Por Sammael F.H.
Este Domingo 13 de Agosto, tan solo 2 días despues de anunciar el lanzamiento de «Untergang» (título más que apropiado para un ultimo LP), Urfaust ha decidido despedirse de todos nosotros cumpliendo asi 20 años exactos de carrera. El ebrio demonio, apadrinado desde siempre por VRDRBR (Jim Dokter) y IX (Willem Niemakt), siempre nos ha ofrecido un sonido único, tan cargado de atmósferas como de crudeza, jamás imitado ni mucho menos superado por nadie, dentro o fuera de sus Paises Bajos natales.
En un principio, Urfaust comenzó como un proyecto ambiental de IX, siendo el único trabajo grabado en esa dirección concreta la demo «Urväterlicher Sagen». Cuyos temas fueron incluidos en su 1er y más conocido LP «Geist ist Teufel». A partir de ahí se estableció una dirección más o menos establecida dentro de un Black Metal tan ambiental como atmosférico, pero nunca dejando de innovar y cambiar. Dando tumbos en una u otra dirección pero sin perder nunca el norte. Quien se haya atrevido a realizar una sesión de «senderismo etílico» sabrá de lo que hablo.
No son pocos los trabajos destacables pergeñados en todo este tiempo si me preguntáis. «Einsiedler», «Der Freiwillige Bettler», «Apparitions», «Empty Space Meditation», «The Constellatory Practice» y «Teufelgeist» son escucha obligada junto con este último «Untergang» para tener una visión general, tan tóxica como profunda, de lo que estos 20 años han dado de si.
A lo largo de su carrera también hubo hueco de sobra para colaboraciones en diversos splits con numerosas bandas más que conocidas dentro o fuera de la escena black metalera. Circle of Ouroborus, The Ruins of Beverast, Joyless, Celestial Bloodshed, King Dude y, por encima de ellos a titulo personal al menos, Lugubrum, son varias de las bandas que han aparecido junto con este embriagante duo en diversos lanzamientos compartidos, siempre más como complemento que realmente intentando hacer sombra alguna.
Y es que es imposible hacer sombra a tan opresiva y etílica oscuridad, tan profunda como el rincón mas recóndito de la taberna de mala muerte mas escondida que jamás puedas conocer, habitada por auténticos demonios que ahogan sus penas y miserias existenciales entre trago y trago de lo que más de un pusilánime llamaría directamente veneno, aun a pesar de ser sin duda un nectar espirituoso hecho con materia celestial, arrastrada y fermentada en el averno.
Mención merecida también son los directos, aunque de opinión un tanto polarizada. Desgraciadamente jamás he tenido ni tendré oportunidad alguna de acudir a alguno pero, por lo oido, se les ha llegado a achacar cierta simpleza técnica e incluso el acudir beodos a las tablas. Pero personalmente, siendo los temas como son y tratándose de quien se trata, esperar un directo sobrio de Urfaust sería como desear ver el equivalente ebrio de cualquier otra banda, con resultados tan carentes de sentido como decepcionantes.
Luces borrosas y sombras proyectadas, laberintos de monolitos de hormigón sin sentido alguno, caras y sonrisas desdibujadas que pierden cualquier parecido o familiaridad, imagenes que hacen sin duda cuestionarnos la futilidad de nuestra existencia desde lo más profundo de nuestro pesar mientras nuestras neuronas duermen bajo la falsa luna que ilumina nuestras calles, camino de la cueva que llamamos nuestro hogar para repetir en nuestra insulsa monotonía otro día mas. Rara será la banda que a día de hoy ilustre semejantes sensaciones de manera tan palpable como el gigante del que nos despedimos hoy.
Rock Entre Amigos 
Realmente una atmosfera que dudo sea igualada o superada por otra banda
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