Nota:9
Reseña de Enrique Sobrino.

Sirvan estas líneas a modo de disculpa a Ramon Lage, dado que yo fuí uno de los que le atizó y no entendió como pudo entrar en Avalanch, cuando eran el baluarte del power metal en España. De primeras siempre me desagradó su timbre de voz, pues siempre me pareció que no era heavy, y mas equivocado no he podido estar. Lage tiene un timbre tan personal, tan poderoso y versátil que lo convierte en uno de los mejores cantantes de la escena. Me costó mucho aceptarlo y aprender a apreciar su forma de cantar, y reconozco que me dolió mucho cuando se rumoreó que se apartaba del mundo de la música. Y me ha hecho muy feliz su regreso con Delalma.
Desde aquí, si lees la reseña Ramón, mis más sinceras disculpas.
Y ahora, dicho esto, pasemos a lo que nos interesa, que es el debut de Delalma.
Grata sorpresa cuando allá por septiembre del 2022, se anunció el nacimiento de una nueva banda, Delalma. Banda que tenia en la cabeza Manuel Seoane, aclamado guitarrista y compositor, que hasta bien poquito estaba en Mago de Oz además de otros proyectos como Burning Kingdom y Burdel King.
Pues bien, ese mes, anunciaron quiénes eran los miembros y demás historias relacionadas con el nombre de Delalma.
Sorpresón, como dije, por el retorno de Ramón, e impaciencia por ver que podían ofrecernos. Y la verdad, es que la espera a merecido la pena, ya que el disco esta muy bien, es un disco variado, abarcando varios “palos” dentro de los géneros musicales, dándonos pinceladas de heavy, dibujando esbozos de hard rock, mostrándonos destellos de progresivo, dejando caer gotitas incluso de power, y todo ello con la cualidad de haber creado un sonido y un mundo exclusivo de Delalma.

La banda se completa la formación con: Manuel Ramil a los teclados (Adventus, Mago de Oz, Warcry, Avalanch), Jesus Camara al bajo (Death & legacy), y Dave Lande a la batería (Celtian).
El artwork ha corrido a cargo del gran Gustavo Sazes, artista de largo alcance, diseñador de portadas de Legado de una tragedia, Death&Legacy, Firewind, Machine Head, Gus G, y un largo etcétera…
La representación oscura del sanatorio, el mirlo, la niebla, es espectacular, muy en la línea de los diseños de Gustavo, muy naturales y con la sensación de que los ha dibujado a mano, de notar los trazos del lápiz sobre el papel.

Aparte de el espectacular artwork, estamos delante de una obra conceptual, basada en la historia de un tal Lázaro, hacinado en un sanatorio abandonado, de una pequeña localidad llamada Cesuras, por mas de 20 años, y que busca rehacer su vida, machacada por los errores del pasado.
Al haber leído que era una obra conceptual y que en la edición especial del disco incluirían 2 libretos más, explicativos de todo el concepto, opté por esperar a tener esta edición en casa y poder empaparme de ella, y así poder emplear estos extras a la hora de realizar la reseña.
Y en cuanto a la música, que al final es lo que mas interesa, pues nos enfrentamos a 12 temas a través de los cuales se nos explica la historia de Lázaro.
En cuanto al sonido, vemos que el disco va a ser bastante orgánico, con una producción que suena como muy grabada directamente del estudio. No es la producción limpia y digitalizada de otros discos, suena como muy natural y orgánico. Incluso diré, que me ha costado acostumbrarme a este tipo de producción, que al principio me chirrió bastante, pero que luego en el global del disco y el concepto queda cojonuda.
Comienza el disco con “Acto de Fe”, con unas notas de piano bastante en la onda película de miedo, para desembocar en un tema a caballo entre el hard y el heavy, bastante cañero para abrir el disco. No se si seré yo, pero el estribillo me ha recordado a Alas de Cristal de Avalanch, no sé porque, pero me lo ha recordado. Buen tema de inicio y ojo a los gritos del final, tan desgarradores que dan miedo. Y la letra habla de como Lázaro reclama a “Dios” el porque de la perdida que su ser querido y como se ve perdido y atisba su final.
“Renegar de ti”, segundo tema, tiene una intro muy modernilla, con unos teclados extraños, pero que por fortuna duran poquito para dejar paso a un tema bastante potente y con un estribillo de lo mas pegadizo a la par que angustioso. De nuevo mezcla de hard and heavy y algún tinte power, algún doble bombo y retazos de progresivo. Y la letra, pues hablando de la locura que tiene Lázaro en su cabeza, que no sabe cual de sus realidades le habla y no sabe de cual renegar.

