Apuesta al rojo por el Underground

Por ElSolodetransyl.

Era la segunda vez que veía a Ángel en el Transylvania. La primera fue las pasadas Navidades, durante el concierto de Barbarian Prophecies, y esta vez volví a dudar… porque me da vergüenza presentarme. Os explico la situación. Mi perfil de Instagram es, aparentemente, anónimo, pero no me parece justo que después de haber entablado una «relación» con una banda, haciéndoles entrevistas o cualquier otra historia, no puedan poner cara a la persona que les ha hecho una crítica. Sería cobarde por mi parte no presentarme; ellos han compartido conmigo sus «historias», pero no saben quién es la otra persona. Por eso, poco a poco, he ido perdiendo el «anonimato» que, creedme, tanto juego me da.

Ángel, como yo, va de cuando en cuando a algún bolo en Vigo. Mantenemos conversaciones privadas por Instagram cada vez que hay un concierto interesante. O cuando él se hace un viaje a, yo qué sé, Kuala Lumpur (esto es invención mía, desconozco si Ángel ha estado en Kuala Lumpur. Sí que ha ido a Laponia… creo).

Volvamos a la segunda vez que vi a Ángel en el Transyl. Domingo 12/5, intermedio del concierto de Ultar y Grima. Ultar se pasaban los discos desmaquillantes y cambiaban la pintura por la careta y la capa para convertirse en Grima. Porque sí, inteligente lector, Ultar y Grima son como Clark Kent y Superman, son las mismas personas; excepto el bajista, que se debe de quedar en el backstage jugando al solitario. Fue en ese cambio cuando saludé a Ángel con un simple “Hola Ángel”.

No hizo falta que le dijese que era Elsolo ni hostias, rápidamente asoció y nos pusimos a hablar de grupos, la escena, próximos conciertos, etc. Y aquí llega mi Reaflexión. Me dijo algo así como: “Te leo siempre que puedo. Eres como un referente (nota del Solo: yo de referente nada, soy un ignorante con bastante jeta) para descubrir bandas nuevas. De hecho el grupo folk que compartiste el otro día…¿cómo se llamaba? (Mileth, le dije). No los conocía, pero me puse a escucharlos y me molaron la hostia».


Me alegré doblemente. Primero por Mileth, que es una bandaza de pagan folk metal de Vigo, y luego por ese feedback de una persona que no pertenece a una banda, sino que, como yo, va a conciertos. Todo el «curro» que me da hacer mis «no reseñas», entrevistas… todo ese trabajo que llevo realizando (porque me divierte, ojo) desde hace año y medio, sé que está mereciendo la pena cuando me encuentro comentarios como el de Ángel.

Y aquí os dejo una pregunta abierta a otras reaflexiones. ¿Estamos viviendo una época nueva e interesante por la potenciación de la música en directo y la expansión del underground en determinadas áreas de la geografía española? Yo creo que sí. Y pienso disfrutarla al máximo.

Deja un comentario