Grupo:NEUROTECH. Disco:“Memory Eternal”. Sello: Independiente . Año:2024.

Texto de F.

En 2011, por mi Ipod, (a día de hoy sigo utilizándolo, soy algo arcaico) pasaron una buena cantidad de discos para escuchar, muchos de ellos de bandas desconocidas para mí, con la finalidad, como no, de escuchar música, y en muchos casos, descubrir nuevas bandas que puedan dar aire renovado en un panorama, que con la llegada de las nuevas tecnologías hace años, está atestado y prácticamente no da tregua al consumidor de consumir productos sonoros de forma adecuada. Uno tras otro, fui escuchando los diferentes discos almacenados en el dispositivo de Apple cuando de repente llegó el turno de un disco y una banda, desconocidos ambos en aquel momento para mí. El disco llevaba por nombre “Antagonist” y estaba editado por una banda llamada NEUROTECH. Como os digo, totalmente desconocidos, ambos, para mí, y que en perspectiva, debo decir que fue una suerte darle a “reproducir” en el Ipod y escuchar dicho trabajo, y como no, a la banda.

Fue tan grata y entretenida su escucha, que me propuse prestarle atención a su siguiente trabajo, algo que así fue tres años más tarde. En 2014, NEUROTECH editó “Infra Versus Ultra”, y nuevamente, volvió a convencerme, y, por tanto, gustarme. Esto hizo que NEUROTECH pasara a ser un nombre importante al que seguir, y, por consiguiente, me planteé intentar seguirle los pasos de cerca. Pero sus siguientes discos, no pregunten por qué, no fueron descubiertos al tiempo que salieron, y perdí cierto compás, y cierto hilo con dichas ediciones, y banda. 2015, 2016 y 2017, fueron años de nuevas grabaciones. Un periodo de tiempo muy corto entre si, donde hubo bastante material, y que debo reconocer, se me pasaron todos por alto, desconociendo el material hasta pasados los años que pude volver a recobrarlos.

Quizá el hecho de existir una ingente cantidad de discos editados diariamente hizo perderles en el radar, algo que no debió ocurrir, máxime, cuando desde 2011 me había cautivado de forma real con su música. Estos años atrás, desde entonces, he podido toparme con su música, pero, ya no, con el mismo impacto que existió cuando les descubrí. A veces ocurren cosas así y lamentablemente, una banda como NEUROTECH, que tan buenas sensaciones me transmitieron con sus dos primeros discos, se escurrió por el sumidero, y les perdi de vista. Digo que les perdí de vista durante un tiempo, pero quiero decir, que siempre tuvieron un lugar en mi mente. Que dejase de existir ese hilo contiguo, o se partiese esa unión afectuosa, no quiere decir que les olvidase. Para nada. Pero sí es cierto, que se perdió el ansiado contacto que me mantenía en vilo con cada aparición de NEUROTECH.

Pero hace unos días, por suerte para mí, tuve la suerte de toparme con su más reciente disco, editado hace pocos días, el 15 de marzo, y poder degustarlo como se debe. Tras un periodo de “divorcio” por mi parte, y porque, además, se lo debo a la banda, ya que, como os digo, hubo un tiempo en el que le perdí de vista, mi obligación era poner los cinco sentidos en este nuevo trabajo.

Quisiera aclarar que NEUROTECH, nombre de la banda, es el proyecto de un músico esloveno llamado Andrej Vovk, que se hace llamar Wulf. Por tanto, decir, que estamos ante una one-man-band en la que este artista lo hace absolutamente todo. Tanto es así, que incluso la edición del disco sale de forma independiente, y aún desconozco en los formatos que lo hará, siendo solo el digital, el que se conoce como el que está en circulación actualmente.

