Por Sammael F.H.
Muchas han sido las bandas que han circulado por mi cabeza a la hora de escribir una segunda entrega de esta sección. Muchas las tumbas hay que visitar a lo largo y ancho de esta necrópolis construida a través de las imágenes transmitidas desde mi propia imaginación y sensaciones. Sin embargo, había una idea inicial, hacer algo diametralmente opuesto a lo que supuso el capitulo inicial. Un capitulo que en un principio iba a ser “otra reseña mas” (todo lo común que pueda ser hacer una reseña de Brenoritvrezorkre en si) hasta que al humilde servidor que esto os ofrece para vuestro deleite, decidió que podría ser una buena manera para infectaros ese regustillo necrófilo audial del que hago gala. O debería decir mas bien esa afición por caminar por la más oscura de las sombras proyectadas posibles, ya que algunas bandas incluso todavía siguen en activo.
La que hoy nos ocupa por desgracia no es así. Helgrindr dejó de estar activa poco después del comienzo del milenio, ocupando así un periodo de actividad de aproximadamente 9 años, pues se desconoce exactamente en que buen momento decidieron cortar por completo toda actividad y volver a Helgrindr uno con las tinieblas para siempre. Lo que si sabemos es que se formó en una noche de 1993 en Puttelange-aus-Lacs, Sarreguemines tan larga como gélida. Cualquiera que tenga conocimientos en geografía superiores a lo que pueda llegar a hacer gala personalmente (o cualquiera que se moleste en usar Google Maps, tal y como me vi obligado a hacer) no tardará en comprender que dicha población pertenece a la región de Lorena, la zona mas germánica de Francia por así decirlo. Hecho que marcará y mucho ciertas cosas que veremos a continuación.
A estas alturas no creo que sea necesario poner en demasiados antecedentes pero, para el que lo necesite, podemos hacer un breve contexto histórico al respecto. Ya que precisamente en ese año estalló todo el boom del Inner Circle, tanto entre conocedores como a nivel mediático. Si Francia ya poseía una escena black metalera bastante emergente, a partir de ese año se desató una autentica locura. La cantidad de bandas inspiradas, cuando no directamente calcando los riffs y las temáticas nórdicas, se disparó a un nivel inusitado. Rara era la región francesa en la que no había 3 o 4 bandas conformando un germen de escena local. Otra cosa muy distinta era la calidad de las mismas y/o si tenían el talento y temple necesarios para ir mas allá de una/s demo/s en cinta. Antes de que el tiempo apagase su voz como sucede tras un excesivo uso con dicho material grabado, máxime si no ha sido bien conservado.
Es en todo este meollo cuando Svardath y Dolgren ev Skjal decidieron crear Helgrindr, nombre tomado de una de las 3 puertas a Helheim, el Reino de los Muertos en la mitología nórdica. El nombre de dicha puerta realmente es Helgrind, traducido como Puerta de los Muertos, siendo las otras dos Nagrind (Puerta de los Cadáveres) y Valgrind (Puerta de la Carroña). Esto ya muestra una cierta afinidad, gusto o inspiración proveniente de dicha ola de bandas post-Inner Circle noruego, pero esto es solo el comienzo. Ya que a pesar de que la composición de temas también bebe de dichas vertientes, Svardath y Dolgren amalgamaron ciertos componentes germánicos dándoles así un toque mas personal. Amen de letras en inglés y alemán a lo largo y ancho de sus temas.
La formación completa contó en un principio con 6 integrantes: A Svardath (guitarras) y a Dolgren (teclados y voces) se fueron uniendo Draghorn (segundas guitarras) Halgran (bajo) Arnorth (batería) y a Anhantia (voces femeninas). Dando como resultado un Black Metal de corte melódico con énfasis atmosférico mucho mas fuerte que lo que se puede intuir en primeras impresiones. A cada escucha se hace mas latente una combinación tan ruda como elegante, tan gélida como llena de pasión. Encontrando así un equilibrio perfecto, como el que el escultor tuvo que encontrar antes de materializar su visión en el marmol que podemos ver y palpar en las mas finas figuras decorando los mas fastuosos panteones funerarios.
