Les Ter es alguien al que se le tiene mucho respeto desde REA. No sólo por el gusto personal tan particular que tiene, es sobre todo, por el gran conocimiento que tiene dentro del metal en gran parte de los géneros que pueblan este estilo. Es de los oyentes que nos obliga a exprimirnos continuamente la cabeza para buscar nuevos temas que puedan sorprender. Además…nos aprovechamos cuando podemos de sus ilustraciones. Un lujazo!!!!
Con esto del “Top del Metal”, extendido ya por todos los rincones de las RRSS, suelo quedarme en un mero post en mi página de Facebook para familiares, amigos y demás heavy metal maniacs asociados. De hecho, cada vez me gusta menos hablar de Top, porque hay tantos discos buenos y que todavía no he descubierto, que al final no resulta justo ese olvido por desconocimiento. Y también duele un poco descubrir que ese disco que uno considera Top, en las “RRSS especializadas” lo consideran una verdadera bazofia.
Me inundan entonces mis eternas dudas conceptuales. ¿Tan mal gusto tengo? ¿Puede un “no músico” opinar sentenciando que un disco es malo o bueno? ¿Qué sentirá una banda de “músicos” cuando leen que su disco, cargado de elementos progresivos, death, ambientales, black, etc etc etc, que han aunado en su querida obra, un “no músico dice que es malo? Un sabio metalero me dijo una vez: “céntrate en comentar los discos buenos y dejar en el olvido los malos, porque ellos solos se retratan y no aporta nada hacer leña del árbol caído”.
Con estas estaba para no hacer nada este año 2023.
Pero entonces apareció él, Citoler. Ha resultado de gran motivación e inspiración leer a Sir Carlos Citoler en REA con su fantástico Top 10. Más fantástica todavía ha sido su fundamentación para cada uno de ellos. ¡Qué bien escribe usted, Señor!
Tras enriquecedora lectura me dije: “Yo también quiero. Yo también puedo. Yo también tengo”. Y vaya si tengo. Casi parafraseando a Groucho, os digo: “Estos son mis ‘discos top 2023’, y si no os gustan, tengo otros”.
Empecemos, por orden alfabético que así queda más neutro, esta enumeración de los discos que, simplemente, más he escuchado porque más me han llegado a mi (leer cantando) “Metal Heart, ¡¡¡Metal Heart!!!”.
El Pagan Metal es uno de los estilos más denostados hoy en día. Es cierto que se lo han ganado a pulso, con una excesiva proliferación de grupos cerveceros amantes de la naturaleza, que nada venían a aportar.
Y en ese exceso de felicidad aburrida, uno de los pater mater del género pagano llegó para dar un hachazo en la mesa de vinilos y presentar su ¿mejor trabajo? (sí) en sus 30 años de Historia.
CRUACHAN reclama su trono con “The Living and The Dead”. El convulso Keith Faith nunca deja de sorprenderme, reviviendo una vez más el espíritu irlandés más batallador y narrativo, incluyendo esta vez la mejor portada de toda su discografía (solo por ella bien merece la compra).
Para rematar el enorme trabajo del disco, musical y visualmente, CRUACHAN se lio el kilt a la cintura y lanzó una colección de vídeos para elevar al espectro cinemático su maravilla. ¡A qué esperáis! ¡Corred, insensatos! Buscadlos y dadle al play.
Sin salir de las Islas, pero sí migrando de territorio y de estilo, cambiamos el kilt por una túnica blanca y nos ponemos a cabalgar sobre el carnero endemoniado de speed thrash death que pertenece a HELLRIPPER. “Warlocks Grim & Witherd Hags” es el engendro infernal de James McBain.
Si antes me refería al Pagan como un género, machacado no, lo siguiente, este thrash death está hoy siendo explotado en exceso. Demasiado ya, diría yo.
Por eso, sacar un disco entre la marabunta y conseguir destacar, eso solo puede significar una cosa: maldito está, maldito sea, es buenísimo.
Poco más que añadir, disco directo a la yugular, engañosamente sencillo y con una gran portada que refleja a la perfección, ya no solo mis palabras, sino la música de McBain.
