Banda:ORNAMENTOS DEL MIEDO Disco:Escapando a traves de la Tierra Sello:Tragedy Prods y Meuse Music Año:2024

Por Carlos Citoler

Hay bandas fetiche, propuestas a las que abrazarte cuando te apetece apostar a caballo ganador, ir a tiro fijo. Bajarte de vez en cuando del loco mundo y refugiarte en sonidos que te reconforten, te toquen la fibra y que tras su escucha logres volver a subirte al loco trapecio que es la vida con nuevos bríos. Y si esos sonidos que a ti te recargan vienen envueltos en olor a tierra húmeda, mecidos por lentos ritmos Funeral Doom y con la inmensidad del cosmos concentrada en las seis cuerdas de una hipnótica guitarra, primero, no tienes por qué avergonzarte ni esconderte, somos multitud, y segundo, bienvenido al universo de Ornamentos Del Miedo,…

El burgalés Ángel Chicote viene cobijándose bajo el manto de Ornamentos Del Miedo en esta última etapa de su larga trayectoria, y teniendo a bien regalarnos los oídos y el alma con nuevo material regularmente. Una tarea, alguien podría pensar que fácil, al tratarse de una one-man-band y no tener que lidiar con compañero alguno a la hora de dar vida a nuevas creaciones, pero que por ese mismo hecho, por hallarse solo ante el peligro y hacerse cargo de cada sonido y silencio que atruena en el disco, se antoja titánica.

No es ni mucho menos el primer paso de Ornamentos Del Miedo por REA, ni el segundo, ni el tercero, y seguramente, a la vista de lo demostrado en Escapando a Través de la Tierra,  no será el último si Don Ángel sigue manteniendo el listón de su producción a tan alto nivel.

El pasado 15 de Marzo salió a la calle este ya sexto largo del burgalés, de la mano está vez de una dupla que, ya lo hemos comentado en alguna ocasión, han sabido ver desde la distancia en el underground español el filón de oro que nosotros, que caminamos sobre él a diario, no sabemos apreciar. Hablamos de la unión entre la belga Meuse Music Records y el chileno Sergio González y su prolífica Tragedy Productions.

Esta vez, 6 temas y casi 75 minutos de viaje que, siendo sinceros, este junta-letras dejó a buen recaudo en el cajón de la mesilla de noche, como ese ibuprofeno de emergencia que guardas bajo llave a la espera de que en la dura mañana tras una noche loca te salve la vida. Y es que uno ya empieza a cansarse de ser esclavo de los «viernes locos», la obligatoria necesidad de estar al día en novedades y lanzamientos y la maldición de no poder detenerse en un trabajo discográfico porque hay diez más detrás haciendo cola en tu reproductor. Hasta donde yo sé, no hay previsto un apagón general que deje sin electricidad a los reproductores de música de nuestros hogares, y la «nube» que todo lo guarda no tiene pintas de descargar todo su contenido en forma de lluvia-música torrencial, así que habrá que empezar a hacerse a la idea, al menos un servidor, de que que la música está creada por sus autores para que sobreviva a ese fin de semana posterior a su edición y que, como antaño, siempre estará disponible para acudir a ella, en busca de ayuda, consuelo o socorro, sea en el formato que sea.

Centrándonos en la medicina que nos trae hoy aquí, todo aquel que recurra a Ornamentos Del Miedo en busca de auxilio sabe de sus propiedades, temas largos y desarrollados, como la inicial Flores Muertas, melancolía y lentas cadencias que mecen tus sentidos al ritmo de una percusión minimalista y cuidada al detalle, sobre la que Ángel despliega su buen hacer a las guitarras para trasladarnos a los parajes que con su música recrea. Mención especial para el tema de las letras, regurgitadas desde la caverna misma del infierno, que son otra de las señas de identidad de Ornamentos Del Miedo. Letras a las que aferrarse y llevarlas a tu terreno, tengan o no que ver con la idea inicial que el bueno de Ángel pensó en su creación. Y es que eso es lo maravilloso y cruel de un lenguaje, el musical, que varía según que el receptor busca en él.

Detalles electrónicos nos dan la bienvenida a Cielos Púrpuras, donde el ritmo ya desciende de pulsaciones hasta extremos peligrosos para nuestra salud, envolviéndolo todo en un aura cósmica en la que la mencionada incursión el crónica no chirría en absoluto. En contraposición, Pozo Infecto nos devuelve de golpe a la áspera realidad, con una corrosiva letra y donde el toque orgánico que le imprimen los instrumentos «tradicionales» transmiten esa sensación de reproche que llega a lomos de esos puntos de guitarra tan cuidados como hirientes.

Fragmentos de Espejos nos trae el lado más épico de Ornamentos Del Miedo, donde la contundencia y velocidad de la base rítmica se hace notar, siempre bajo los cajones del Funeral Doom, no nos vayamos a volver locos. Aquí prima la atmósfera opresiva que Ángel va elaborando, con mucho gusto, dando en el mismo una lección de como las seis cuerdas utilizadas con corazón pueden dañar más hondamente que una hiper-veloz sucesión de notas lanzadas al azar sin sentido alguno. Escapando a Través de la Tierra, tema que da titulo al álbum, continúa con la épica del tema anterior y sube la apuesta en su aspecto letrístico, desnudándonos ante la única verdad absoluta y de la que nadie puede escapar. A riesgo de repetirnos, cuan importante es tener a mano un formato físico al que aferrarse en propuestas como la de Ornamentos Del Miedo mientras la música invade tus sentidos,…

El viaje llega a su fin con la extensa Donde la Línea Termina, el tema más largo y desarrollado del trabajo y una suerte de epitafio que sella el camino, nunca mejor dicho. Desprendiendo desasosiego y solemnidad a partes iguales, la sensación de que todo llega a su fin, un desenlace ya conocido. Los ecos iniciales nos transportan a esa última morada ante la que todos nos igualamos, una especie de sepelio en el que tú eres el protagonista, entre ritmos marciales y tétricos, donde la inquietud que transmite la música ideada por Ornamentos Del Miedo evapora todas las certezas que has acumulado en vida. Miedo y desasosiego se entremezclan con la extraña tranquilidad que transmite el saber que Donde la Línea Termina es el mejor sello que el amigo Ángel haya podido idear para culminar esta angustiosa odisea.

Viaje este el de abandonarse al deleite y disfrute de una propuesta tan a priori intimista y personal como es el Funeral Doom que nos ofrece Ornamentos Del Miedo, que en un principio a uno se le antoja para disfrutar en soledad, aislado del devastado mundo que estamos dejando; pero que vistas las últimas visitas en directo de bandas del género por nuestro país, como por ejemplo los norteamericanos Well Witch y el buen sabor de boca que han dejado sus directos, tal vez un servidor ande equivocado y los necesitados de la oscura y lúgubre medicina que el género proporciona seamos ya multitud.

De todas formas, desconocemos si la intención de Ángel es llevar sobre las tablas su propuesta o no, aunque si tenemos asegurada nuestra dosis periódica de Ornamentos Del Miedo, y la frenética actividad de nuestro doctor de cabecera así nos lo lleva a creer, a mí me va bien,…

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