HELIX NEBULA + DIOIVO + SOUTHGATE (Sala Entre Darts Rock, Madrid 10-11-2023)

Por Sammael F.H. Fotos de Juan Carlos López

Una semana más, y con una cadencia bastante inesperada para un humilde servidor, tocó volver a personarse de cara a otro bolo por las lindes madrileñas. Este 10 de Noviembre de hecho hubo saturación, con nada más y nada menos que hasta cuatro ofertas distintas a lo largo y ancho de la capital. Todas comenzando cuasi simultáneamente para mas inri. Y luego fiestas, sesiones, garitos, etc… Esto viene de cara a aquellos que dicen que este mundillo esta muerto, por no hablar de aquellos que bajo banderas políticas de una u otra índole no hacen mas que poner la zancadilla a la mínima, amparándose en cualquier excusa de proclama incendiaria, real o no. En un vano intento por barrer para casa y hacer que la gente compre, compre sus hermosos jabalíes y no los del vecino.

Centrándonos en lo que de verdad nos importa, de los cuatro que hubo este viernes pasado fuimos a cubrir al que probablemente sea el que mas desapercibido haya pasado. Un directo 100% nacional con las siguientes bandas encuadradas en él. Helix Nebula (Madrid), Dioivo (Vigo) y SouthGate (Madrid). Todos ellos reunidos bajo el techo de la sala Entre Darts Rock ubicada en los legendarios bajos de Opañel. Cuya oferta dista muchísimo de lo que hubo tiempo atrás, pues son esta y Hellraiser las salas/garitos supervivientes 100% de “lo nuestro” pero, sin lugar a dudas, en un ambiente muchísimo mejor que lo que reinaba en aquellos tiempos.

Entrando algo mas tarde de las ocho y media de la tarde, hora expuesta en el flyer como hora de apertura, Helix Nebula nos recibió con su Death bastante melódico y su extensa formación de 6 miembros en escena. Muy amplia teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de la sala, hasta el punto de que me costó ver a alguno de los miembros aún en primera fila. Desde luego tuvieron que hacer malabares para tocar y no entorpecerse los unos a los otros si me preguntáis, aunque eso es algo que sin duda y a pesar de complicaciones que mencionaré mas adelante, lograron acatar con cierto éxito.

Junto a varios temas de su LP “The Last Lights of a Dying Universe” como “Shadows in Darkness” y “Son of Antares”, la formación compuesta por Mike Vera a las voces, Alberto Baeza y Rubén Vera a guitarras, Héctor Cobo al bajo, Daniel García a la batería y Javi Fuentes en teclados también trajo una buena parte del set con temas en español que, personalmente, no sé donde ubicar en su discografía. ¿Temas “en conserva” que han decidido desempolvar esta noche? ¿Posible adelanto de un próximo nuevo trabajo? Ni idea si me preguntáis, muy a mi pesar.

Aún sin ser algo increíblemente excepcional a mi juicio, Helix Nebula sonaron bastante bien. Mostrando una buena solidez sobre las tablas y dejándose disfrutar a lo largo y tendido de su set, a pesar de solaparse el sonido de tal manera por momentos que tanto yo como varios de los asistentes perdimos la pista a algunos de los instrumentos por momentos, sin poder discernir si estaban ahí o no hasta el momento en el que volvían a hacer acto de presencia. La Nebulosa Helicoidal se mostró mas que competente a la hora de abrir el apetito de cara a la noche.

Después entraron a escena Dioivo, quienes honestamente tenía muchísimas ganas de ver. No voy a engañar a nadie diciendo que personalmente fui por ellos, ya que el Black Metal de tinte melódico que descargan Jacobo (guitarras y voces) y Daniel (batería) es sin duda lo que más se arrima a lo que cierto junta-letras que os está escribiendo esta crónica escucha el 90% del tiempo como mínimo. Y sinceramente, no solo no defraudaron para nada sino que estuvieron impresionantes tanto dentro como fuera de las tablas. Opinión compartida técnicamente por todos los presentes incluidos miembros de las otras bandas que aportaron su grano de arena sobre el escenario.

El día de por sí fue complicado de entrada por el hecho de ser una noche tan copada, pero adalides del destino intentaron que Dioivo tuviese que jugar en dificultad en la Entre Darts Rock. Para empezar tuvieron que ir de “rock stars” (¡palabras literales de Jacobo, no mías! Jejeje) al tener que tirar de equipo prestado en lugar del suyo propio. Eso significa efectivamente que un humilde servidor no tuvo oportunidad de ver las buenas artes de Jacobo con su hacha de doble mástil, usando uno de los mismos para la parte melódica y otro para las bases rítmicas (¿…Quien no mataría por ver eso en vivo!?).

