Nota:9
Enrique sobrino.

Lo que une la amistad y los amigos, que no lo separe nadie. ¿A que viene esto? Pues que los amigos de El octavo día (radio Cornellà), hace un tiempo, pusieron un tema de este señor Sergio Rivas, anunciándolo como un gran virtuoso de la escena nacional, y la verdad es que virtuoso igual se queda corto, es un genio que habla a través de su música.
Y casualidades del destino, Gonzalo de Iron Matron Records, nos comento en un grupo que tenemos de Telegram del programa El octavo día, que iba a ser el primer lanzamiento discográfico propio de su sello. ¿1+1? Dos ¿verdad? Pues todo dicho, música de alta calidad sumando a ayudar a un amigo a que su sello salga adelante, no me quedó más remedio que invertir unos eurillos en el cd.
Sergio Rivas, que para mi era un autentico desconocido hasta este trabajo, es músico y profesor de música. La experiencia como musico es de lo mas variada, tocando rock, metal, flamenco, jazz, soul, rock progresivo, etc…. y como profesor ha impartido clinics en universidades tales como la politécnica de Madrid, la biblioteca rockoteca de Navarra, etc…
A la vez ha estado en bandas como Los Barones con Sherpa, en Malas compañías (tributo a Joaquín sabina), Momo (tributo a Queen avalado por Bryan May), Sinfonity, etc…
Por supuesto, como buen músico de sesión también ha compartido escenarios con bandas tales como Topo, Los Suaves, Sober, Leo Jiménez, Megadeth, Michael Schenker, Ángeles del Infierno, y un largo etc…
Como vemos no es un “principiante” en esto de la música.
Y ahora toca su versión más personal con un trabajo en solitario este 2023. Así edita su primer trabajo completo como compositor y musico, letrista y productor, vamos un yo me lo guiso yo me lo como, pero hecho soberbiamente.
Y para grabar este disco pues ha recurrido a reputados músicos de rock, por, jazz y soul para grabar, de los cuales, yo sólo conozco a Andy C en la batería por haber sido miembro de Saratoga y Lords of Black por poner algunos ejemplos. El resto de componentes son : Alfonso Cifo al bajo, Javier Sanches a la guitarra manouche, Alexis Hernandez al piano acustico y Minimoog, David Ordás a la voz masculina e Irene Valverde a la voz en las femeninas.

La portada es sencilla y expresiva, como si fuera un agujero en nuestra conciencia por el cual miramos al exterior viendo el mundo que nos rodea. Esta muy bien, como digo muy expresiva y sin estridencias. Ha sido creada por Adriano Albarrán.
Y en lo musical, nos enfrentamos a 6 temas y mas de una hora de duración, de uno de los mejores discos de rock/metal progresivo que he oído en los últimos años.
¿Os gusta Dream Theater, The Neal Morse Band, o grupos de este estilo? Pues este disco debe formar parte de vuestras vidas desde, ya!!!
Describir canción por canción de un disco de progresivo, pues sinceramente, no lo voy a hacer por la sencilla razón de que debería considerarme, un necio al intentar resumir en unas líneas todo lo que se quiere expresar durante los minutajes extensos de los temas.
Pero en cada uno de ellos y en el conjunto de todo el disco, vamos a encontrar todos los elementos característicos del rock/metal progresivo, pero hecho con un gusto superlativo. Este trabajo es de los discos en los cuales debes sumergirte, con una buena copa tú bebida favorita, y dediques e inviertas tu tiempo en degustarlo, en zambullirte en sus melodías, en dejarte llevar por las emociones que desprende y en descubrir nuevos matices con cada escucha.
Desde “Reflection”, que abre el disco y que va a contracorriente de todo lo establecido, canción intimista y que es lo que menos te puedes esperar en un inicio, pasando por “Overture” instrumental de mas de 7 minutos que te dejara boquiabierto o la suite “Legacy” de mas de 23 minutos y que esta dividida en 4 actos como reza en el libreto. La verdad es un disco para deleitarse y disfrutarlo. No es un disco para ponerlo de fondo mientras haces otras cosas, es para gozarlo.
Otro tema que sorprenderá mucho es «The Others», con gran influencia de Dream Theater pero con la voz de Irene Valverde, que le da un aire y una musicalidad entre el jazz y el soul, que realmente erizan los vellos de mi nuca cuando lo escucho. Esa mezcla me parece tan bonita como embriagadora.
En resumen, que, gracias a grandes amigos, he descubierto a éste grandísimo músico y compositor que ha grabado una de las sorpresas del año 2023 y que gracias a otro gran amigo tengo el placer de tener en mi estantería.
Espero que, gracias a mi otro gran amigo, cuando publiquemos esta reseña lleguemos al máximo público posible para conseguir que el nombre de Sergio Rivas se de a conocer para toda la escena metalera.
