Por Bea Bathory
EL ALIMENTO DEL DUODÉCIMO ALBUM
Fiel seguidora y amante de todos los álbumes de los suecos nacidos gracias a Michael Amott, uno de los mejores guitarristas que en 1996, con proyectos como los legendarios Carcass, Carnage o Spiritual Beggars, fundaba una brillante y magnifica banda llamada Arch Enemy junto al entonces también fundador y vocalista Johan Liiva. Una auténtica fiesta de death metal melodico descargaba con el álbum Black Earth. Abandono de Johan para centrarse en sus proyectos personales. Entonces llego la bestia. La bestia llamada Angela Gossow, con unas cuerdas vocales bestiales. Asombraba entonces, que una fémina tuviese ese torrente de voz grave y único. Una vocalista que cautivaría a todos los fans y adeptos de Arch Enemy con álbumes que no olvidamos como Doomsday Machine de 2005.
Angela en 2014 anuncia su marcha para dedicarse más a su vida privada y con las cuerdas vocales muy tocadas. Asombro y pánico entre los metaleros. ¿Quién era la señalada para ocupar el trono de hierro? La llegada de Alissa fue recibida con timidez. Esa pequeña gran vocalista, se colaba en una banda aportando frescura, nuevos sonidos modernos y cambios en la banda amadrinada por la mismísima Angela Gossow. Procedente de uno de los grupos que entonces despegaban, The Agonist, donde hacia sus pinitos ya en el death metal melódico con temas y voz clara. Los álbumes War Eternal (2014) y Will To Power (2017) la ensalzaron como la nueva diosa azul del death metal melodico trabajándoselo intensamente, a pesar de las críticas, detractores que surgieron y habladurías de posibles cambios musicales en la banda. Y así fue.
2025. BLOOD DYNASTY Puede que sea el álbum más discutido por fans y músicos. No voy acomentar el LP tema a tema si no, a mi parecer, lo que han supuesto esos tan sólo 42 minutos. Alissa esta brillante y magnífica. Sus guturales han progresado hacia la oscuridad y la profundidad respecto a álbumes anteriores y se nota su toque innovador en el disco. “Dream Stealer”: la impactante muestra que tuvimos hace meses dejaba caer como pura nitroglicerina que el heavy y notas groove metal iban a apoderarse de la corona de oro. “Iluminate The Path”, “March of The Miscreants” o “Blood Dynasty” son algunas muestras. La base siempre la mantienen, pero corren tiempos modernos que ellos han querido adquirir en su álbum.”Vivre Libre”, me chocó y mucho. Me acuerdo en una entrevista realizada a la banda cuando afirmaban que jamás publicarían temas con voz limpia: “Vivre Libre”. Gracias a la aportación del amigo Jesús de la banda madrileña de death metal melódico Hemisphaerium que me chivó que se trataba de un cover de los franceses Blaspheme del álbum “Désir De Vampyr” del año 1985.
Pero, y aquí vienen mis peros, Amott, el mismísimo genio de la guitarra no se luce como debe, al igual que Daniel Erlandsson, a pesar de ser los productores del álbum.Extraordinarios músicos que se quedan un poco en segundo plano y que quizá lamentablemente notamos la marcha de Jeff Loomis, como comentaba la guitarrista y amiga Aida Guillen. Yo no soy músico, ni guitarrista, pero soy fan y como fan me falta algo.
Conclusión: Después de 5 escuchas, sigue sin llamarme tanto la atención como álbumes anteriores los cuales he quemado, pero tampoco es para masacrarlo. Sencillamente es un progreso como equipo, como banda, de una banda que ha podido aportar para mi mucho más con su nuevo LP por sus brillantes miembros y que quizá algunos de sus fans necesitábamos escuchar a los suecos de antaño o, puede ser que con su heavy metal haya querido atacar a nuevos seguidores. Después del último concierto que dieron en la capital de tan solo 50 minutos presentando Deceivers de 2022, ¿Me quedaré con las ganas de volver a verlos? O ¿Daré otra oportunidad a su último trabajo ? Quién sabe. Cara o cruz.
Rock Entre Amigos 