Por Sammael F. H. – Fotos por Maro Black
Los auspicios para el solsticio de verano este año pintaban tan devastadores como el árido clima que asolaba tierras madrileñas el 20 de Junio de este 2025. El cual, parece alargarse hasta el infinito como el propio tormento de Sisifo, compartiendo con el mismo dolor insondable, esfuerzo inhumano y ante todo obvia futilidad. No obstante, y como suelo decir últimamente cada vez que escupo unas cuantas lineas, hay ocasiones que bien merecen mover cielo, tierra y hasta mares por un fin concreto. Y ese fin tornaba ser una de las citas más importantes que jamás se materializarían en pos del autentico Underground nacional. No aquel que usa a artistas, tanto nuestros como de fuera de nuestras tierras, como producto de relleno, con el único propósito final de traer bandas famosas, siempre bajo precios y condiciones que son un insulto a la razón y un atraco a mano armada para con su público.

La cita en cuestión recibía el nombre de Southern Hordes Fest. II. Una fecha única por varios motivos amén de ser anticipo de dicho solsticio de verano previamente mentado, celebrado en pleno Día Internacional de la Musica, no hubo mejor ocasión para traer a cuatro bandas, las cuales reúnen presente, pasado y futuro de la escena Underground Black Metalera nacional y que son manifiesto real de cuan importante es la misma, a pesar de todos los que intentan joderla. Sea desde fuera o incluso desde dentro, haciéndose pasar por “amigos” o incluso “hermanos”, las bandas en cuestión eran nada más y nada menos que Hydra, Term0gaunt, Muert y Cryfemal. Todas bajo el mismo techo de la Sala Silikona que, adelantando acontecimientos, conformaron un brutal ritual lleno de sangre, muerte, destrucción, tanto introspectiva como ajena, y ante todo, Artes Oscuras del más primerísimo nivel.

Los responsables de un cartel de tan magno nivel fueron, como no, Quintessence Metal Club, que en perfecta conspiración con Stormcult Prods. conformaron semejante reunión de bandas, todas ellas en la que sería una cita única en todo sentido imaginable. Incluso el cielo estaba sobrecargado tal y como pude observar mientras me dirigía a pie, con tiempo y calma, desde la estación de Vinateros del Metro de Madrid con tal de acomodarme como siempre viene a ser el caso, incluyendo por supuesto saludar y ponernos al día entre los Auténticos Hellmanos. Los que, como cierta aldea gala ubicada en la antigua región de Armorica, resiste hoy y siempre ante cualquier posible invasor. Sean legiones de auténticos casposos que solo quieren barrer para su propia casa, o puros mercachifles que, con el disfraz puesto, se infiltran entre nosotros tratando de vendernos sus hermosos y asombrosamente caros jabalíes.

Centrándonos de una vez en el tremendo estallido que iba a comenzar a partir de poco mas de las 8 de la tarde, Hydra arrancó con una ferocidad digna de la mismísima criatura atroz procedente de la mitología griega de la que toma nombre. Con múltiples cabezas y aún muchos más afilados dientes, con los que desgarrar sin piedad a todo aquel que afronte desafiarla. Y es esa misma energía la que plasmó, más que nunca, comenzando con una “Acometida desde el Abismo” (“Strike from the Abyss”) que no solo calentó el ambiente, si no que movió la sala entera desde el mismo comienzo. Dicha ofensiva dio pie a una de las primeras sorpresas de la noche, un adelanto de lo que será el primer LP de Hydra materializado en temas como “Preludio de una Muerte Blanca” y “Visar, Fiel Corcel”.

