… a Mamá o a Papá?
Previa y artículo de Carlos Citoler.
Como nos empeñamos en complicarnos la vida y meternos nosotros mismos en el brete de tener que posicionarnos, normalmente en contra de algo o alguien, cuando nadie nos obliga a ello?
Qué prefieres, los inicios más crudos de Where Lovers Mourn, con el germen de lo que hoy en día es Draconian todavía cociendo a fuego lento, con la hipnótica cadencia de Reversio Ad Seccesum, las fugaces pinceladas de goticismo en la teatral voz de Lisa, el paseo por el bosque a la luz de la negra luna al que te transporta Akherousia? O por el contrario no puedes resistirte al viaje iniciático en el que Under a Goodles Vel te sumerge, con la celestial Heike sujetando tu fría mano a lo largo del mismo, manteniendo a ralla a la bestia desatada en la que Anders se ha convertido con el paso de los años?
Me quieres decir que no puedo derretirme con The Everlasting Scar y su perfume a oscuro romanticismo de un pasado casi olvidado sin sentirme culpable por que Rivers Between Us me transporte a lomos de sus riffs casi espaciales a un melancólico y lejano futuro?
Cruel obligar a un hijo a tomar esa injusta decisión, y bajando a terrenos musicales, que es a lo que hemos venido,…como nos gusta complicarnos la vida y el «haterismo».
En mayo del pasado año, a través de sus redes, los suecos Draconian lanzaban la bomba que suponía el regreso de Lisa a las voces y la salida de Heike del grupo, por motivos personales, todo ello en perfecta armonía. Tras el primer aluvión de caritas llorando, corazones rotos y demás emoticonos chorras, lo único que quedaba claro es que una «nueva» etapa en Draconian se abría de par en par, y ahí había que estar para ver que traería con ella.
Si los suecos te venían cautivando desde aquella gema en bruto que supuso Where Lovers Mourn y su debut para el gran público, era la noticia soñada. La magia de Lisa volvería a teñir de oscuro romanticismo el universo Draconian, los fraseos casi operísticos que junto a Anders elevaban a Serenade Of Sorrow a la categoría de eterno clásico atronarian de nuevo en directo a partir de ahora. Si por contra, caíste rendido a sus pies el día en el que por tu equipo de música comenzó a atronar Pale Tortured Blue, y aquella voz angelical, dulce y arrebatadora a la par, te atrapó sin remedio, la noticia era una puñalada mortal. Ascend Into Darkness quedaría como el más bello y cruel epitafio de lo que había sido la banda sonora de tu existencia.
Eso, o tal vez podríamos darle la vuelta a la tortilla, y como el niño al que le has lanzado el órdago que titula esta previa, querer verlo todo de forma más sencilla: agradecer infinitamente a Mami Heike los más de once años de magia y trabajo, con dos álbumes que serán piedra angular durante décadas, y a Papi Lisa, colgarnos de su cuello en un abrazo eterno y empezar a recuperar el tiempo perdido. Rememorar con Mami Lisa los góticos cuentos que compartíamos juntos en la niñez, y bendecir a Papi Heike porque su ausencia en la casa traerá la visita de Remina y de Light Field Reverie.
Y tampoco convendría olvidar que la familia no se reduce a mamá y a papá. Tito Anders lleva eones vistiendo y peinando a la criatura, con esas líricas que desgarran y la maestría de acoplarse a lo que mamá o papá necesitasen en cada época. Y qué decir de Tito Johan, auténtico corazón de la bestia, y que lleva alimentando al chiquillo desde sus inicios allá por los lejanos noventa, a base de poderosos y melancólicos riffs. Primitos por doquier pueblan y dan vida a la familia; el primo Daniel, que lo mismo te lo borda a las seis cuerdas que te pilla el bajo y te hace un traje, el travieso Jerry haciendo temblar las paredes a golpe de baqueta o el reservado Niklas, último en unirse al clan, mano a mano con el Tito Johan a las guitarras, repartiendo estopa cuando toca y melancolía cuando se necesita.
Como dicen por aquí, a la familia no la puedes elegir, es la que te toca. Y a los seguidores de Draconian nos ha tocado el premio gordo al haber tenido la suerte de ver desfilar por el salón de casa en nuestras reuniones familiares a semejantes artistas, que no han hecho más que decorar con sus aportes las paredes de un comedor repleto de recuerdos y hermosas fotografías.
Que con quien me quedo? Pues con las dos!!!
Estos próximos 21 y 22 de abril toca reunión familiar , primero en la Changó de Madrid y al día siguiente en Bóveda, Barcelona. La familia viene de visita, y nosotros no podemos faltar. Ataviados con nuestras mejores galas, felices por la vuelta de Papi y echando de menos a Mami, jugueteando con los primos y haciendo caso de los consejos de los titos, la familia Draconian llama a arrebato y, amigo, eso son palabras mayores. La sangre no es horchata, y si el clan nos reclama, ahí hay que estar!!!
Compra de entradas Madrid y Barcelona.
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