of Fire. Si queréis conocer toda la historia y los cambios, pues es como una novela de ficción, os remito a los podcasts grabados por KikeMaiden y Salva Arteaga que son brutales en Rock entre amigos podcast.
He de decir que la formación actual, nada tiene que ver con la que los encumbro en la escena Powermetalera, de hecho, solo resta Alex Staropolli como miembro original.
Esta formación, apuesta, y con cierta lógica, por su nueva etapa, su nueva saga, como ellos se encargaron de anunciar con la salida de The Eight Mountain. De hecho, viendo su setlist, espacio para clásicos de la banda, poco queda, en una apuesta clara por esta nueva etapa que insisto, me parece muy loable.

El comienzo no pudo ser mas directo y arrollador. I’ll Be Your Hero y Chains of Destiny de su Glory for Salvation y los allí congregados caímos rendidos al poderío de la banda. Sonando espectaculares y muy compenetrados entre ellos con un Giacomo que no paro de moverse por el pequeño escenario de Boveda. Parón para saludar al publico y primera cagada, Giacomo se equivoco y dijo un “Hola Madrid” que sentó mal entre el público, pero ellos ni se inmutaron y continuaron con The Legends goes on. Primera incursión en los clásicos con Unholy Warcry que Giacomo se encargó de ensalzar preguntándonos si queríamos clásicos rápidos y veloces. Unholy sonó como un trueno la verdad, pero yo, particularmente tengo un problema con Giacomo y Fabio. Las canciones de Fabio no me gustan con la voz de Giacomo, así como no creo que me gustaran las canciones de Giacomo con la voz de Fabio. Insisto Giacomo es un vocalista espectacular, pero mi cabeza no asocia bien un Unholy o un Emeral Sword con Giacomo.
March Against the Tyrant fue el retorno a la nueva época y de nuevo sonó atronador y espectacular. Sorpresa acto seguido, la recuperación del tema A new Saga Begins de su álbum Triumph and Agony. Espectacular y sorprendente por partes iguales.

Volvemos a Glory for salvation con el tema Son of Vengeance que me dejo sin aliento. Según el setlits que la propia banda se encargo de publicar en redes, ahora venia solo de batería, pero al menos en Barcelona, no lo hubo. Pasamos de Son of Vengenace a Master of Peace y Rain of Fury de su Eight Mountain donde nos demostraron que están aquí para quedarse. La comunión con el publico ya era total y después de Un Ode por L’eroe, baladon en italiano de su Glory for Salvation, bóveda se rindió literalmente a la banda. La ovación fue atronadora al finalizar el tema y los decibelios subieron exponencialmente cuando Giacomo anuncio Dawn Of Victory. Tema que, si en disco es atronador, en directo fue un trueno, dura, compacta y sobresaliente. Hubiera sido la forma perfecta de acabar el concierto, en todo lo alto, pero nos tenían reservada la segunda cagada a continuación. Vale que es una colaboración, pero después de Dawn no puede salir Huecco a joder el concierto. Porque no pega, porque la canción no la conocía ni dios y porque después del subidón de Dawn, esto fue un bajonazo en toda regla, de hecho, hubo bastante silencio e indiferencia con este tema. Creo que se equivocaron, que deberían haber publicado la colaboración en plataformas y no llevarla al directo. Al finalizar tuve la oportunidad de hablar con Huecco unos segundos y me confirmo que seguía de gira con la banda, así que de solo en los conciertos de España como dijeron, nada de nada…

Descanso para los bises y para que todos asumiéramos lo que acabábamos de presenciar y vuelve a salir la banda a finalizar con Reign of Terror del álbum The Frozen tears of angels en la cual, reconozco que me sorprendió la agresividad con la que la canto Giacomo, casi idéntica a Fabio. Después de lo de Huecco este tema me levanto el animo y para acabar por todo lo alto, Wisdom of the Kings y Emeral Sword de su archiconocido y aclamado Symphony of enchanted lands y tanto el publico como yo, nos volvimos locos literalmente, llegando a hacer un wall of death. Una apoteosis total para finalizar el concierto que llego hasta el punto de que Giacomo me quito el móvil y se grabo con la banda sobre el escenario y luego me devolvió el teléfono. La comunión perfecta!!!
En resumen, una noche que fue de menos a más, donde Manigance fue como el convidado de piedra, Nightmare hicieron temblar los cimientos de Boveda y Rhapsody dijo aquello de Vinni, Vidi, Vinnci.
