Banda:A WAKE IN PROVIDENCE Disco:»I Write To You, My Darling Decay» Sello:Unique Leader Año:2024

Por Bea Bathory


Me gusta apostar. No dinero, que a veces sí, pero apostar por una banda y ver hasta dónde llega. Y yo, apuesto por esta banda. Las comparaciones son odiosas, eso lo sabe hasta el más santo. Pero esta banda va más allá.

Nuevo y esperadísimo álbum por todos nosotros. Los estadounidenses formados en 2010 vienen haciendo un deathcore hasta ahora digamos técnico. ¿Qué ha pasado para tal transformación? Su anterior LP “Eternity” de 2022, era un disco blackened deathcore. Muchas críticas recibieron por ser “uno más”, “muy parecido a…” Dato: ¿Sabíais que el Sheriff del blackened deathcore Will Ramos de Lorna Shore debutó en esta banda? Pues sí. Primer álbum llamado “Insidious: Phase II”, con un deathcore técnico y bastante groove, incluyendo al salvaje Dickie Allen que, hace de las suyas y es que este singular vocalista, lleva las bandas Nekrogoblikon, (banda rarura) Infant Annihilator, y muchas más. Y oye, en cada una, aporta ese toque personal.

Hay un antes y un después de la incorporación del vocalista Adam Mercer en A Wake In Providence. El cual señores, se lleva de calle el deathcore, no es ningún becario, él pertenecía a la banda Entombed By The Abyss y cogió el testigo de Will Ramos en 2017.
Presentar un álbum de deathcore con voces claras y limpias, choca y mucho. Eso, junto a la sinfonía es lo que me atrapó. No es uno más. Un comienzo lúgubre, sinfónico en el tema “The Madddening” con una transformación bestial de guturales a voces angelicales enlazando sinfonía, y una magnifica soprano acompañando tal aventura.
Está bien, seré imparcial, y me cuesta con semejante colaborador. El segundo tema presentación del álbum que nos ha llevado a esta reseña es «Mourning Benediction”. ¿Puedo añadir que tiende la mano a uno de los mejores vocalistas del subgénero como es Ben Duerr de Shadow Of Intent? Enorme belleza de sonidos, de sonidos claros, puros, de sonidos del averno. Y soy imparcial cuando digo que puede que no sea el mejor tema. Esto, nos conduce a “Agonofinis”. Temblorosa escucha. Sonidos rápidos, sonidos core. Con una actriz que intercala su escala vocal como soprano y lírica.

¿Cuál es la fina línea que separa el deathcore en todos sus estilos? Esa es la eterna pregunta. Siempre hay algo que lo distingue y este álbum es muy diferente a cualquiera de este subgénero. Esos arreglos de cuerda en casi todos los singles como el que da título al disco “I Write To You, My Darling Decay” es cuanto menos tristón. Melodias salvajes que intercalan voces claras a medida que avanza el tema.
Ya sabéis lo que opino del inicio del álbum y del tema final. Tiene que ser una auténtica embestida sonora para que atrape, y así es. Es el deathcore llevado a otro nivel en “I The Mournful”. Un deathcore sinfónico, indecoroso, enigmático y encantador.
Cada vez soy más admiradora de los artworks de las bandas y me interese por esta obra inspirada en un pintor rumano llamado Eugeniu Voinescu que transmite esa sensación de ahogo fantasmagórico. Exquisito.
Y ahora mi pregunta, ¿Llegarán tan alto como vaticino?

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