Banda:REAKTION Disco:»Justice Flies» Sello:Autoeditado Año:2024

Por Nocturno

No se me ocurre mejor manera de empezar esta reseña que con una cita de Séneca sobre la felicidad cuando, a modo de reflexión, afirmaba que “es feliz aquel que tiene un juicio recto; es feliz el que está contento con las circunstancias presentes, sean las que sean, y es amigo de lo que tiene; es feliz aquel para quien la razón es quien da valor a todas las cosas de su vida”. Dos mil años después, esta sentencia bien puede serme aplicada en el preciso momento en el que, de la mano del jefazo de todo este tinglado que es REA, KikeMaiden, contacta conmigo para ver si suena la flauta y puedo presentarme a una listening session de un grupo barcelonés que iba a publicar unos días más tarde su nuevo LP. La banda en cuestión era nada más y nada menos que REAKTION. Y yo, pues más contento que unas castañuelas, puse rumbo a Esplugues de Llobregat, al estudio en donde se ha fraguado, posiblemente, uno de los mejores discos de este año 2024, viendo compensado, con creces, el bolo al que no pude asistir el pasado mes de enero cuando tocaron junto a Estertor y a Violblast.

Hablar de REAKTION es hablar de Xavi F. Vidal y Gustavo “Gufy” Revoredo, músicos curtidos, con mucha piedra picada ya en la escena underground, que en 2014 tienen clara su idea de seguir adelante una vez disuelta la anterior banda, Vivid Remorse, e incorporar a su música elementos novedosos de otros estilos del metal, como el Groove, o el Death Metal, sin limitarse únicamente a disparar un Thrash Metal old school. Fruto de esto, nace REAKTION y lo que se llama la “Trilogía de la Existencia”, que lo conforman tres LP, “Blackmailed Existence” (2016), “Learning to Die” (2019), y “To Expect Nothing” (2021), con un eje temático común que gira en torno a la filosofía estoica. Con estos antecedentes y semejante trayectoria tan bestial, la listening session prometía bastante, motivo por el cual estaba ansioso por ver qué se traían entre manos este quinteto que, actualmente, está formado por Xavi F. Vidal (Batería), Gustavo Revoredo (Guitarra), Edgar Toro (Bajo), Álvaro de Prado (Guitarra) e Ivan Lara (Voz).

La sesión, que superó todas mis expectativas, concentró a bastantes medios de prensa y se inició con una presentación del LP, a modo de introducción a cargo de Gustavo Revoredo, que se centró en explicarnos la parte más bien musical y compositiva del álbum y de Xavi Vidal que nos ofreció, antes de escuchar en primicia el nuevo material, el lado más en torno al concepto y al origen del nuevo disco. Como curiosidad, Xavi nos explicó que el ejemplar de “Las Moscas” (1943) de Jean-Paul Sartre, que inspiró conceptualmente el álbum, lo encontró tirado entre las basuras, vamos, que bien podríamos estar reseñando en toda regla un álbum de “trash-metal”, amigos, pero no, tal y como lo definió Gustavo, estamos ante una “thrash-opera”, un total trallazo disfrazado de obra conceptual que se separa temáticamente de lo muy habitual y trillado ya que aquí no vamos a encontrar, en palabras de Xavi, “ni zombies, ni bombas ni holocaustos nucleares ni tampoco cerveza”, sino que aborda, en los treinta y nueve minutos que dura el disco, la obra de La Orestíada de Esquilo, una tragedia griega con sus ingredientes principales de traición, muerte, venganza y justicia. En ella se narra el retorno de Orestes a Argos para vengar con la ayuda de su hermana Electra la muerte de su padre, el rey Agamenón, que fue asesinado por su esposa, la reina Clitemnestra, y su amante, Egisto, encontrando a su pueblo, además, sumido en la más absoluta pobreza y oscuridad. Y es así como llegamos a la fragua de este tour de force, que tiene por título “Justice Flies” (2024), el cuarto disco de REAKTION.

Dividido en dos actos, sorprende, de entrada, la portada, muy “power metalera”, de colores muy vivos, con elementos y detalles de épica, totalmente DIY, lo cual, a mí, particularmente, no me desagrada. El álbum, entrando ya en materia, está pensado para escucharse del tirón, de hecho, las canciones se siguen una tras otra, sin pausa, como si de un único tema se tratase, recurso, por otro lado, muy utilizado en el “metal progresivo” y es que este detalle no será el único, ya que el disco puede recordarte por un lado a un trabajo de “power metal” si nos fijamos en los detalles que cuidadosa y estratégicamente están colocados a lo largo del plástico y que le otorgan aspectos de monumentalidad y solemnidad, como coros, narraciones y orquestaciones, pero también pueden evocarte momentos que has escuchado cuando tienes delante un trabajo de “metal progresivo” si analizamos aspectos que tienen que ver con la composición, los interludios, los desarrollos y los riffs que se repiten entre los temas.

El LP se abre con “Overture”, solemne introducción narrada que recuerda a la grave y dramática voz de Christopher Lee en el tema “The Dark Secret” que daba paso a la épica “Unholy Warcry” del fantástico álbum “Symphony of Enchanted Lands II” de la banda italiana de power metal sinfónico Rhapsody, desde hace unos años, Rhapsody of Fire. La narración da paso a las guitarras y a la descomunal voz de Iván Lara, en ‘The Arrival in Argos’ que contiene un estribillo muy pegadizo en una de las líneas vocales más memorables del disco. Con “The Confession of Magnicide”, la inclusión de coros le da un toque épico pero si por algo se recordará este tema será por el solo de Álvaro de Prado y la inmensa batería de Xavi Vidal. El primer acto acaba con “The Party of the Dead” y “The Will to Escape” con un sonido muy groove y finalizando con un riff que es una variación del inicio del disco.

El segundo acto empieza con un breve interludio entre los protagonistas que da paso a “The Fallen of the Mask”, un tema con un solo bestial de Álvaro de Prado, unos coros trágicos (Xavi Vidal nos explicó que contaron con una coral de Indonesia) y un vocalista, Ivan Lara, que vomita growls aportando al conjunto la oscuridad, la rabia y la brutalidad perfectas para un tema, sencillamente, perfecto. Con “The Revenge at Last”, y “The Everlasting Fight” agujereando nuestro cerebro, llegamos al último y más largo tema del LP, ‘The End’, con sus 7:54 min casi ocho minutos de épica heavy metal, coros y un crescendo con toda la banda enchufadísima para volver al riff del inicio del disco, cerrándolo en estructura circular y dar paso a la quietud, al sonido de la naturaleza y de la paz que se ve truncada de nuevo por el inquietante zumbido de una mosca, recordándonos que la historia se repite.

“Justice Flies” (2024) muestra a una banda perfectamente cohesionada y ensamblada, bien engrasada, que golpea sin descanso como un martillo pilón y en donde cada miembro del grupo ha crecido a un nivel superlativo en términos musicales y compositivos. Destacaría también la versatilidad de Iván Lara, que es alucinante, rasgados, guturales, agudos…vamos, el King Diamond del thrash nacional. Este LP bien podría estar a la altura de lo que en su momento fueron otros discos conceptuales, como el Scenes From a Memory (1999) de Dream Theater o el Operation Mindcrime (1988) de Queensryche. Afortunadamente en el thrash metal nacional hay vida más allá de Angelus Apatrida y de Crisix. REAKTION con esta colosal cuarta entrega y su trayectoria es una muestra de ello. Esperando fechas me hallo para disfrutar de su intenso directo.

Deja un comentario