Crónica ASAGRAUM + HELLERUIN + REGENT DEATH 16.02.24 (Sala Upload – BCN)

Texto y fotos de Nocturno

Viernes 16 de febrero de 2024. El cielo nublado cubría desde primeras horas de la mañana la Ciudad Condal y una ligera lluvia se precipitaba desde lo más alto, calando sus grises calles. Al sur y con una altura de 177 metros sobre el nivel del mar, custodiada por La Puerta de Ávila, se alza sobre la montaña de Montjuïch, el Poble Espanyol. Hasta allí, peregrinos del más variado pelaje, ataviados con atuendos de color negro, pinchos, cinturones de balas, botas, cadenas, battle-vests y chupas se arremolinaban en la entrada. No presagiaba nada bueno. Y es que, de la mano de Kivents, se iba acudiendo sin prisa pero sin pausa, a la oscura llamada de la primera fecha de una extensa y ambiciosa gira de black metal por nuestro país, con nada más y nada menos que ocho citas repartidas por territorio español, el “Invoking Darkness across Spain 2024” de los neerlandeses Asagraum y Helleruin.

Con la sala Upload ya convertida en una suerte de caverna, en calidad de ilustres invitados de honor a este aquelarre se encargaron de blasfemar el primer corte el quinteto madrileño Regent Death, quienes se presentaban ante el respetable con su primer EP bajo el brazo: Vacuum: Chaos is the Purpose que fue grabado entre marzo – abril de 2023 y publicado en noviembre del mismo año. La intrigante y oscura introducción que a un servidor le recuerda al «Human» del Morbid Tales de los Celtic Frost sirvió para que, el vocalista, Belphegor, vomitara con furia los primeros versos de «Defeating Deaf and Daring Gods». Infernales blast beats, tormenta de riffs gélidos y una amenazante sección rítmica que haría tambalear un ejército de trolls. Toda una demostración de buen raw black metal muy en la línea de Tsjuder o Marduk: composiciones llenas de maldad, de ira y de angustia servidos al público de una manera muy cruda, salvaje y directa, explotando en vivo delante de tus morros.

Ante semejante panorama de destrucción, dejando tras de sí sólo ruinas y cenizas, tomó el relevo Helleruin con una ejecución vocal e instrumental perfecta y una entrega digna de mención. No defraudaron en absoluto los holandeses que realizaron un black metal directo, salvaje, sin concesiones y que venían presentando su nuevo álbum Devils, Death and Dark Arts, publicado en junio de 2023, una auténtica y oscura obra de arte. El setlist se completó con otro puñado más de temas de su cosecha propia, fruto de su anterior trabajo. En este proyecto de “one-man-band”, a Carchost, su líder y compositor, le acompañan cuatro músicos para su formato en vivo, cuatro jinetes del apocalipsis que blandiendo sus fríos instrumentos nos atraparon desde el minuto uno, momento en el cual sonaba a modo de introducción el tema «All Shades of Ferocity», arrastrándonos sin compasión alguna hasta lo más profundo del Averno. El frontman que no dejaba de moverse espasmódicamente por todo el escenario, y que parecía poseído por Hoest, de la banda noruega Taake, derrochó actitud a raudales, interaccionando sin descanso con un público cada vez más numeroso a medida que la noche ascendía. «Riddles in Devil’s Tongue» o «Hymn of Life and Death» tuvieron su momento álgido con toda la parroquia, que hasta es momento estaba congregada, totalmente entregada y rendida ante las tablas y el savoir faire de un combo que actúa en vivo como una máquina perfectamente engrasada.

Sumidos en la más absoluta penumbra, abandonados a nuestra suerte, desdichados nosotros, pero expectantes y con hambre de más, de más oscuridad, tomaron el escenario las neerlandesas Asagraum, un coven de brujas tenebroso y lúgubre, liderada por las Supremas Obscura y A.Morthaemer, ríete tú de la temporada 3 de American Horror Story y de Ryan Murphy. Con su reciente largo publicado el 20 de octubre de 2023, Veil of Death, Ruptured, donde la melancolía les hizo explorar nuevos matices y armonías buscando ofrecer nuevas sensaciones, la banda quizás pecó un poco en exceso de falta de entusiasmo y de frialdad a la hora de tocar los temas en vivo, a excepción de su bajista, Alexandra Rutkowski, que no paraba de moverse de un lado a otro del escenario, de arengar al público o de hacer muecas y mirar fija y amenazantemente a sus fieles. Lo que sí que no se le puede reprochar a Asagraum es la perfecta ejecución vocal de Obscura, pétrea y fija en el centro del escenario, en mi opinión una de las mejores vocalistas de black metal en la actualidad junto con Onielar de Darkened Nocturn Slaughtercult o Marz Riesterer aka The Inquistor de la banda Hulder. Digna mención se merece también Morthaemer, su compañera de armas a los paches, que se escuchaba inmensa, ametrallando al personal sin piedad a base de poderosos blast beats. Las oraciones dignas de resaltar en esta misa negra fueron «De waanzin roept mijn naam», «De Verloren Tijd Impure Fire», «Opus Ad Aeternum» o «Ignem Purificat Lilitu».

Gaahl, (Gorgoroth, Wardruna, God Seed, Gaahls Wyrd), en una entrevista concedida hará unos años afirmó que, «no tocas Black metal si no eres un guerrero… El Black Metal es una guerra contra todo lo que el mundo sabe». Y la noche del 16 de febrero de 2024, se recordará durante años ya que sobre el escenario, aquellos guerreros y guerreras nos abrieron las puertas del Infierno. Todavía huelo a azúfre. Ave Satana.

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