Por Tatto Digiorgio
El domingo 13 de octubre fue nuestro último concierto en Corea. Tocábamos en Daejeon. Nunca entenderé como cojones llegamos vivos allí, ya que fuimos sobando (los estragos de Busan) todos durante todo el camino, ¡¡incluso Pedro que conducía!!!

Salimos como a las 9 de la mañana de Busan, muy temprano y sacrificando horas de sueño, pero ya estábamos acojonados con el trafico de otros días. Teníamos 300km por delante y queríamos llegar a la sala sobre las 14 para dejar los trastos e irnos a comer, ya que la prueba empezaba que las 15. A esa hora apareció el tipo de la sala. Un tipo seco pero simpático y bastante profesional. La sala estaba bastante curiosa (el tercer sótano en el que tocábamos) y era un sitio de esos donde no venden bebidas, no tenía barra. Podías entrar con bebida de la calle mientras luego no fueses un guarro y lo dejases por ahí tirado. El tipo de la sala fue bastante apañao recogiendo y deberíamos aprender de estas cosas. Hicimos la prueba de sonido en 15 minutos. Creo que ha sido la más rápida que hemos hecho. El técnico flipaba! Jeje. Nos tocamos un tema y dijimos ya! La verdad es que nos escuchábamos perfectamente.

Teníamos el hotel a 10 minutos de la sala y aprovechamos para comer por allí. En este caso tocó hamburguesas de batalla de la casa Lotería, que es como se llama la cadena de hamburguesas de aquí. Y como todo aquí, o es dulce o es picante. En el caso de la dulce, además del bollo, le echan ketchup, mayonesa, y mermelada.. Nos fuimos ligeritos al bolo ya que empezaba a las 17:30 y necesitábamos nuestro tiempo de previa lateando un poco.

Como el domingo anterior, cuando dimos nuestro primer bolo en Corea, me llamó mucho la atención, además de la buena afluencia de peña, la extrema juventud que tenían. Parecía una fiesta de instituto, pero molaba mucho ver cómo la chavalada entraba con sus zumitos y sus refrescos mientras que ahí estábamos los bolingas a birraza limpia.
Abrieron el bolo YABANDOJU, una banda de preuniversitarios que empezaron tocando un power pop rock punk flojete, al que fueron añadiendo dosis de dureza durante su actuación hasta acabar con el «Master of Puppets». Tocaban bien la verdad. No pude intercambiar material con ellos ya que no tenían. Siguieron SILLYGREEN, que andarían por los 25 tacos y hacian un hard AOR muy americano entre Deff Leppard y Poison. Me gustó mucho su actuación, se lo dije a los chavales y les pillé la demo que tienen a pesar que no me va mucho el Hard Rock. Después de esta banda hubo una pequeña bomba de humo del sector preuniversitario, pero la mayoría se quedó.



El horario se estaba cumpliendo a rajatabla cuando salió al escenario METHKAMEL, donde tocaba Jinho Sei, el organizador del evento, amigo y conocido de Pedro, y el que fuera guitarrista de MAHATMA, banda bien valorada del thrash coreano de los 90-00. Me gustó mucho el heavy metal con toque progresivo que se marcaron en los 30 minutos que tuvieron. Intercambiamos buen material. Desmontaron echando hostias; me tiene muy flipado la peña aquí lo rápido que desmonta. Nada que ver con los huevazos que tenemos en España. Aquí hasta las bandas noveles tienen mucha profesionalidad. Como dice Gaspar de Base Recs, tienen otra educación, otra cultura y todo el mundo intenta estar a la altura. En España es más la filosofía de sujetarme el cubata y cambiamos en el redoble.





Nos tocaba a nosotros salir. Methcamel nos lo había puesto jodido pero salimos a por todas y tocamos el setlist completo. Está vez no nos pidieron bis y nos ahorramos la versión de Obituary. La peña muy contenta nos vino a pedir púas y baquetas. Parecían habérselo pasado bien, pero era un domingo y se notaba. La peña tenía que currar y/o estudiar y hubo bomba de humo generalizada, con lo cual llevamos los trastos al hotel y nos fuimos a cenar un plato típico que consiste en mojar en diferentes salsas la parte baja de la pata del jamón. En realidad es una especie de lacón, pero cenamos de puta madre.

Sin duda, este fue el día que mejor nos portamos. A las 00 estábamos en la cama duchaditos y listos para sobar… Al día siguiente nos esperaba un buen madrugón para volver a Seul, otra vez por el miedo al trafico infernal de este país, y preparar todo para la odisea de viaje de vuelta a España que se nos venía encima…