Dicha presentación siguió adelante con “Medusa”. El cual tras una petrificación inicial por mera sorpresa, restalló acto seguido a los presentes debido a su desmesurada potencia e intensidad. Acto seguido “Godkiller” supuso pausa pero solo ante la presentación de novedades, menos aún descanso, demostrando asi la perfecta sincronía entre sus distintos trabajos. Todo estaba saliendo a pedir de boca o, más bien, múltiples bocas. Sin embargo, una noche en la que se concentraban tantas fuerzas también llamó la atención de fuerzas negativas. Las cuales obraron en contra de Hydra, haciendo que dos temas de los proyectados tuvieran que caerse del set debido una vez más a esa entidad que nos controla y encadena. Sobre todo cuando todo marcha como es debido a pesar de su supuesta relatividad. Aun con el tiempo jugando en contra Hydra sació colmadamente a pesar de ser el entrante de una noche tan gustosa para brindar con ese fluido vital de tinte carmesí siempre tan apetecible. Cerrando con “Black Order Queen”, ultima novedad tan fastuosa como directa a la carótida de todo aquel que se aventure a escucharlo. Posibilidad que no tardará mucho en suceder ante cualquier Iniciado con suficiente valor.


Tras el consiguiente descanso entre acto y acto de la Magna Ópera de la que eramos parte presencial era el turno de Term0gaunt. Esta noche era sobradamente especial para dicha horda del sur, ya que presentaba su mas reciente material Silvermoon’s Cult. Un apoteósico LP que rinde tributo y pleitesía a los nombres más grandes de la historia del Black Metal, manteniendo a su vez un nivel de originalidad y sonido propios más que reconocibles, asentando en el proceso todo un simposio en cuanto a referencias ocultistas.

Así quedo de manifiesto desde lo que fue la primera cata en vivo de tan magno brebaje tras la intro ofrecida por “Revelación Arcana”. “Ningizzidq” es un tema tremendamente arriesgado para directos debido a su enorme longitud y complejidad. Pero la maestría brindada por Mortarion, Liktor, Abhorash y Azazel lo llevó a las tablas con una tremenda energía e intensidad, sumando al publico en un trance conjunto sin escapatoria. A continuación siguiendo dicho LP (el cual recomiendo encarecidamente escuchar) entró “El Vampiro de Borox”. Que para aquellos que precisen del formato single como primera toma, cumple más que perfectamente con dicho cometido.

Sin embargo las energías negativas volvieron a hacer acto de presencia, cargando con toda su fuerza contra lo que debería ser un momento apoteósico. O al menos eso es lo que intentó El Fantasma de la Silikona (y no, esta vez no hay entrecomillados, dando pistas sin dar nombres). Haciendo de las suyas pretendiendo empañar tamaña presentación. La excusa vino dada por parte de la decoración, listando en la misma candelabros de velas negras y cabezas de cerdo, para no operar y dejar sin arreglar todo problema posible. Sin embargo, Term0gaunt en conjunto lidiaron contra viento y marea. Resistiendo y persistiendo aún con nada a su favor por momentos. Ante la falta de resolución por parte ajena a ellos, Mortarion lo dejó claro al no-responsable. “No importa, apaga las pantallas. Ya haremos nosotros nuestro trabajo!”. Así prosiguieron en perfecto orden hasta un “Malachite Queen” en el que, rindiendo sentido homenaje a tan magna entidad, prepararon al público como sacrificio en honor de la misma de la mas gustosa manera. Una vez más y, debido a todas las contrariedades sucedidas, 2 temas tuvieron que caerse del listado proyectado inicialmente. Lo que si quedo claro ante todos es que, ante auténticas tempestades contra toda fuerza en contra, Term0gaunt demostró con toda garantía que su crecimiento como banda es exponencial en todo aspecto posible.


Tras ser llevados a buen puerto y con dicho no-responsable en el banquillo, entró el turno de Muert. La letal trifecta de aguerridos guerreros guanches arrancó con aquel “Burial in the Forest” que sirvió en su día como chispazo inicial que movería la maquinaria infernal. La cual, 15 años desde entonces hasta día de hoy, no ha parado de reventar cabezas en el mejor sentido posible. Así comenzaba un set que abarcaba toda la discografía de Muert existente hasta la fecha. traído de la misma mano de Guayota y Ebola, acompañados por Wärpinch cerrando tan estrecho circulo. El violento estallido continuó con un mas que apropiado “La Ira del Gran Volcán”. Sucedido a posteriori por un intenso y furibundo “Olor a Muert”, que siguiendo con el asalto a todos los frentes al que el publico se vio sometido, resultó demoledor. A sangre y fuego en su totalidad, sin concesiones ni prisioneros.



