Por Carlos Citoler
Y es que tonterías las justas con los catalanes, que, como decíamos, nos pueden salir por cualquier lado. Y ese es el animal más peligroso, del que desconoces cual será su próximo movimiento,…
No podía ser de otra forma, también te lo digo, si tenemos en cuenta, según palabras del propio Von Päx, que el germen de Barbarian Swords se empezó a gestar tras un concierto de Electric Wizard, en la misma semana que Burzum editaba su trabajo Fallen. Y es que, de aquellos barros,…
De la unión contra natura en 2011 de dos géneros que, a priori, no tenían una fácil conjunción, el cuarteto original evolucionó a quinteto y se sacó de la manga, además de la demo debut con la que sorprendió a propios y extraños, una dupla de trabajos, como fueron Hunting Rats y Worms, en los que los catalanes dejaban bien claro que la bestia híbrida que se llevaban entre manos era capaz de acabar con nosotros enterrándonos bajo capas y capas de agónico, lento y opresivo Doom, mientras se divertía desquiciándonos entre rápidas y certeras puñaladas Black.
Hoy en día, que casi cualquier trabajo en directo de tu banda de cabecera lleva tanto o más «post-producción» que muchos álbumes en estudio, disfrutar de las grabaciones de aquella época primigenia, en crudo, con los medios de los que disponían, sonido directo de mesa o captado por una grabadora de cassette que los propios Barbarian Swords se ocupaban de colocar en la cisterna del WC, vete tú a saber, es una experiencia religiosa para los que no vivimos aquellas heréticas presentaciones en vivo. Experiencia religiosa, y que también nos la pone como un tablón el descubrir que si en tu reproductor, aquellos primeros trabajos de los catalanes te reventaban las neuronas, la experiencia en vivo tenia que ser una puta orgía de nihilismo desbocado.
Todavía les dio tiempo a los susodichos para editar, unos meses antes de que nos administrasen el narcótico del buenísimo que venía en camino, el abrasivo Totemic Anal Turbofucker, donde daban rienda suelta a su vertiente todavía mas salvaje si cabe. Convenientemente «envaselinados», como andábamos todos por aquella época, el trabajo entro directo por el ojo y los oídos de los que teníamos, más o menos, clasificados y catalogados al quinteto, destrozando todos los esquemas mentales. Seguramente sabedores del tinglado que estaba por venir, Barbarian Swords tenían por aquel entonces prisa por aniquilarnos a todos, quitarse de encima la competencia que estaba por llegar, y optaron por recurrir a certeros machetazos directos, rápidos y a quemarropa, dejando su lado más lento, sádico y opresivo para mejores ocasiones.
Tras volver más fuertes, mejores y con las manos callosas de aplaudir a las ocho de la tarde, el ahora trío nos tenía preparado un doble parto. Como no podía ser de otra forma, y con la cantidad de letras e ideas acumuladas en los balcones de sus casas, J.Pnzr, Streamroller y Von Päx tenían la oportunidad de verter toda esa rabia acumulada y continuar por el camino abierto por su anterior Totemic Anal Turbofucker, o por el contrarío retomar la lenta y agónica senda de Hunting Rats y Worms, y sumirnos en una larga y placentera angustia,…
Pero no, la bestia había permanecido agazapada demasiado tiempo, a la espera, al acecho, y la salida del afilado Anti-Dogma Megaforce a finales de 2023, acompañado de polémica por la excesiva finura de piel de la que actualmente hace gala la industria musical, fue la antesala a la edición, seis meses después, de Fetid, último trabajo del combo catalán.
Así, todos contentos. Que prefieres la rapidez y la certeza de su lado más black, pues tiras de Anti-Dogma Megaforce y compruebas por ti mismo si es buena idea o no la propuesta que tienen pensada para la Cuidad Condal. Que, por otro lado, prefieres la agonía y la desesperación de sus inicios, pues Fetid, que dicho sea de paso, tiene unas ambientaciones y un uso de los teclados que me parecen una soberana burrada, hará las delicias de los oídos más Doom.
Que no te atrae ni una ni otra opción?, pues a Barbarian Swords le trae sin cuidado, compañer@, porque si algo ha quedado claro tras estos casi quince años de trayectoria es que, ni tú, ni yo, ni siquiera sus integrantes por separado, vamos a ser capaces de dominar a una bestia híbrida, concebida contra natura, que tiene en el directo su habitad natural, y que viene sedienta de sangre,…
Cuidado, cuidado, la que se nos viene encima,…
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