Top 2025 de Oswaldo Martín (El utillero aspirante a CEO de REA).

An Abstract- Illusion The Sleeping City.

Ya llevamos unos añitos de irrupción de bandas europeas que derrochan un talento tan notable que las supuestas fronteras entre estilos se diluyen en sus composiciones (White Ward en los últimos años, unos monstruos en ello). Los pasajes atmosféricos de Edge of sanity, los estribillos fieros de Borknagar, la gelidez del post black metal y guiños a los compatriotas In Flames. Cierra los ojos y disfruta.

Paradox – Mysterium.

Una bomba nuclear. Totalmente enamorado del último disco de este proyecto unipersonal del teutón Charly Steinhauer, que se marca un Tubular bells haciendo absolutamente todo. El trabajo de guitarras es mastodóntico, más allá de las velocidades propias del estilo (Kholat, Abyss of pain and fear), juega con guitarras dobladas con maestría y muta continuamente de las melodías power a los juegos de cuerdas slayeranos; como en Fragance of violance). Pide cita con tu quiropráctico antes de escuchar el disco, porque ese cuello, amigo…

Sacrifice – Volume six.

En un mundo justo esta sería la obra del salto definitivo a primera línea de los veteranos del Norte de América. En un mundo justo ya habría consenso en que la escena Canadiense metalera está entre las mejores del mundo. En un mundo justo sufrirías locura temporal en los cambios de riffs en «Missile», te quedarías epatado con el juego de guitarras en «Your hunger for god» y tendrías orgasmos auditivos en «We will not survive». Pero el mundo no es justo.

Coroner – Dissonance theory.

Obra maestra inexplicable. Indescriptible. Mágico. Hipnótico. Tú ve y escúchalo en bucle. ¿Por qué coño han tardado 30 años en volver?. Y, oye…si fueras capaz de describirlo; soy todo oídos.

Testament- Parabellum.

Una de las mejores alineaciones de músicos de la historia del Metal dando masterclass de groove, pesadez, contundencia y velocidad tras 40 años de historia. Su mejor disco en dos décadas y, por si alguien tenía dudas, una obra que pone a Eric Peterson a la altura de los grandes guitarristas del Thrash. Inmensos.

Paradise Lost- Ascension.

A ver. La gloria. Anota: «Salvation» podría estar en Gothic. «Silence like the grave», «Diluvium» y varias más en Draconian times. «Lay a wreath upon the world» en Icon. Escuchando la parte final de «Precipice» y el eléctrico inicio de «This stark town» tuve una ensoñación: Tony Iommi y Gregor Mackintosh compartiendo birras intercambiando fórmulas alquémicas sobre componer solos que te lleven al paroxismo. ¿Cómo han logrado este prodigio?

Leverage – Gravity.

Fineses de Helsinki rompiéndola en su quinta obra. No lo vimos venir. Sepultados por la avalancha permanente de lanzamientos de Frontiers, me los descubrieron los colegas del Octavo día (Radio Cornellá) y me ha impactado este derroche de talento y fusión de retazos: hard rock escandinavo, progresivo, melodías AOR y pasajes powermetaleros. En 2007 los grandes Threshold publicaron un pepinazo llamado Dead reckoning y este Gravity me ha recordado mucho a ése discazo. Por cierto: no tienen una sola crítica en Metal archives. Porque nos hemos vuelto imbéciles. Ahí la prueba.

Unreal Overflows – Slaves of the inhuman future world.

A ver, insensatos. Que la calidad y la innovación ya no volverán NUNCA de los grandes nombres del Death Metal, por mucho que este estilo se ha multi-ramificado en miles de caminos y variaciones. Bandaza de Galicia emparentada con el proyecto North of south de nuestro querido Chechu NOS por medio de su guitarrista, compositor y productor Zoilo. Calidad compositiva desbordante, sonido totalmente actualizado sin renunciar a los guiños a la vieja guardia. Se te aparecerá San Schuldiner en sueños. Sublimes.

The Haunted- Songs Of Last Resort.

Les abandoné (o ellos a mí) cuando en los dosmiles salieron con Dead eye y creí que habían perdido los superpoderes de su death melódico sueco mimetizado a Possessed que en una primera etapa me había volado la cabeza. Pero Marco Aro, Adrian Erlandsson, Jonas Björler y especialmente los guitarristas Jensen / Ola Englund han resucitado con este tremendo pepinazo de death spídico. Con dolor sabemos que At the gates por mucho tiempo (o por siempre) estarán ausentes; nos secaremos las lágrimas con este digno analgésico en cápsulas de 3 minutos.

Imperial Crystalline Entombment I.C.E- Abominable Astral Summoning.

Esta banda del sótano 4 del under ha salvado la temporada del género Black Metal. Un año anodino en mi opinión. Desde que arranca A call to worship una voz en la cabeza te dice que se avecina algo épico. He disfrutado con este disco y su propuesta de actualizar los primeros discos de Emperor y de paso hacer homenajes a Immortal y Gorgoroth y recordarnos que hubo un tiempo que Dimmu borgir daban miedo (y no risa). Tienen 600 seguidores en Youtube. Otra prueba de que tienes que apagar el portátil y leer fanzines en papel, y así conoces discos como estos y te descoyuntas el cuello escuchando «White Behemoths Of Woe».

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