Por LWA (MetalVR360) – Fotos de Lucas Matías
¡¡Una noche de pogo, bizarrez y metal del bueno!! El sábado pasado, los muchachos de Asspera la rompieron toda en la Sala Peter Rock de Valencia, en lo que fue un recital más íntimo que los que suelen meter en Argentina, pero con una energía que explotó desde el arranque. El público, en su gran mayoría argento, también había un par de uruguayos — que en ese contexto también jugaban de local — y algunos españoles colgadísimos, como uno que se ganó el respeto de todos con una camiseta del mismísimo Bananero, ídolo espiritual de la banda si los hay.
La banda arrancó con todo y metió temas como “Tarifazo”, que hizo delirar a la gente, y sin dar respiro engancharon con “Me cago”, después de que sonara el clásico de clásicos “Gorda Puerca”, que fue uno de los puntos más altos de la noche. También sonaron bombas como “El peaje más caro del mundo” y el infaltable “Cagón”, que levantaron al público en pogo salvaje.
Hubo hasta stage diving, con alguno volando en patas y las pezuñas esquivando por centímetros las luces del techo. La sala no era muy grande, pero eso jugó a favor: la cercanía con la banda, los gritos, las puteadas, el agite… todo se sintió más directo, más cara a cara. El show fue tan bizarro como la banda, pero también una demostración de que musicalmente Asspera es una bomba. Para los que no los conocen: imaginá una base groove tipo Pantera, y encima letras dignas de una noche de fernet con el Bananero o Torrente. Pero ojo, no son ningún chiste: entre sus filas hay músicos que han tocado con Tarja Turunen, así que la calidad está más que garantizada.
En resumen, un recital de esos que se disfrutan por lo que pasa arriba y abajo del escenario. Descontrol, metal y carcajadas, todo en una misma noche. Asspera volvió a demostrar que puede hacer quilombo en cualquier parte del mundo. Valencia no fue la excepción.
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