Por Bea Bathory
He dormido 4 horas. Bueno, lo habitual los fines de semana para mí. Uno de mis hobbies es la fotografía nocturna y me levanté pensando que había roto con mi promesa este año de no ir a ningún festival de música. ¿Las razones? Prefiero ver a mi banda o bandas en una sala, donde disfrutar de ellos y donde el público es afín a mí, un público que se sabe al dedillo todos sus álbumes y que sienta la misma pasión por ese escenario que yo. Pues bien, promesa incumplida. Anuncian a mis idolos, mi grupo fetiche desde 1994 Nine Inch Nails en el festival Mad Cool de nuevo, 7 años después de haber pisado por primera vez el recinto madrileño junto a Queens Of The Stone Age y Depeche Mode. Eso si que fue una gozada. Tenía que volver a verlos como sea. NIne Inch Nails es una banda que se prodiga muy poco por nuestro país como sabéis, y solo eligen una ciudad para deleite de sus fans. Cuatro veces los he visto y ha sido una explosión de sentimientos. Quería mi quinta vez.

No puedo hacer crónica de ese día entero porque decidí acudir sobre las 19:30 al recinto. Comenzaban las vacaciones y estaba de relax. Con este calor insoportable y no conocer a nadie de los que allí se daban cita en los diversos escenarios antes de la presentación de NIN (00:25) me valía para tomármelo con calma. Aparcar por allí si vienes desde la urbe madrileña a 30 kms es un infierno. Calles cortadas y caminatas de más de 30´ hacia el recinto bajo el sol abrasador. Este año a falta de buses había que ir andando a todos los sitios. Pero todo merecía la pena. Hacia las 20:30 entraba por la puerta grande de un recinto que he dicho y diré que por espacio está mucho mejor que el de Resurrection Fest. Puedes ver a tu banda desde la entrada sin acercarte a los escenarios por las pantallas. La acústica magnifica, casi siempre, innumerables fuentes de agua para rellenar botellas y el sitio muy limpio, incluidos los baños.¿Negativo? Unos precios abusivos en todo. Una locura.

El brilli brilli, las prendas variopintas, el pensar que estaba en una playa ibicenca y no en un festival esperando a ver a los pioneros del metal industrial, te desconcierta. No estoy acostumbrada a no encontrame con mis semejantes a cada milímetro. A todos los que escuchamos metal, metal extremo y sus distintos subgéneros. Pero ya el año pasado me impactó también cuando fui a ver a los británicos Bring Me The Horizon… Comenzaba Alanis Morissette que en mis tiempos sí que la escuché y hasta me compre el cd Jagged Little Pig del año 95, el cual interpretó íntegramente. Ella estuvo impresionante. Me dedique a mandarle vídeos a mi hermana y a disfrutar de su voz. Siguiente banda: Tres temas del grupo australiano de rock alternativo Jet con un público parado y que en directo son buenísimos, pero les perdí la pista hace muchísimos años y decidimos Guille y yo irnos a por algo de picar antes de que salieran los de Cleveland al escenario.

Nervios. El recinto no estaba ni mucho menos lleno. Muchas camisetas de la banda, pero algo no me cuadraba. El brilli brilli conjuntado con camisetas de una de mis bandas favoritas no lo entendí. Ahora que hablo de camisetas, me fui al merch, donde me esperaba precios desorbitados, pero lo que vi fue de traca. Camisetas y sudaderas a 120 e. ¿Estáis de la puta olla?
A las 12:18 de la noche exactamente, y antes de lo previsto, deslumbraron con su presencia en el escenario principal NIN. Luces estroboscópicas para una banda inmensa. Es verdad que yo soy de grabar absolutamente todo de las bandas y sacarles fotos. La controversia que se creó cuando algunos grupos no quisieron o quieren que haya móviles en sus conciertos, por una parte, lo entiendo, porque no se les presta atención a ellos. Pero para mí es más que una obsesión tener todo de las bandas y volver a ver las imágenes una y otra vez. Y si, soy la molesta persona que esta todo el tiempo grabando.