No fue hasta finales de 1996 cuando Helgrindr terminó de dar forma y presentó su primera demo: Wolvesland. Una primera ofensiva que, siendo honestos, no fue precisamente un comienzo estelar. A pesar de estar bien planteada con temas bastante sólidos como “Call of the December Shadows”, la primera cara de Wolvesland posee unas carencias en el departamento audial un tanto considerables. Algo realmente malo tuvo que pasar en el proceso de mezcla y/o producción, ya que es evidente el hecho de haber instrumentos bastante ahogados mientras que otros poseen una prominencia un tanto indebida, al menos en la primera cara de la cinta.
En la segunda cara sin embargo, esos problemas brillan completamente por su ausencia arrancando con un memorable “Raven… Left to Christ”. Aunque la mezcla resulte lejos de ser perfecta, si que se nota una mejora más que considerable y equitativa para con todas las partes. Llegándose a oír con cierta claridad incluso los suaves coros de Anhahtia en temas como “The Silence of Dusk”. cerrando todo con un Romance Oscuro (“Dark Romance”) instrumental que a través de adornados pasajes deja entrever bastante las posibilidades que Helgrindr tenía en pos de brindar un Black Metal de corte melódico tan elegante y gélido como agresivo y abrasador.
Aún dando visos de tener los ingredientes preparados para la fórmula de un siguiente lanzamiento. Y estando mas que listo desde el año anterior, con sesiones en estudio que abarcaron desde Mayo hasta Noviembre de 1998. Cold Might of Winter War tardó casi 3 años en ver la luz, lanzado en los últimos meses de 1999 por Velvet Music Int., (sello que, junto a otros, editó trabajos de Zephyrous y The Eye, proyecto de Vindsval paralelo a Blut aus Nord). Esta vez directa y exclusivamente en formato CD. Tan larga espera brindó un primer LP completo en toda dimensión posible, en el que Helgrindr mostró cuan lejos podía llegar. La fórmula funcionaba perfectamente desde un primer momento, con una intro que llevaba directamente a la fastuosidad tan épica como oscura planteada desde un primer momento, enlazando hacia un “Under the Rise of the Frozen Moon”. Tema que no tardaría en ser una de los estandartes del fuerte de Helgrindr por motivos más que sobrados.
Es en este álbum cuando composiciones y teclados adquirirían una mayor complejidad. Abarcando texturas mas complejas y forjando pasajes mas fastuosos a lo largo y ancho del mismo, con una furia y agresividad aún mas latentes si cabe. También tendríamos temas en alemán como “Wenn Himmel in Eiskalte Sturm Sinkt”, dando una mayor variedad lingüística aprovechando la coyuntura de su localización de origen previamente mencionada. Voces de timbre agudo y gutural acompañan a lo largo y ancho de los temas junto con voces limpias, tanto masculinas como femeninas. Dando aún mas protagonismo a Anhantia en su labor de voces femeninas limpias, mostrándose casi como una divinidad de las nieves a cada de sus apariciones, sobre todo en “Funeral Blizzard Storm” donde cubre completamente una de las partes mas melódicas del LP en el ultimo tercio de dicho tema.
Aún con todo es la parte final de Cold Might.. donde reside lo más grandilocuente, lo más épico, lo más complejo, todo ello enmarcado en 3 temas incluyendo entre medias el que comparte titulo con dicho LP. Sin embargo, mientras el homónimo “Cold Might of Winter War” se acerca en cuanto a composición a lindes mas habituales dentro del Black Metal melódico de la época, son los otros 2 la joya de la corona. Auténticas epopeyas que se acercan a los 10 minutos de duración cada uno demostrando todo un arte oscuro a cada pasaje de los mismos. “Beasts coming from the Darkness” y ante todo “Winter & Night …The Supreme Embrace” son todo un colofón demostrando porque Helgrindr son una auténtica joya que, desgraciadamente, acabó olvidada con el paso del tiempo.
