Blood, fire, death. The swedish metal history.

Ika Johannesson y Jon Jefferson Klingberg.

Escrito por PEDRO CELORIO.

Cuando se habla de Black Metal, inmediatamente pensamos en Noruega, pero como cualquier seguidor del metal extremo sabe, Suecia es una de las potencias europeas más importantes en cuanto a producción, variedad y excelencia de metales pesados.
Comencé este libro esperando tan solo una historia periodística del género, con anécdotas y curiosidades, y en efecto, los primeros capítulos son canónicos: primeras bandas de heavy metal, thrash, ambiente donde surgen los primeros grupos…
Pero el libro pronto demostró ser algo totalmente distinto: una historia emocional, un retrato de grupo, un relato coral que llega hasta el corazón de los personajes, tragedias, actos delictivos, ingenuidades, suicidios, ilusiones y automutilaciones de algunas de las personalidades más importantes de la música metal de los últimos 30 años.

Desde el cándido retrato hecho por el padre de Quorthon (Bathory), hasta las obsesiones que llevaron a prisión y luego al suicidio a Jon Nodveidt (Dissection); desde las relaciones entre el Black Circle noruego con la True Satanist Horde o la MLO, las miserias de la escena death metal, el papel en la sombra de IT y All de Abruptum, hasta el papel y actitudes actuales de bandas como Watain…
Quienes me conocen y me siguen saben que las quemas de iglesias y las polémicas extramusicales son lo que menos me importa del metal extremo. Pero reconozco que el retrato personal, emocional, familiar, íntimo, fanático y vulnerable de personalidades como Per “Dead” Ohlin, Nodveidt, los hermanos Gustaffson de Nifelheim o Niklas Kvarforth de Shining me han llegado como no otro libro lo ha hecho antes, y me ha aportado una nueva y áspera visión de esta música que llevo veinte años escuchando.
Y he de decir que todo es más terrible, sublime, incomprensible, oscuro y mágico que antes.
Solo tiene un problema, todavia no ha salido la edicion en español, solo la inglesa, pero supongo que no tardara.