Un género que nunca se ha ido y nunca se irá es el Heavy Metal. Así que, si tienes una banda, que sea muy Heavy. Si además consigues aderezarla con portada del mismísimo Michael Whelan, solo falta lograr que el disco que publiques, ¡tu primer disco!, sea memorable.
Nada más… y nada menos.
¡Espera! ¡Un momento! Que en el bajo y coros tiene a John Gallager, además de Mike Heller en la batería, ¡los dos de Raven! Por eso “Treacherous Ways” es un auténtico discazo. Tanto lo ha sido para mí que ha desbancado a uno de esos discos que estará casi seguro en todas las listas del mundo mundial, como es el “Towers of Gold” de Sacred Outcry.
Os dejo ya con el disco, que empiezo a oir gritos de herejía y veo las luces de las antorchas para quemarme por decir semejante cosa sobre la superioridad Heavy de los HELMS DEEP sobre los Sacred Outcry.
No hay estilo musical como el progresivo, un “horizonte infinito” que alguna vez crees haber alcanzado pero, cuando vuelves a mirar con los oídos y escuchar con los ojos, se vuelve a alejar hacia otro infinito imposible.
Este estilo de eterno crecimiento es el que nos ofrece HORIZON’S END con una cruda temática en “Being a memoir of war through the eyes of children”. Guerra y niños, de total actualidad.
Aunque este es el disco de 2023, cualquiera de sus 4 discos desde 1998 es un éxito de degustación seguro, pero solo para aquellos que son capaces de gestionar un coctel explosivo de Symphony X, Psychotic Waltz, Dream Theater y Sieges Even.
Música para otra guerra más, guerra también infinita.
Progresamos/continuamos en progresivo. Tengo que confesar que mi primera opción para esta propuesta se llamaba Ice Age con su disco “Waves of Loss and Power”, con un estilo a medio camino entre Dream Theater y Dark Quarterer.
Pero entonces llegó NOSPUN con su “Opus” y tuve que claudicar.
Podría haber cambiado a HORIZON’S END por Ice Age, pero éstos últimos estaban más cerca de NOSPUN que de HORIZON’S END. Conclusión, aquí está tan magna y opusiana obra.
¿Y cómo describir “Opus”? Pues como el disco de Dream Theater que llevo esperando desde “Train of Thought”. Ahí lo dejo… y os dejo porque vuelven las antorchas para quemarme.
Aunque todos los años acabe arrastrado por músicas con claros toques progresivos que le aportan ese apellido a otros estilos como heavy, death, thrash e incluso black, yo soy un gran amante de las maldiciones más tristes que condenan mi alma. Vaya, que me encanta el Doom.
Por eso siempre incluyo un disco Doom sí o sí, aunque excluya a otros discos de los anteriores géneros mencionados, superiores a la “bandadoom” seleccionada.
Sorcerer era es será siempre una de mis bandas de Epic Doom preferidas que tiene nuevo disco en este 2023 llamado “Reign of the Reaper”, pero como va a estar en casi todos los Top de las rrss (lo que me alegra porque se lo merecen), he querido ampliar un poco el rango de novedades que merece mucho, muchísimo, la pena (nunca mejor dicho) escuchar.
OFNUS con su “Time Held Me Grey and Dying” han sido los elegidos para arropar mis lamentos Doom de este año. Británicos tenían que ser, de Gales, más concretamente de Cardiff. Y eso se nota en la enorme ambientación que su disco posee. Ya en serio, si te gusta el Doom, aquí tienes el disco del año.
Un disco de Thrash, al igual que de Doom, hay que poner. Es tal la cantidad de discos Trash, perdón, Thrash, publicados, que malo será no salga alguno bueno.
Parece que el amarillo este 2023 se puso de moda. La banda “creadora” del género sacó un disco amarillo, pero amarillo amarillo. Metallikea le acabé llamando. A que ya no os acordabais de que había sacado disco. A quién le importa ya, verdad. Todo va tan rápido… incluso para ellos.
Pero yo me quedo con el amarillo de los serbios QUASARBORN. Thrash, me atrevo a decir progresivo, en serbio. Esto último el mejor acierto en sus tres discazos hasta la fecha. Cantar sus poderosos temas en su lengua materna, le da un punto de carácter personal y de distinción frente al resto de masa inmensa de tupa tupa tupa tupa tupa que nos machaca.
