Crónica NECROPHILIAC + ONIRICOUS + OMISSION + APPARITION (Feria del Disco de Metal Extremo. Madrid, Revi Live, 13-04-2024).

El pasado 13 de abril, se celebraba en Madrid una nueva edición de la Feria del Disco de Metal Extremo. Nada menos que la  décimo séptima ¡y en versión 3.0! Sí, y es que tras diecisiete años, Down With The Most High y BlackSeed Prods, con la colaboración de Blackmatter Prod y Morgana Music Events organizaban esta edición en la que se decidió cambiar de ubicación. Abandonaban los Estudios Rock & Pop por la Sala Revi Live, añadiendo a la apuesta un interesantísimo concierto de 4 bandas nacionales, a saber, NECROPHILIAC, ONIRICOUS, OMISSION y APPARITION. Todo un acontecimiento que, por supuesto, no podíamos perdernos y sobre cuya segunda parte, las actuaciones en directo, versa esta humilde crónica.

Fue un día de mucho calor, cielo despejado, sol criminal y mucho movimiento en torno a la Sala Revi Live. Unos y otros iban y venían escrutando los distintos stands, en esta ocasión bien visibles y accesibles con un paseo sin escaleras de por medio. Buena música para ambientar y barra de bar con comida y bebida, aunque a “precios de concierto”. Ya sabéis lo que quiere decir… Pudo parecer en algún momento que hubiera poca gente, pero realmente, dado el tamaño de las instalaciones resultaba complicado comparar con otras ocasiones. Lo que no admite absolutamente ninguna duda es el clamoroso Sold Out que registró el espectáculo posterior a la feria. Entre ambos actos había un par de horas de impasse, que quizá movió a algunos asistentes a centrarse en los conciertos y no dar dos viajes, por mucho que el núcleo urbano de Vicálvaro esté realmente cerca y disponga de todo lo que puedas requerir para echar ese rato.

Pero dejemos de lado la actividad ferial y enfoquémonos en lo que sucedió a la tarde/noche sobre el soberbio escenario de la Revi. Saltaba a romper el silencio de la tarde, el trío maño, APPARITION. Con su flamante LP “Fear the Apparition”, primer larga duración en su discografía y que no cuenta, todavía, con un año de edad. Se lanzaron a escupir su Death Metal más que contundente de inspiración clásica de los primeros 90. Death sin concesiones, áspero, oscuro, profundo donde una batería magnífica marca los frecuentes cambios que no permiten que te relajes.

El sonido fue espectacular y pudieron disfrutar sacando absolutamente todo lo que llevaban guardado en sus dedos. No faltaron temas como  “The Black Witch”, “Mummified Sanctity”, “Soldier of Death”, para finalizar su set con el homónimo “Apparition”. Haciendo honor a su nombre, tomó el escenario una “aparición” que animó la escena (ver foto). Fue divertido y además ¡es que era de los míos! El auténtico paradigma de lo que rezaba aquel slogan “la arruga es bella”. Podéis verlo en las fotos. Nota, usa la misma marca de plancha que yo.

No tardaron en pisar las tablas los conquenses ONIRICOUS. armados de tres guitarras  desplegaron un Death Metal en castellano, intenso, sencillo pero extremadamente efectivo en el que cada uno de sus miembros sabe dónde está y donde no debe estar, combinándose y alternándose a la perfección para obtener un resultado sólido y homogéneo. Con algunos ajustes de monitores sobre la marcha; el sonido, de nuevo, no tuvo peros ni peras. En todo momento sonó a Infierno desatado, para regocijo del respetable.

Realizaron, con el setlist, un repaso a su discografía comenzando y terminando con temas de su último LP de noviembre de 2023  “Los Cultos del Ghoul”. entre ambos, 11 temas que comenzaban con la declamación de un verso del mismo, que le daba un punto muy interesante y una muestra del trato que dan estos señores a sus composiciones. Es difícil señalar destacados en una banda que se muestra tan bien cohesionada, pero ya sabéis que en gustos… A mí, la guitarra de Chuster, al tiempo, vocalista de la banda me cazó. Dicho esto sin desmerecer a nadie ¿vale?

