Grupo:Mercyful fate Disco:Don’t break the oath Año:1984

Escrito por Iván Gibaja.


Auténtica obra maestra y disco fundamental para entender el heavy metal como género y sobre todo el surgimiento del metal extremo, o más concretamente, lo que mucho tiempo después conoceríamos como black metal. Me refiero a la obra magna de los MERCYFUL FATE, daneses que a principios de los ochenta surgieron del mismísimo infierno para ser una de las agrupaciones que le darían una vuelta de tuerca al heavy metal tradicional, incursionando en controvertidas letras sobre ocultismo, satanismo, y ovación al demonio. Para ponernos en contexto, a principios de la mencionada década, ya establecido el heavy metal tradicional como género musical, muchas fueron las bandas que dieron a luz sus obras maestras.

1984 es un año, para muchos, clave en el género, pese a que toda la década en sí lo fue. Al pensar en éste número, seguro que lo primero que se nos viene a la mente son títulos como Powerslave, Defenders Of The Faith, Ride The Lightning, Love At First Sting, o el debut de W.A.S.P, y no está nada mal, pero detrás, tal vez un escalón por debajo en popularidad pero no en calidad, se encuentran discos tan importantes como el que hoy nos ocupa, junto a otros que también contribuyeron a la creación del black metal, como lo son el At War With Satan de VENOM o el peculiar EP de SODOM, In The Sign Of Evil, solo por nombrar algunos. Incluso los alemanes RUNNING WILD debutaban éste año con el oscuro Gates To Purgatory (que pese a ser un disco bastante experimental vale la pena escucharlo).

Por aquel entonces, los MERCYFUL FATE, liderados por la ya leyenda del género KING DIAMOND y su fiel compañero de aventuras el guitarrista Hank Shermann, se proponían suceder a su anterior obra, el oscuro Melissa de 1983 y probablemente su disco más conocido, aunque por preferencias personales yo me quedo con éste Don’t Break The Oath, pero ojo, que ambos son fundamentales. Siendo uno de los discos que me acompañaron desde mis primeros pasos en la música, teniendo yo poco más de 13 años, inmediatamente quedé cautivado por la demoníaca portada en llamas junto a ese sugerente título, que dejaba las cosas claras. Dentro, se escondía una banda formada por guitarristas que navegaban entre cambios de ritmo increíbles y solos intrincados, de esos que jamás te puedes aprender de memoria, todo ésto acompañado de un cantante con el rostro pintado que escupía letras diabólicas en cinco tonos distintos. ¿Qué más podía pedir un adolescente? Pero aún así, no nos confundamos, que ésto es heavy metal del más puro, sin ningún género de dudas. Crudo, oscuro y speedico, si, pero heavy metal. Con claras influencias del rock progresivo setentero, lo que queda más que claro al oír esos cambios de ritmo y la experimentación musical en los solos, se trata de un álbum cuya propuesta no dista demasiado de la mostrada en Melissa. No es que brille por su producción, y ni falta que hace, si lo pensamos como un disco precursor del black metal, el cuál no sería lo mismo con una producción demasiado limpia, tal como asegura el bueno de Vikernes. Tenemos varios de los clásicos de la banda como «A Dangerous Meeting» un tema que gana muchísimo con las escuchas, «Desecration Of Souls», «The Oath», «Gypsy» o el inolvidable cierre con «Come To The Sabbath». Un disco complejo, sin duda, que requiere de prestar atención a cada nota para encontrar su magia. En todo el álbum se encuentran los aspectos que definen tan bien al grupo y que KING DIAMOND acabaría por llevar también a su proyecto en solitario, pero aún así, MERCYFUL FATE sigue teniendo un mayor protagonismo por parte de las guitarras. Y es que Hank Shermann y Mike Denner son sin duda grandes, con poco reconocimiento.

 Diferencias musicales llevarían a éstos daneses a separarse el siguiente año, y casi diez años después, a volver a juntarse para continuar su discografía con otros cuatro álbumes que también valen mucho la pena. Actualmente se encuentran en sequía discografía pese a haber regalado grandes directos durante la primera década del 2000 para demostrar que siguen con vida. En resumen, un álbum clave de una de las bandas que no solo aportaron los materiales necesarios para construir un nuevo género dentro del metal, sino que también serían importante influencia de grandes grupos como SLAYER o METALLICA, habiendo hasta el día de hoy grupos que versionan varias de sus canciones. Si todo ésto no es suficiente para considerarlo un álbum y un grupo de culto, que Dios baje y lo vea (que irónico).

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