Un músico al que hay que reconocerle las ganas de explorar e interiorizar dentro de la música Metal introduciendo en ella una idea bastante original de mezclarla con mucha electrónica, sonidos industriales, programaciones, y un elemento tan ensalzador como lo es el sinfónico. Wulf, combina dichos elementos y consigue un resultado realmente cautivador. Para haceros una idea, el resultado obtenido puede acercaros a propuestas ofrecidas por bandas como THE KOVENANT, MENACE, SYBREED, DEATHSTARS o SAMAEL, pero con un mayor realce de la electrónica y el sonido industrial, más complejo, y mucho más sinfónico, donde podemos incluso encontrar muchos matices de otros estilos fuera del Metal. La constante, y con presencia absoluta de la electrónica y los samplers, hace, incluso, que por momentos, podamos apreciar ciertos tintes en su música que pueden acercarlos a sonidos más establecidos en otros géneros electrónicos de la música. Afortunadamente, esos matices (que no presencia) no son una constante, y solo hace desviarles un poco del camino establecido. Pero existir, existen.

Como apuntamos, pueden existir ciertos compases que pueden desviar la orientación planeada desde un principio, en la que NEUROTECH nos plantea un álbum enmarcado en los sonidos más potentes de la música. Pero su planteamiento no es otro que el de ofrecer un buen disco de potente, sinfónica, y melódica música. La electrónica, los sonidos industriales, los sintetizadores, son una constante como os apuntamos, y bien planteados y utilizados, consiguen un producto tremendamente suculento. Gracias a esta disposición musical, añadiendo la lírica, con voces limpias y sutiles, las canciones terminan teniendo una majestuosidad de elevado nivel. Cabe destacar, la facilidad con la que NEUROTECH crea los estribillos para cada tema escrito, consiguiendo piezas totalmente cautivadoras. Esas estructuras y esos estribillos, consiguen cierta accesibilidad, que, mezclados con la electrónica, abren un campo para nuevos oyentes ávidos de disfrutar buen material sonoro. Volviendo a los estribillos, solo puedo decir que son elegantes, emocionantes y profundos, como pocas veces he podido escuchar. No tantas bandas son capaces de tocarte la fibra como lo consigue NEUROTECH. Muestra de ello, temas como “Echoes of the fall”, para mí el mejor del disco, “Credo”, que se encarga de abrir el álbum, o “Walls we created”, donde podemos apreciar esa enorme fuerza de persuasión por parte de la banda. Estos ejemplos son algunas muestras del nivel de atracción capaz de ofrecer Wulf y su proyecto NEUROTECH. Pero os aseguro que pinchéis la que pinchéis, caeréis rendidos ante una profunda emoción.

Un concepto musical que lo llevan a la práctica a través de un excelente sonido, muy pulcro y actual, y en el que todos los elementos utilizados tienen su acertada presencia y calibrado, todo con una producción perfecta. Todo lo puesto en escena tiene su peso requerido. Podríamos decir que nada está por encima de nada, a excepción, claro está, de la definitoria propuesta expuesta por la banda. Ese paso al frente que desde su comienzo, NEUROTECH ha llevado a cabo, ha servido para poder conocer con mayor profundidad uno de los estilos con menor peso y seguimiento en la actualidad dentro de los sonidos más potentes, pero que poco a poco estan cogiendo fuerza, y con formaciones como NEUROTECH, en un futuro tendrán mucho que decir.

Este nuevo disco me ha dejado unas sensaciones extraordinarías, las mismas que sentí cuando les descubrí, y las mismas que cada vez que me he enfrentado a un trabajo suyo, he tenido. Es tan extensa la red dispuesta por NEUROTECH, que incluso gente fuera de los circuitos del Metal podrían disfrutar. Las fronteras las han extendido y no han acotado una zona concreta. Esto puede llegar con facilidad a un público mucho más extenso, algo que la banda agradecería.

Personalmente, su propuesta, tan cautivadora y tan emocionante, me hace disfrutar al máximo. Es sumergirte de lleno en un océano de sensaciones y emociones por las que viajar y descubrir rincones oscuros u obviados, e incluso parajes ocultos a posta. Un proyecto musical capaz de transmitir como pocas pueden hacer, y con una personal e intocable idea. Una genialidad llamada NEUROTECH que debe de tenerse muy en cuenta si quieres que tus emociones se disparen como un cohete de la NASA dispuesto a descubrir nuevos horizontes.

¿Qué esconde nuestra mente? No lo sabemos. Pero si quieres descubrir algo que pueda ayudarte a explorar dicho enigma, conoce a NEUROTECH.

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