Luka Matkovic, el brazo ejecutor tras el candil de QUASARBORN y luz de referencia del Thrash en su país, todavía no ha alcanzado su techo creativo, estoy convencido. Y tampoco ha alcanzado su techo de repercusión mediática. El día que os enteréis de quienes son esos “quasar”, lo flipareis.
Hablar de THY CATAFALQUE en menos de 200 palabras es como intentar contarte “El Quijote” en un WhatsApp. Como explicar la Guerra Mundial en un anuncio de televisión. Como deconstruir el caldo gallego con una patata sobre una hoja de berza.
La fuerza de la portada de su nuevo disco “Älfold”, con ese plano costumbrista Avant-Garde, supongo que de tierras húngaras, fue casi suficiente para saber que estaba ante un nuevo logro dentro de sus 11 discos desde 1999. Si siguen aquí es por algo. El algo es haber sabido ser innovadores, transgresores y libres en cada uno de ellos.
Pocas bandas existen en el mercado del Metal que me transmitan tanto respeto como lo hace la de Mr. Tamás Kátai. Me atrevo a decir que solo uno más, la de Mr. Tom Palms y que me dejo para el final de esta lista musical que se os está empezando a hacer infinita.
Volved a encender las antorchas para quemarme, porque llega otra de esas sustituciones de discos que no perdonareis. Debería estar hablando aquí de Ne Obliviscaris y su “Exul”..tante disco que roza la calidad de aquel “Portal of I”.
Pero tras varias escuchas, me ha resultado tan “Exul”…tante que me saca de mi concentración. Son tan buenos que me empiezan a provocar miedo. Es la misma sensación que uno tiene cuando habla con alguien con tal cantidad de conocimiento que da miedo entablar una conversación con él/ella y quedar como un ignorante supino.
Por eso os traigo una banda que se queda a medio camino entre Ne Obliviscaris y Wilderun (otros que tal van). Son los israelitas WINTERHORDE. ¿Se puede traer aquí a israelitas? Creo que sí y más siendo música. Necesitamos más música y menos Guerra. Su cuarto disco “Neptunian” no hace más que consagrar la enorme trayectoria de la banda. Todos sus discos son buenos, “Maestro” es superlativo y su nuevo disco todavía está saliendo de las profundidades del desconocimiento de las RRSS.
Me he dejado para el final el que para mí es el MEJOR DISCO DEL AÑO. Tampoco me hagáis mucho caso. Mi nivel de fanatismo con PHLEBOTOMOIZED es tal que un pedo de ellos sobre esa base de teclado es Beethoven para mí.
Es así y punto.
Lejos de esta introducción un poco infantil, es innegable la aportación que esta banda ha hecho a diversos estilos. Su propio estilo se describe como: Progressive Avant-Garde Death Doom y, por supuesto, Metal. Todo a la vez. Y, además, ¡es ciero! Todos sus discos son distintos en planteamiento, musicalidad, ambientación, concepto… y, a la vez, con un sonido PHLEBOTOMIZED perfectamente reconocible.
Han dejado atrás aquel fantástico violín del “Inmense…” que tanto me hipnotizó, pero han desarrollado unos teclados omnipresentes que elevan su música a ÚNICA. “Clouds of Confusion” no deja lugar a duda, no deja ni un resquicio de confusión. Son los reyes del género en la actualidad. ¿De qué género? De todos a la vez.
Voy a parar porque mi fanboy interior empieza a dominarme. Ya perdonareis, pero es que PHLEBOTOMIZED son un Pilar de Fuego fundamental en mi vida. Que ardáis bien. Os devuelvo todas las antorchas que me habéis arrojado.
HASTA EL AÑO QUE VIENE… si Dios quiere, vaya, si Phlebotomized quiere.
LESTER.

Espectacular la selección de discos, la trama de la introducción a los estilos maravillosamente explicado que hace que vaya corriendo al Spotify o Band Camp, Les Ter es la mano ejecutora del gran Carlos Valdajos y a fe mía lo hace increíble, enhorabuena a los 2 por iluminarme a este ignorante musical que está a años luz de vuestra sapiencia.
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Otro lector/colaborador de lujo. Esta vez más puntual pero que cuando entra deja marca.
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