Tratar de superar dicho trabajo supondría ciertos esfuerzos y tiempo. Y no fue hasta finales del 2001 cuando Helgrindr volverían a hacer acto de presencia con su último trabajo. Cambiando bastantes cosas desde entonces. La vertiente melódica atmosférica, en un principio tan gélida como fastuosa, se volvió mucho mas agresiva y opresiva en comparación con Cold Might of Winter War. Hecho a la vez reforzado por la ausencia de Anhantia y, junto a ella, toda posible voz femenina de la formación. Amén de tener que cubrir Arnorth tanto bajo como baterías ante la perdida de Halgran. Todo ello conformó lo que acabaríamos encontrando en Von der Vonfahren herstammend Landen. EP de 3 temas editado poco antes de dar paso a 2002 por Christhunt Prods.
El cambio de dirección es evidente en cuanto “Through the Gleams of Apocalypse” estalla en nuestra cara. Dando paso a un sonido caótico sin perder ni un ápice de belleza hacia un descenso sin final hasta caer en la devastadora “In Umbra refugiis Luminem Exsecrari”. Temón increíblemente infravalorado si me preguntáis personalmente. Aunque conocedores como el mismo GrimSpirit de Evilfeast compartan exactamente la misma opinión que un humilde seguidor. Que entre tumbas, sepulcros y túmulos subterráneos os guía en esta misma sección. Y es justo en Las Nieblas de las Artes Oscuras (“In den Nebeln der Dunklen Kunst”), tal y como deja leer el nombre del 3er y último tema, allá donde Helgrindr se aposentó para no volver de ellas nunca más desde entonces.
Muchas coyunturas han hecho que una hipotética reunión, en caso de pedirse siquiera, sea desde su cuasi inmediata separación tras «Von der Vonfahren…» más que imposible. Amén de la pérdida de Halgran, de la cual no se sabe siquiera ni cuando sucedió (aunque circunstancias pueden dar a intuir que fue entre 1999 y 2001), Dolgren se enfrascó de lleno en otro proyecto bajo el nombre, algo más conocido para bien o para mal, de Ornaments of Sin. Proyecto en el que también militaron Arnorth, aún solo temporalmente, y Svardath, quien también dejó esta dimensión terrenal en la que nos encontramos en mayo del 2016 tras un fatídico accidente en moto.
Helgrindr acabaría siendo sepultado bajo la eterna nieve a pesar de sus gloriosas gestas e hitos alcanzados. Siendo una banda muy presente en compilaciones desde sus comienzos tales como Goat of the Harvest, Metal Explosion, y la quintaesencial Morbid Tunes of the Black Angels. Siguiendo con recopilaciones, queda como rareza la aparición de una cover de “The Dance of Eternal Shadows” que no apareció hasta 2014, 13 años después del último trabajo conocido de Helgrindr, en una recopilación de covers del Under the Funeral Moon de Darkthrone, editada como único lanzamiento conocido de Terror Militia prods. No obstante aún reside en la memoria de aquellos que llegaron a conocer de su historia y obra. Pues no hace mucho ASRAR lanzó una re-edición limitada en vinilo de su Magna Opera, Cold Might of Winter War.
A pesar de ello, Helgrindr es tan solo parte de las muchas bandas cuyas artes oscuras residen entre las profundidades del abismo que todo conocedor del black metal extremo puede llegar a encontrar en caso de adentrarse como es debido, haciendo gala de un buen tiento a la hora de explorar. En tan solo 3 capítulos apenas hemos salido de un país y no hemos raspado siquiera la superficie de todo el continente que alberga en si. Si seguís atentos a las ofrendas que este humilde guía irá poniendo en futuros adelantos, espero entonces estéis preparados pues la próxima entrega nos llevará mas lejos que el país vecino de fuera de la península, avisados estáis.
Rock Entre Amigos 