Por Sammael F. H.
Hay ocasiones en la vida en las que cuando ciertas fuerzas congenian, sus energías colisionan entre si, creando actos que parecen pura casualidad, sobre todo cuando suceden mas allá de lo que nosotros mismos podemos controlar. Esta reseña es producto de una de esas ocasiones. Ya que al parecer, y un poco a titulo personal, estoy experimentando una manifestación de algo que dije tiempo atrás quería hacer, indagar aún mas a fondo en el inmenso abismo que supone la escena underground black metalera de Colombia. Escena a la que siempre he tenido una ligera exposición, sobre todo de mano de conocidos muchos años atrás. Pero tras conocer a auténticos Hellmanos y Hellmanas provenientes de tan bella tierra (sabéis quienes sois y se os quiere un montón) dicha exposición es ya casi una toma de contacto de primera mano con todas las letras, por activa y por pasiva.

De tantos y tantos grupos porque, insisto, brillan en abundancia, uno sobre el que me llamaron encarecidamente la atención es el que hoy nos ocupa, SANIUS. Bajo dicho nombre, Agarthic, quien más adelante también formaría parte de otras bandas como Thy Endless Wrath y Radagond, plasmó todas sus inquietudes tanto terrenales como extra-terrenales desde aquel eón que supone ahora 1993 en el recuerdo de los mortales comunes. Siempre operando en la oscuridad desde Armenia, capital del distrito de Quindio, en pleno eje cafetero de Colombia. En aquel entonces solo se materializaron 2 demos y un split con Mephiztophel, que supusieron a partir de 1997 toda la trayectoria de Sanius antes de desaparecer tras la niebla en la oscuridad de la noche eterna.

Aún quedaba con todo por mostrar. Una última obra que no vio la luz hasta mucho más tarde, en el reciente año 2022. No fue hasta tan reciente fecha que no pudo publicarse el que iba a ser el primer LP propiamente dicho de Sanius, Cantìcum Eternum. Dicho lanzamiento no supuso tan solo la edición de un trabajo que resultaba totalmente inédito hasta entonces. También implicó la unión de fuerzas entre Agarthic y Tophel, quienes habiendo trabajado previamente en Thy Endless Wrath como nexo de unión, supondría la introducción del mismo como batería fijo en la formación de Sanius compaginándolo perfectamente con sus labores en Utuk Xul. Hecho que se consolidaría con la presentación del trabajo que hoy nos ocupa. Astros y Sabios. El mas reciente asalto de Sanius.

Con una trayectoria tan versada en tiempos cuasi primigenios, mas concretamente la 2ª ola de Black Metal, cabría esperar dejes y costumbres de aquella era dorada como poco… Bien, lo primero que hace Astros y Sabios es agarrarte de la quijada y, de un brusco tirón, llevarte de pleno a dicha época, dicha atmósfera, esa misma oscuridad tan solemne como amenazante. Desde su mismísimo trono (De Mio Thronus) Agarthic envuelve entre tinieblas todo lo que nuestra vista alcanza con tan solo las evocadoras notas de un órgano que asfixian toda luz posible, y es tan solo una introducción al uso, una primera llamada a dicho saber ancestral. Antes de que la propia “Evocación” en si se materialice de pleno en su mas absoluta intensidad.
Es en este punto cuando podemos ver las artes de Agarthic y Tophel entrando a todo lujo de detalle. Voces que aúllan a los astros regentes convocan a las autenticas energías mientras que todo un despliegue sonoro no escatima en tintes melódicos ni fuerza alguna, logrando de dicha manera un perfecto equilibrio sonoro destilando tanto oscuridad esotérica como epicidad bélica por todos los poros. Todo en pasajes bien distinguidos unos de otros pero, aún así, unidos por un ligero nexo que hace que sepas donde te encuentras. Dicha sensación de continuidad, que no de repetición, se ve en el mismo “Astros y Sabios” tras una introducción a manos de una guitarra acústica que nos lleva de la mano a través de un pasaje de ensueño, para así concentrarnos mejor en el posterior trance iluminatorio que supone el tema en si, canalizando saberes ancestrales en pos de percibir tanto sabiduría como fuerza de cara a la Victoria.

