Por Bea Bathory
LUCHANDO SIEMPRE UNIDOS. Primer acto. Con un grito de guerra, de lucha, de reivindicación se presenta el décimo álbum y el regreso de los alemanes resilientes, después de cinco años del álbum Of Truth And Sacrifice. Vuelven con doble álbum las leyendas con 30 años y quizá una banda menospreciada y poco reconocida, en el que el death metal melódico ha pasado en algunos momentos rozando el hardcore y es que los de Saalfeld han contado con apoyos de distintas bandas que juntos líricamente manifiestan la revolución de la expresión musical.

Grupo que aulla temas totalmente épicos y deliciosos acompañados por el compositor y director Sven Helbig, el director de orquesta Wilhelm Keitel, el cuarteto de cuerdas Mondëna Quartet y el Coro de Cámara de Sophia de Ucrania. Para comenzar, observad el artwork. El tríptico descubre emociones profundas con un ciervo rebelde, un lince acechador y una lechuza observadora. Vuelven a elegir a Eliran Kantor como en su anterior álbum.



De belleza inigualable comienza este nuevo trabajo, dedicado, pulido, exquisito, “Ad Arma” e instrumentos de cuerda que dejan atrás ataques bélicos para dar comienzo a uno de los mejores temas “War Is The Father Of All”. Totalmente épico con coros que acarician el mejor metal de los alemanes. Demoledor, destructor citando a Heráclito: ”La guerra es el padre y el rey de todas las cosas”. Vivimos en un estado de guerra permanente. Así es el single. En el Imperio alemán de 1817 nacía Hans Theodor Woldsen Storm, autor del realismo literario del siglo XIX y el quinteto acaricia esa atmosfera desconcertante y misteriosa en el tema dedicado al poeta germano-frisón en “My Revocation Of Compliance”. Aniquilador, provocador, potentísimo y solidario. Ardor político, con letras crudas y controvertidas sobre la guerra en un enfoque real. Temas que no pasan desapercibidos como “A Whisper From Above”.

Señores, el espectáculo sonoro está servido.Haciendo alarde de su death metal melódico en comunión con el metalcore rinden homenaje a la enfermera polaca Irene GutOpdyke en su ayuda a refugiados en la época Nazi. Un homenaje de enfermero a enfermero (Marcus Bischoff es enfermero y aunque nunca ha ejercido y a pesar de todo siempre ha estado vinculado con la sanidad). Mis respetos compañero. Un álbum que emociona, que hace reflexionar “Imminence” para continuar con las odiosas guerras y sus consecuencias “Those Left Behind” o la colaboración más bestia con Jesse Leach, otro jodido jefazo del metalcore (Killswitch Engage) en “Numebered Days”: “Damos voz a quienes no tienen. Hemos aprendido a construir desde cero nuestros cimientos. Esta Babilonia caerá”. Sublime. Volvemos a recrearnos con instrumentos de cuerda “Inter Arma” con bellos cantos de pájaros conduciéndote a esa parte de reflexión, melancolía y abatimiento.
Segundo acto. Llega el momento de la colaboración con bandas Hardcore/Metal alternativas. De expresarse en su lengua materna. La banda junto con otras leyendas alemanas escupe ira “Keinen Schritt Zurück” junto a Donots. Llegan los tiempos de colera y el ska en “Scheweinherbst” junto al duo holandés Dÿse . Cerramos el álbum de 17 piezas con, y no podía ser otro título “Destroy Fascism”. declaración de intenciones “Ya he tenido suficiente sobre tus mentiras. Ahora es el momento de hacer que se detenga. Difundir propaganda falsa de como tu raza esta limpia. ¿Cómo puedes ser tan estúpido? El color no significa una puta cosa”. Es hora de poner fin a este maldito odio. Un álbum para escuchar detenidamente, para aprender, para dejarse guiar y reflexionar. Con un aplauso sonoro por semejante álbum, emocionada me levanto y expreso: ¡Por la Libertad! Für die Freiheit.
