
Reseña de Bea Bathory.
Estaba ansiosa por el nuevo lanzamiento de los de Utah Chelsea Grin y todo cambió en la primera escucha de este disco. Pensar que podía ser la continuación de su anterior álbum “Suffer In Hell” (2022), pensar que ese tremendo Deathcore que asociamos a la banda de Salt Lake podía haber desaparecido por falta de ideas, me creó un peculiar desasosiego. Creí acertado en un primer momento esta hazaña dispuesta por los de Salt Lake de separar unos meses lo que era un disco de otro y resumirlo todo en 16 singles con 8 temas cada uno.
Esperaba ver este nuevo disco como esa tremenda masterpiece de sobresaliente de la que hablaban los fans, los seguidores más acérrimos, pero creo que el anterior álbum me creó ciertas dudas de lo que podía esperar. Que la llegada del vocalista Tom Baber en 2018 (ex Lorna Shore ) iba a dar un aire fresco a Chelsea Grin, eso era indiscutible, pero que este disco doble después de ese malvado y mezquino “Eternal Nightmare” se iba a quedar corto a pesar de sus 16 temas también. Este nuevo álbum lleva una sinfonía melódica que se alarga nuevamente y que se hace crónica. La voz de Barber es casi agonizante, salvo por algunos singles.
El comienzo del disco con el tema “Leave With Us” es lento y pesado, pero se vislumbran cambios con momentos más rápidos, enérgicos y distorsionados. Los Death growls adorables de Barber llevan al segundo tema “Orc March” con la colaboración de la banda americana de deathcore formada en 2015 llamada FILTH (tuve que darle un par de escuchas para descubrir el enfrentamiento impoluto de los dos vocalistas).

“Fathomless Maw” te lleva a ese disfrute que echábamos de menos. Con un inicio del discurso del presidente John F. kennedy la palabra extrema se resume aquí. Desencadenando el terror y el caos con esos sonidos procedentes de un infierno abismal que inunda nuestros sentidos y bajo la influencia de los señores oscuros como los de Michigan The Black Dahlia Murder , Whitechapel o los infames blackers Behemoth descargan toda su oscuridad y pesimismo.
Barbaridad de sonidos y demostración de lo que el nombre de Chelsea Grin significa. El nombre de Tom Barber va asociado a una seducción sucia que convierte a veces temas en temazos como “The Mind Of God” o “Yhorm The Giant” cuyas guitarras envolventes y fascinantes agonizan y se alargan con un Progressive Deathcore con sampleados inmensos y distorsionados, lo que significan para mí los mejores temas y donde se evidencia la influencia de otras bandas Core.
“Sing To The Grave” es uno de singles más rápidos que tiene. La garganta de su vocalista da paso a esa versatilidad casi única sin llegar a ser estridente. Para muestra de ello su proyecto paralelo de hip hop oscuro llamado Robwebz.
El resumen de los 26 minutos que dura el disco me sorprende con el último tema “The Path To Suffering”. Esas melodías idílicas, esas guitarras afiladas que acaricia Stephen Ratishaueser se desvanecen en una casi sinfonía de sonidos que convierte el tema en lo más exquisito.

A veces tienes que esperar cierto tiempo y dar varias escuchas a un álbum que de primeras te cierras a él . Pero, si posteriormente se produce en tu cabeza una explosión de sonidos tremendos el cambio es sustancial. Vamos a volver a disfrutar de este álbum y no se hable más. Yeah!!.
