
Nos acercamos una vez más al final de año (tengo la sensación de que hace pocos días estaba haciendo el top del año pasado, da miedo cómo pasa el tiempo), y toca recapitular las bandas y álbumes que nos han tocado la fibra durante este 2025.
Me ha parecido un muy buen año en cuanto a lanzamientos, creo que el rock y el metal goza de buena salud, incluso tengo la impresión de que hay un repunte de géneros como el metalcore y el deathcore entre el público más joven, lo cual me alegra, aunque no sean géneros que practique demasiado (todo es ponerse, nunca he tenido nada en contra de este tipo de bandas).
Sin más, ahí va mi lista.
1. Ghost – Skeletá.
Son mi debilidad desde hace años. Tienen un ejército de seguidores, y otro ejército (creo que igual de poblado) de haters. Lo que es innegable es la capacidad de Tobias Forge para crear melodías que se clavan como agujas en el cerebro, acompañadas de una sección rítmica elegante, donde destaco el trabajo de las guitarras y el bajo. La producción, marca de la casa, impecable. Y todo esto acompañado de la oscura teatralidad que caracteriza a esta banda. Rock de estadio de altos quilates. Todavía escuece la cancelación del concierto en Vistalegre !!
2. Lord of the Lost – Opus Noir Vol.1
Otra de mis debilidades. Chris Harms ha firmado un 2025 pletórico con el lanzamiento de su primer álbum en solitario «1980» (un disco synthpop buenísimo), y dos álbumes con Lord of the Lost, las dos primeras partes de la trilogía Opvs Noir. En el momento de escribir estas líneas todavía no he escuchado al completo la segunda parte, cuyo lanzamiento está previsto para el 13 de diciembre (exceptuando los cinco avances), pero con la primera parte ya cubrieron mis expectativas. Siguen fieles a su metal industrial gótico, con deliciosas melodías marca de la casa. Una banda que cada vez tiene más visibilidad e importancia, y a la que auguro un éxito incluso mayor del que disfrutan ahora.
3. Amorphis – Borderland.
Con «Borderland», Amorphis demuestra una vez más por qué sigue siendo una de las bandas más consistentes y respetadas del metal melódico. El disco tiene todos los elementos que caracterizan a la banda: riffs potentes, melodías inspiradas en la tradición nórdica y una combinación de voces limpias y guturales que se integran con naturalidad. Todo suena cuidadosamente equilibrado, sin excesos, mostrando una madurez que la banda ha ido perfeccionando a lo largo de su extensa discografía. Borderland no busca reinventar la rueda, sino reafirmar la fórmula que ha hecho grande a Amorphis: intensidad, elegancia y un sentido melódico que sigue intacto con el paso de los años.
4. Paradise Lost – Ascension.
Uno de los referentes, quizás el más importante, del metal gótico vuelve a dejarnos un trabajo impecable dentro de este estilo. Lo de Paradise Lost es digno de admiración, una banda que ha vuelto a sus orígenes musicales manteniendo el mismo nivel que sus trabajos más aclamados. El álbum presenta esa mezcla inconfundible de riffs pesados, atmósferas sombrías y un trabajo vocal que combina gravedad emocional con una presencia imponente.
5. Majestica – Power Train.
Jamás pensé que un disco de power metal estaría en mi top de este año, pero estos suecos han conseguido conquistarme. El disco reúne todos los elementos que han definido su estilo: estribillos enormes, guitarras veloces y una energía casi cinematográfica que convierte cada canción en una pequeña odisea épica. La producción es cristalina: cada elemento está en su sitio y nada suena estridente.
6. Deftones – Private Music.
Una de las bandas más importantes del metal alternativo ha vuelto con fuerza en este 2025. En «Private Music», Deftones vuelven a sumergirse en ese equilibrio tan propio entre agresividad contenida y sensibilidad atmosférica. El disco respira texturas etéreas, guitarras potentes pero sugerentes y una base rítmica que sostiene la tensión sin perder sutileza. La voz de Chino Moreno, siempre camaleónica, se mueve entre susurros y estallidos de agresividad. Sin romper del todo con su identidad, la banda explora nuevas capas sonoras que amplían su universo sin traicionar su esencia. Es un trabajo que reafirma por qué Deftones siguen siendo un referente: capaces de evolucionar, pero siempre reconocibles desde el primer acorde.
7. Omnium Gatherum – May The Bridges We Burn Light The Way.
En este nuevo álbum, Omnium Gatherum refuerza su posición como uno de los nombres más fiables del death melódico. «May The Bridges We Burn Light The Way» combina con soltura riffs incisivos, melodías luminosas y esa atmósfera melancólica que la banda maneja con especial elegancia. La producción es clara y equilibrada, las guitarras brillan sin eclipsar a una base rítmica sólida y dinámica. Las voces alternan entre fuerza y emoción, aportando profundidad sin romper la coherencia del conjunto. El resultado es un álbum que consolida la trayectoria ascendente del grupo: potente, inspirado y lo bastante accesible como para cautivar tanto a seguidores veteranos como a nuevos oyentes.
8. Coroner – Dissonance Theory.
Con «Dissonance Theory», Coroner demuestra que su capacidad para combinar técnica y personalidad sigue intacta. El álbum retoma su característico enfoque entre el thrash progresivo y la experimentación, entregando riffs precisos, estructuras impredecibles y una ejecución instrumental que no busca el lucimiento gratuito, sino el equilibrio entre complejidad y contundencia. La producción resalta cada detalle sin perder agresividad, permitiendo que la banda despliegue su habitual virtuosismo. Es un regreso que confirma por qué Coroner continúa siendo una referencia en el trash metal técnico.
9. Saurom – El Principito.
En «El Principito», Saurom transforma la célebre obra literaria en un viaje musical lleno de calidez, fantasía y emotividad. El disco se apoya en la combinación habitual de la banda: folk vibrante, rock accesible y un enfoque narrativo que da vida a cada capítulo del relato. Los arreglos —repletos de instrumentos tradicionales, coros amplios y melodías luminosas— construyen una atmósfera envolvente que capta tanto la inocencia como la profundidad del libro. Sin perder su sello festivo y cercano, Saurom consolida su trayectoria como maestros del rock narrativo en español.
10. Novelists – Coda.
Uno de mis descubrimientos de este año. Aunque no es una banda nueva, sí que ha sido el primer trabajo que he escuchado de ellos, y me ha parecido un gran álbum de metalcore. La banda está soberbia, con un gran trabajo de guitarras, y la voz de Camille Contreras me ha ganado con esa mezcla de melodía y agresividad. Todo esto unido a una producción cristalina y un gran trabajo compositivo que resulta en un disco sin prácticamente altibajos. Les auguro un gran futuro si siguen por esta senda.
Un saludo Kike y gente de REA!!
