
Texto y fotos del viernes: Elsolodeltransyl
Texto y fotos del sábado: Elacompañadodeltransyl
“Pintan bastos” pensé el viernes 6 de septiembre cuando entré en el Transyl, a eso de las 9.15 de la noche. Ardora estaban tocando ya en el escenario, y en la calle Rogelio Abalde, llovía. Saludé a Jorge, dueño de la sala y le pregunté cómo había ido el verano. Me contestó: «flojo, parado» ya que para la sala los festivales han supuesto una competencia evidente. Me valen como ejemplo, el “Kanekas” en Cangas, o el “Arcanxo” en Ponteareas se celebraron en julio, y están situados en un radio de 30km de Vigo. Otros festivales, como el “Vagos” o el “Sonicblast” en Portugal, así como el “Peirao Rock” de Ferrol, también mueven a parte de la parroquia que nos dejamos ver por el pub habitualmente.
Pintan bastos porque a esa hora en la que arreciaba la lluvia, seríamos unas 20-25 personas. Pocas, a ojos de la gente de “Vigo Metalheads” que llevaban un año gestionando, organizando esta segunda edición y que habían reunido un cartel de lo más interesante. Éramos pocos…de inicio. Llovía, sí, pero la gente aún salía de trabajar, o estaba cenando y había esperanza de que la sala consiguiese una buena entrada en la primera jornada del festival.

Sonaban los temas de Ardora: “Hordas do Leste”, “Agullas i Heroínas”…Es la cuarta o quinta vez que los veo, y a pesar de no haber salido prácticamente de la provincia de Pontevedra para tocar ( excepto un San Roque’n’Roll en Tioira, Ourense) han sabido aprovechar todas las oportunidades que han tenido en directo para afianzarse como banda, para conocerse más en el escenario y como les dije al terminar «es el mejor concierto de los 4 ó 5 que he visto vuestros…»Ahora solo os queda grabar el disco». Finalizado su concierto, la sala tenía otro semblante. Se había ido llenando poco a poco.
Elefantes Mutilados fueron la sensación del viernes, y para mi gusto de lo mejor del festival junto a Barbarian Prophecies. Primera ocasión que tengo de ver a esta banda de “thrasoverflow” como ellos se autodenominan, y formada por cuatro músicos como la copa de un pino. (A mitad de su concierto giré la cabeza hacia atrás y había más de tres cuartos de entrada).

Elefantes Mutilados transmitieron una energía desde el escenario y, una malahostia que me encantaron. Marginaron a su cantante/vocalista en el tema instrumental que se calcaron, que fue una jodida delicatessen. Su cantante/vocalista estuvo superactivo durante todo el bolo, meneando el micro alrededor del cuello, con una mezcla entre rabia, malababa y, porque no decirlo, hasta un punto de locura, que hicieron que estuviera pendiente de todos sus movimientos. Los cuatro se complementan a las mil maravillas y son una puta bandaza.

Desde Madrid llegaban Sounds of the Broken Souls, que después del pedazo bolo que se habían marcado EM, me pillaron un poco frío. No es demérito de la banda, que por lo que me han contado mis fuentes, les gustaría volver a tocar en Vigo. Más bien que el estilo de Sounds of the Broken Souls, a medio camino entre el grunge y el stoner, no me cuadraba con el resto de bandas del festival. Ojo, es un tipo de música que para nada me disgusta, y estoy seguro de que la próxima fecha que hagan en la ciudad olívica, me van a entrar de otra manera.
El sábado, segundo día de festival, me perdería a Unathousänd por motivos laborales, banda que he visto en dos ocasiones. La primera abriendo para Bewitcher, y la segunda en el Kanekas. Os recomiendo que escuchéis su disco «Wrath and Death on Earth» e insisto en esto que escribí cuando abrieron para Bewitcher, me molaron por melódicos y en particular su batería me pareció un hacha. Revisando los vídeos que les hice cada vez me gustan más, sobre todo por las melodías de la guitarra que recuerdan a las primeras tardes de otoño, cuando empiezan las primeras borrascas, el sol deja paso a la lluvia y los días se hacen más cortos”.


Llegamos, (sí, llegamos, primera persona del plural) cuando Barbarian Prophecies estaban montando su set. Los de Lugo, son una de las bandas de culto de metal extremo en la zona Noroeste de la Península Ibérica. Formados en el año 2000, el respeto que le tienen tanto la parroquia gallega como las bandas a Barbarian Prophecies se lo han ganado en estos 24 años de vida. A Óscar, Alicia, Arnt y a Diego no les hace falta mucha parafernalia para hacer un concierto de categoría. En la sobriedad tocando, en su sencillez, en la cercanía con el personal, y por supuesto su música, está su principal virtud. Ni un pero a BP. Es disfrutar viéndolos…me queda la duda de si esta opinión que tengo respecto a BP, de banda de culto, la tendrá un lector random cualquiera de, no sé, por ejemplo Ontinyent.
Mención aparte está lo bien que cuidan a sus seguidores. Embriagado por el pedazo de concierto que dieron me acerqué al mercadillo, y les pillé, camiseta (10 lereles, “regalada”) y su disco “Origin” de 2018, ¡que me costó 5 euros! Compré el último ejemplar que les quedaba en stock de “Origin” y quisieron agradecerlo sacándonos varias fotos con ese último disco vendido, y subirlas a las redes (notadelsolo: se firmó un pacto de confidencialidad, y la identidad del Solo no fue desvelada…y apalabramos un podcast para Rea).


Como el subidón no bajaba, decidí ir a la barra, y pedir una sin alcohol y para mi sorpresa se había terminado (esta misma movida me pasó el año pasado en mi boda, se terminaron las “sin” para sorpresa del dueño del catering) Así que…al carallo, ponme una estrella y que sea lo que dios quiera. Y fue lo que “Vigo Metalheads” quiso desde que organizó el festi, porque en ese momento Perpetual estaban moviendo a la peña como si no hubiera un mañana. Se repetían los mosh, los circle pit…tema a tema Perpetual caldeaban más el ambiente. Yo mientras tanto pedía agua a pares, porque incauto, había aceptado un chupito de licor café, y veía que estaba a media 1906 de que el tema se me fuese de las manos y no enterarme de como terminaban el bolo Perpetual. Pero sí, me enteré. Pocas veces termina un concierto en sala con la peña rendida totalmente a una banda, como pasó el sábado 7 de septiembre con Perpetual. Las interjecciones del estilo “oe, oe, oe”, como si el Celta hubiese ganado la Copa del Rey, no fueron gratuitas. Perpetual y el resto de bandas se lo habían ganado.

Pero no solo ganaron las bandas. Ganamos todos. Ganó el público metalhead de Vigo, así como los organizadores, “Vigo Metalheads” que al final consiguieron una buena mano en la que oros triunfaron sobre bastos.