“Mañana vuelve a oscurecer”, tercer corte y a mi gusto, uno de los mas potentes y cañeros del disco. Creo que fue el segundo single que lanzaron y dejaron claro que si quieren dar caña saben como hacerlo. Y quizás uno de los temas donde Ramon canta mas agresivo, sin perder su identidad a la hora de cantar. De lo mejor del disco, tema contundente y directo. La letra es el canto al miedo de Lázaro de si mismo, de como no sabe si hablar consigo mismo porque se ama y teme a si mismo, por partes iguales. La demencia hecha letra.
“Ritual”, siguiente tema, y aquí, levantan el pie del acelerador, pero sin perder un ápice de fuerza y melodía. Un medio tiempo fuerte y potente, a la par que dulce y embriagador. ¿Y si pudiera volver a empezar? La pregunta que muchos nos hacemos….. Aquí Lázaro nos explica como ahoga en alcohol sus penas hasta llegar al punto de no saber si el propio alcohol le provoca la dualidad de su cabeza o al revés. Vamos lo que hace la gran mayoría de la raza humana, cuando tiene problemas, refugiarse en el alcohol.
“Y aun siento estar allí”, quinto tema, continuamos la línea mas “tranquila” del disco, otro tema bajado de revoluciones, pero repleto de fuerza e intensidad. En este tema, el bajo lleva la batuta y quizás es en el que mas destaca. Pero como no es oro todo lo que reluce, hacia la mitad del tema, éste gana en contundencia y potencia, subiendo cual buen tema de metal más progresivo. Aquí Lázaro, no quisiera equivocarme, esta en el borde del abismo, explicando la sensación de lo que debe ser pensar en quitarse la vida, de cuando miras de frente a la muerte y esta te mira a ti igual.
“Pido a dios”, sexta canción, instrumental, tétrica y dolorosa, como si fuera la antesala de la muerte. Y con notas y acordes del principio de «Ato de fe» por algún lugar del tema (a ver si los reconocéis).
“La última noche”, séptima canción, con un inicio super emotivo con el simple colchón de la guitarra acústica y la voz de Ramon nos llevan a un tema, que, para mí, se podría considerar una balada, aunque también se podría considerar que es un medio tempo. Aquí Lázaro nos explica como fue la ultima noche con su amada, justo antes de que su mundo se tornara locura la noche del 13 octubre de 1913.
“Luz ni tiempo”, octavo corte del disco. Tema con una cadencia y una contundencia aplastante y que me ha recordado muchísimo al tema «Niño» que grabara Avalanch en Los poetas han muerto allá por 2003. Creo que es el tema mas extenso del disco y en el que, a mi entender, exploran más su vertiente progresiva e incluso power metalera Y aquí Lázaro, nos cuenta como se asoma a un balcón y ve a un niño huyendo, hasta que se da cuenta que se esta viendo a el mismo cuando era niño, que está viviendo una ensoñación.
“¿Y ahora qué?”, novena canción. Este tema me descoloca, no se si es un medio tiempo, una balada o una oda. El caso es que, es un tema lento, intenso e incluso doloroso, más que por la música, por la letra. Y ojo al final del tema, donde Seoane, literalmente se sale, que manera de ejecutar la guitarra y de expresar sentimientos con su mástil. Aquí Lázaro nos relata como toma la decisión de morir porque no soporta la ausencia de su amada ni la locura con la cual convive desde aquella desgraciada noche.

“El mirlo”, la decima canción y tercer single que publicaron dos días antes del lanzamiento del disco. De vuelta a la caña del principio del disco. Gran canción en la cual se podrían resumir las señas de identidad del grupo, caña, melodía, sentimiento, progresión y metal, mucho metal. Y ojo con el significado de la letra, pues aquí Lázaro describe sus sentimientos justo antes de saltar, lo que pasa por su cabeza, su comparación con el mirlo, ave territorial y solitaria que no esta acostumbrada a vivir en grupo y su deseo de convertirse en uno de ellos. Letra brutal y con un significado que me pone los pelos de punta, pues he sufrido el suicidio en mi familia.
“Cárcel de Cristal”, onceaba canción y primer single. La canción con la que nos pusieron los dientes largos y provocaron que estuviéramos deseosos de escuchar el disco entero. Temazo de principio a fin. Aquí Lázaro ya no está, ha vendido a sus demonios. Como reza la frase del libreto donde nos explican toda la historia “Igual de solo que siempre, mas contigo que nunca. Espero veros al otro lado” frase con la cual me identifico y que es más real que nunca.

Y para finalizar el disco, el último tema “Quedate”, baladón para finalizar. Parece que se esta volviendo una costumbre acabar un disco bajando revoluciones para calmar los corazones. Balada preciosista y con unos coros bastante épicos, que no habíamos visto en todo el disco. Aquí Lázaro ya esta muerto y nos da a entender la dualidad del mundo. ¿Qué seria de Dios sin el diablo? ¿es el final el principio? ¿podría existir el bien sin el mal?.
Y después de mas de una hora de música, de vivir la vida de Lázaro, de sufrir con sus penas, de sentir su muerte y de entender lo que vivió y padeció, llegamos al final del disco, enorme disco de debut, que pone el listón muy alto, para que lo puedan superar en un segundo disco y que servidor espera que lo logren.
Ahora solo queda tener la suerte de poder verlos encima de un escenario, ya sea en algún festival veraniego o sea en sala, aunque servidor preferiría que alguna sala de Barcelona los trajera para disfrutar más de la cercanía con los músicos.

En el primer párrafo hay tantas faltas de ortografía que no seguí leyendo… vergonzoso que a día de hoy pasen estas cosas…ni un corrector de texto sabemos usar.
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Perdón. Entono el mea culpa como editor. Y no hay excusa posible. Voy a repasar el texto. No utilizo corrector y suelo repasarlo bastante bien. Reitero la disculpa.
Att. Kikemaiden.
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