Y eso fue solo el comienzo. El set en si sufrió numerosos cortes y arreglos en comparación con las versiones completas de sus temas. En parte adrede por hacerlo mas ameno pero, más peso tuvo el hecho de que no contaban con todo el tiempo necesario para explayarse en su totalidad. Una vez más, el sonido se solapó por momentos durante la descarga del repertorio, Jacobo llegó incluso a reventar una púa durante el mismo… Aún así eso no les paró ni por asomo. Al contrario, de hecho, presentaron todo su arsenal con toda su fuerza y mas allá. Demostrando a pesar de las circunstancias que esto no iba a ser un ensayo o un mero calentamiento de cara al día siguiente que abrirían para los mismísimos Master. Se dejaron el pellejo tema a tema con una intensidad increíble.

Y que decir de los temas. Aparte de la fuerza y fiereza mostradas, también había un sentir por su tierra galega que les vio crecer muy presente y hasta palpable en el ambiente. Sea con “Por 100 Anos Máis” celebrando el 100 aniversario del Celta de Vigo, como con “Hai Sede da Nova Galicia” inspirado en la obra de mismo titulo y dedicado a Florencio Delgado Gurriarán. Por no hablar del tramo final de la descomunal “Retorno a Tagen Ata” o de “Sempre pola Morte Esperas” que haría las delicias de la propia Rosalía de Castro si pudiera unirse a nosotros al ver como su propia obra adaptada de una manera tan sublime y llena de vida.

Todo esto hizo que el publico, aún sin ser cifras grandes muy a pesar de, perdiese la cabeza en el mejor de los sentidos. Haciendo que Dioivo se sintiera como en casa, hasta el punto que por un momento la sala Entre Darts Rock dejó de ser la misma y de alguna manera, que pocos podrían explicar, se transformó en el Pub Transylvania de Vigo, hogar de innumerables historias de la banda que teníamos presente en ese mismo momento.

Para el final de la noche entró a escena SouthGate, banda que mezcla Heavy con Groove Metal en su hacer. Formada por Diego Chozas poniendo voz, Pablo Yañez y Luis Miguel Rojas en guitarras, Iñaki Pumarega al bajo y Alberto Gil a la batería.  Al poco de comenzar su set, compuesto por una selección de temas que repasaban intensivamente toda su discografía de sendos LP y un EP solitario sacado durante la pandemia, el sonido se me hizo tremendamente familiar …demasiado de hecho. Tras un par de comentarios quedó claro lo que pasaba, el parecido con Metallica (la epoca del “Load” para ser mas precisos) era tal que tiraba de espaldas.

Y es que, hurgando quizá mas en una posible llaga, un humilde servidor descubrió, tratando de documentarse para terminar de apostillar lo que aquí estáis leyendo, que esta banda se llamaba nada más y nada menos que “Tributo a Metallica” en sus primeros y tiernos años de vida. Esto en principio no tendría por qué tener importancia alguna ya que todos, los que más y los que menos, hemos empezado a meter nuestros primeros pinitos versionando a nuestros artistas favoritos. Pero basar todo tu sonido e identidad de tal manera en una banda tan conocida… No sé, igual soy yo, pero personalmente no me llegó a calar.

Resumiendo en esta crónica que me ha quedado aún mas larga de leer de lo que cabe, Dioivo hicieron tal y como Julio Cesar escribió hablando de sus propia victoria en la Batalla de Zela. Llegar, ver (en este caso tocar mas bien) y ante todo, vencer. El listado de bandas reunidas no solo fue bastante peculiar en si, sino que encima el orden de entrada no respetaba en absoluto lo mostrado en el flyer. Si la variedad y lo nacional primó a la hora de organizar este directo sin duda se llevaron el gato al agua, pero muchas veces eso acaba dejando a la gente tal y como a mi me dejó. Con unos favoritos de calle disfrutados de principio a fin como un niño y dejando a las otras bandas peleando por migajas.

Me imagino que quien guste de cada uno de los estilos distintos mostrados dicha noche tendrá una opinión distinta a la mía. Aunque sí es cierto que la gente se movió mucho mas con Dioivo que con Helix Nebula, quienes también coparon cierta atención y, en un último lugar muy a mi pesar, SouthGate. Normalmente soy el primero que dice que un directo NUNCA es una competición salvo cuando es una batalla de bandas expresa. Pero esta vez, la realidad de los hechos mostraron de manera indirecta una situación que a veces puede pasar. Sobre todo en coyunturas como la vivida aquella noche en la Entre Darts Rock.

Texto: Sammael F.H.

Fotografías: Juan Carlos López Aguilar.