Siguiendo a un ritmo aplastante con su recorrido, los multiples splits en estrecha confabulación con huestes de distintas regiones en pos de la barbarie absoluta también tuvieron representación. “Manifiéstate, ¡Catalina!” y “Blasphemy in Lastenia” enarbolaron la bandera de dicho esfuerzo con garras y dientes antes de la inevitable despedida. Sin embargo y como colofón hubo tiempo para una sorpresa final antes de la despedida. Un tema completamente inédito sirvió como cierre y última ofensiva. “Colmillo del Diablo” era el nombre de dicho adelanto, el cual formará parte de un split con Deiphago que no tardará mucho en salir de la tumba desde la que se gestó. Siendo así otra más en la inagotable lista de tan magnas colaboraciones con las que Muert afianza la corona guanche por encima de aquellos que un día intentaron extinguir tan honorable estirpe.

Y finalmente, llegó el summum de la noche, un momento muy esperado por muchos para bien o para mal. Cryfemal volvió a subir a lo alto de un escenario madrileño después de numerosos años. Y el primer tema elegido para comenzar su descarga fue nada mas y nada menos que el legendario “Terribles Disciplinas” con el cual se asentaron como la fuerza oscura conocida mas allá de nuestras fronteras desde aquel lejano 2007. Repitiendo formación de manera totalmente integra tras Muert, Ebola y los suyos demostraron a ciencia cierta lo que nos hemos perdido en Madrid desde hace casi 20 años, de manera tal que no solo pareciese que el tiempo se había congelado. Si no que en dicho periodo adquirió nueva vitalidad. Esparciendo sus Oscuras Artes con una virulencia tan inusitada como contagiosa. Hablando del set tal cual poniéndonos algo mas técnicos, supuso un repaso a la larga y tendida historia de la banda. Repaso que personalmente llego a hacerse corto debido a la intensidad del mismo.

Temas tan infames y potentes como “Infestación”, “Unholy Hangover” y “Delirio Funerario” por tan solo mencionar algunos sentenciaron una condena tan placentera como gustosa. Haciéndonos caer al unisono por los mas oscuros vicios con total satisfacción sin percatarnos apenas de cuan rápido marchaban las agujas del reloj. Así, de esa manera tan inesperada se llegó a la conclusión final. No sin descargar antes Cryfemal como bis, de manera totalmente inesperada, el que es mi tema favorito por antonomasia: “Vientos de Defunción”. Culminando en una tremebunda apoteósis un ritual, el cual muchos dirán irrepetible. Pero yo me atrevo a decir, espero y, mas que seguro, no tardará casi otros 20 años en volver a suceder.

Si he de hacer un resumen de la experiencia, aun contando tanto lo bueno como lo que podría haber sido incluso mejor, solo tengo una palabra. Apoteósica. Tal fue la potencia y brutalidad desatadas que hasta los propios dominios celestiales cayeron desgarrados ante tal magnitud. Pues, al poco de salir de la sala Silikona, cayeron leves gotas de agua. Las cuales, debido a su elevada temperatura al caer sobre mi propia cabeza y al hecho de que el cielo no estaba precisamente encapotado, se sintieron mas como gotas de sangre provenientes de aquellas divinidades. Las que, según “los correctos”, afirman obran por nuestro bien en omnipotencia. ¡Que sabrán ellos después de lo visto aquel día! Era una noche para ensalzar las más oscuras Artes y Pasiones, las Reales, las que solo unos pocos elegidos entre auténticas turbas son capaces de apreciar, cultivar y dejar germinar para así algún día terminar de infestar este pútrido mundo. Reventando su bien engrasada maquinaria no con granos de arena si no con fuertes raíces que serán base de nuestro propio Yggdrasil en esta dimensión. Hasta que toque el momento en el que caiga derribado dando pie a un nuevo ciclo. De una manera más natural que toda la miseria a la que se nos intenta someter en todo frente.