Tras haber descargado APPARITION, que habían asumido la la enorme responsabilidad y compromiso de abrir la noche, con todo lo que ello implica, el público se terminó de desperezar definitivamente. Cuando arrancó “El Extraño”¡Es un temazo! , las hostilidades se rompieron en la pista y el Circle Pit y los pogos fueron una constante. El bajo espectacular, dejando su impronta; la batería, frenética y las guitarras alternadas con la banda empujando, lo hicieron épico. Marcó un antes y un después. Con “Los Grandes Antiguos” y esa guitarra me terminaron de rematar, una vez que ya me habían cazado. Dos temitas más y finalizaban, por todo lo alto, con “El Maelstorm del Terror”. Una gran actuación.

Es el turno de OMISSION. Banda veterana de la Capital a la que se le nota la experiencia, además de su saber hacer, por supuesto. De entrada, si bien toooodo el concierto sonó a gloria diabólica, hubo un salto cualitativo cuando OMISSION comenzó a disparar andanadas de notas al público. Uniendo a esa rabia thrashera, oscura como el sobaco de Satanás, rotunda, afilada y a la vez llena; esa voz agresiva; el bajo marcado y absolutamente luciferino y, cómo no, una ametralladora de largo alcance que es esa batería que desde el fondo arrasaba todo lo que se le pone delante, dieron un espectáculo apasionante.

Bajo y Guitarra/voz, no pararon de moverse, intercambiando posiciones entre los dos micrófonos dispuestos sobre el escenario. Bueno claro; Ángel, el batería, quedaba fuera de este juego, hubiera quedado raro y un tanto desastroso, pero el show fue dinámico, espectacular en sonido e interpretación y divertido. El público no miente cuando brinca y corea. Eso es que el público se divirtió de lo lindo, sin duda. El setlist recorrió buena parte de su portfolio de álbumes y splits. Bien escogido, no dio un segundo de respiro que todos agradecimos, finalizando su intervención con el tema “Architects of Fear”, del álbum “Merciless Jaws from Hell”.

Función para recordar y ansias por esperar próximas fechas en que podamos disfrutar de su trabajo, en directo. Aunque no niego que hubo un momento inquietante, ya que, a lo largo de la actuación, “Patillas” fue despojándose de prendas de vestir, primero el chaleco, luego la camiseta… Por un momento temimos el estriptis. Finalmente todo quedó en un inocente topless, apto para todos los públicos y es que un tórrido y anacrónico verano arreciaba fuertemente en la sala. Prefiero no pensar en la temperatura sobre las tablas de la Revi.

La noche se acercaba a su culmen. El cabeza de cartel salía a la palestra a demostrar por qué está ahí. NECROPHILIAC, una institución en esto del Death Metal nuestro de cada día. Dieron forma al género en aquellos, ya lejanos 90. Una banda incuestionable, cargada de historia, pero también de presente, como pusieron de manifiesto y futuro porque pueden hacer lo que quieran, nos tienen sometidos y a su merced. Más aún después de lo desarrollado sobre el escenario de la Sala Revi Live el pasado sábado. 

“Bongo” lo anunciaba en un pequeño discurso explicativo, el programa de la velada era tocar de principio a fin un puntal de la producción discográfica Death, patria. Esta noche iba a sonar “Chaopula”, álbum añejo y magnífico, de 1992, que como los mejores vinos envejecen con elegancia, haciéndose cada año con más cuerpo y bouquet. Lo mismo le sucede a  “Chaopula”. Lejos de perder vigencia, gana.

Es un ramillete de temas que suenan a sima infernal, profunda, oscura, húmeda, magnífica. Revisitados en 2024, con los medios actuales, la experiencia acumulada y los sentimientos que despierta en sus autores e intérpretes, pero también en el público que recibe todo ese vendaval de sensibilidades, de emociones, entremezcladas con las suyas propias. Transporta ineludiblemente a parajes imbricados en la memoria que lo convierten en una experiencia, iluminadora. Todo ello nos deja con ansias de paladear más, en directo, por supuesto y por qué no, prensado sobre vinilo o en el soporte que sea. Recordemos que su último trabajo data de 2020, “No Living Man Is Innocent”…

En definitiva, fue una jornada de hermandad, calor, reencuentros, compras, en unas instalaciones magníficas, espaciosas, técnicamente bien preparadas que permitieron disfrutar de la feria, de los posteriores conciertos y que nos provocaron volver al hogar, reventados, pero felices ¿Para cuándo la próxima…?

Texto y fotografías: Juan Carlos López Aguilar.