Y es que el proceso creativo de este álbum, de este retorno, de esta invocación, supone una amalgama de distintos elementos y energías. Cosa que se percibe tanto en un aspecto técnico como un aspecto esotérico, pues ambas metodologías fueron usadas ampliamente a la hora de materializarlo. Respondiendo al aspecto técnico puedo hacer eco de la inmensa labor que supuso la grabación y masterización del trabajo. Siendo el primero realizado en Sound Blast Studios. Sito en la misma Armenia en Colombia y propiedad de Mauricio Gallón, guitarrista de Internal Suffering. Arduo y laborioso proceso que abarcó un año completo desde el 30 de Abril del 2023 hasta misma dicha fecha en 2024. Después, y tendiendo de por si un puente entre Colombia y España para con su génesis, fue el más que conocido The Empty Hall Studio de Madrid en Mayo del 2024 quien se encargó de la fase de masterización. Por último y precisamente más importante es dicho aspecto esotérico mencionado, pues los acordes base surgieron de la mano del propio Agarthic. A través de un proceso ritual en la cima de una montaña materializando la evocación de la Gran Serpiente, usando una guitarra acústica como canal para ello.
Entendiendo todo esto, se explica porque tanto poderío, tanta energía, que llega hacia nosotros de una manera tan limpia y pura en perfecto equilibrio natural. Tal y como hace prosigue con un “Dialogo con la Antigua Serpiente”, que ahonda en la fórmula ya mostrada en la “Evocación” de dicha entidad, liberando así su fuerza y haciéndonos uno con ella. Así, de manera hasta cierto punto inusitada llegamos a cubrir la primera mitad del LP. Y es que aunque no sea precisamente escaso, acercándose y mucho a los 40 minutos de duración total, si es cierto que cada tema se hace de escucha mas que amena e interesante. Hasta el punto de parecer de duración justa a pesar de tratarse de auténticos himnos de unos 7 minutos cada uno en promedio. Eso sin contar los cortes instrumentales claro. Evidentemente eso supone que el número de cortes total sea un número contenido en si. Siete temas el total contando “De Mio Thronus”, una outro y también un breve interludio previo a “Gladius Immortalitis”. Siguiendo de esta manera un formato similar en cuanto a elaboración con el anterior Canticúm Eternus.

Y que decir de “Gladius Immortalitis”, la Espada de la Inmortalidad… Intercalando Tophel ritmos marciales con pasajes mas melódicos y otros mas contundentes. Con una cadencia siempre firmemente marcada en un tempo intermedio. Refleja en si la esencia de dicho filo ancestral a medida que los versos de Agarthic, tanto en prosa como en riffs hablamos, van cayendo uno a uno. Conforme dicho fuego inmortal nos ilumina desde las manos de sendos guerreros de eras pasadas de estas artes oscuras black metaleras. Siendo uno con dicha fuerza, restablecida en todo un alarde ritual en el que el honor a dichas artes esta mas que presente, vivo y con un espíritu conquistador. Todo un climax dentro del propio LP y, si me preguntaís personalmente, teniendo que elegir tan solo un tema de este trabajo, seria el mio sin desmerecer en absoluto al resto del conjunto.
Y volviendo una vez más a la oscuridad con dicha “Outro”, hasta el momento de un próximo asalto que sospecho personalmente no se hará mucho de rogar, concluye esta ofrenda de Sanius al panteón de las Artes Oscuras, la cual corona por ahora el pináculo del templo audial que Agarthic ha ido construyendo desde hace más de 30 años en base a las más puras Artes Oscuras. Poco mas puedo decir de un proyecto, uno de muchos, que provenientes de tierra colombiana es una luz de tantas dentro del firmamento que conforma su escena underground, volviendo a lo que comentaba al principio de esta misma reseña que estás leyendo ahora mismo. Sin embargo y a falta de ser probado en lo contrario, no dudaría en decir que dicha luz que Sanius proyecta, su propio astro por así decirlo, es propia de todo un astro regente. A espera eso sí de que aún más Iniciados corroboren las impresiones vertidas y descubran para si mismos el poder de esta gema.