Comenzaron con un álbum que uf lo que me costó digerir, Year Zero de 2007 y el mejor tema para mi “The Beginning Of The End”. Colosal actuación, Se les veía relajados, felices, y su público adicto a ellos aún más. Pero la locura se apodero de nosotros con “Wish”, los auténticos fans saltaban, gritaban coreaban. Corría el año 92 cuando debutaban con el EP Broken, una auténtica joya atemporal. Los padres del metal industrial influenciados por diversas bandas de esa y otras épocas estaban dando un recital. Una gozada ver la compenetración con su guitarrista y amigo Robin Finck. Años de amistad, de equipo y de fiestas al límite. La marcha de los cerdos “March Of The Pigs”. Qué decir de su interpretación. Colosal, este álbum marcó a muchas generaciones actuales y su mayor obra maestra The Downward Spiral (1994). Una época cargada de abusos de sustancias y de una banda muy destroyer con una mente creativa como es la de Trent Reznor que dejo un álbum que años después es considerado de culto. Siguieron temas como “Piggy” donde, un porcentaje del público asistente se limitó a no dejar de hablar “porque a mí me gusta esa música que hacen que es electrónica, no esto”. Me irrita, me cabrea y me jode. En ese momento me repetí: “Dijiste que no volverías a ningún festival por este tipo de cosas”. Pero todo eso se desvaneció ante las primeras notas de piano de “The Frail” y posteriormente “The Wretched”. Sombrío, decadente, triste. Un álbum “The Fragile” en 1999 dedicado a la persona más amada y que más cuido a Trent Reznor: su abuela. Espiral de sentimientos expuestos.

Y llego el tema que no soporto, y siento decir esto “Copy Of A”. Me parece una aberración de la música industrial metal, al igual que el álbum Hesitation Marks (2013) que creo que no lo he escuchado más de 2 veces seguido. Y por supuesto los siguientes álbumes. Allí el público se volvió loco y solo se observaban móviles grabando. No entendí nada. Planeado, llegaba “Closer”, una emoción intensa se apoderó… Yo los conocí con ese tema hace 31 años y sigue erizándome la piel. Intenso y cuyas letras en ese momento escandalizaron a las emisoras de radio y la maldita cadena MTV y decidieron que no merecía la pena ese tema para emitir. Una vez más, radio 3 de Carlos Pina era lo único casi decente para escuchar. Los primeros acordes y sí, sentí como las lágrimas asomaban en mis ojos, son una de las pocas bandas que me emocionan de verdad con “Every Day Is Exactly The Same”, un tema del álbum With Teeh de 2005. Un álbum que salvó al vocalista. Había tocado fondo. El escenario se llenó de sentimientos. Recordé porque mi blog y medio se llama Nothing More. El nombre de Nothing viene de la discográfica que tuvo Reznor. Nothing Records (1992-2004) y no me importa decirlo, la tristeza se apoderó de mi aun más. La gozada absoluta.

Llegaba el momento de las BSO con “Burn” (BSO “The Natural Born Killers) y “The Perfect Drug·” (BSO “Lost Highway” con homenaje a Lynch). Temas que no suelen tocar en sus giras, temas que son absolutamente profundos, locos, oscuros y bellos. El video “The Perfect Drug” es una maravilla gótica. Y pensé: por favor que toquen “Dead Souls” de la BSO “The Crow” para una noche perfecta. Pero ese tema no se escuchó. Hora y media sin parar, en el que apenas se había escuchado hablar a Reznor, hora y media de una compenetración total y absoluta como banda. Y el tema final “HURT”. De nuevo los sentimientos se apoderaban, dolor intenso. Un tema que yo dedico siempre a mi hermana Ali, porque es su canción favorita y juntas hemos recorrido la historia de la banda. Muchos aplausos, gritos y emoción. Siempre me quedo con ganas de más cuando los veo en directo. Espero no tardar otros 7 años en veros. Nunca defraudan. Ellos son NIN, para mi el grupo de culto de los 90/2000. El próximo proyecto de NIN es la BSO de la película “Tron Legacy” junto a su inseparable ya Atticus Ross. Y sigo manteniéndome firme en mis palabras. No cambio las salas por los festivales.
Como no podia terminar un festival o concierto de otra manera, nos reunimos como siempre con los amigos de Agenda Metal Madrid (Alex y Laura). Siempre un gustazo encontrarnos.

