Por Patripatror
Séptimo disco de estudio para los del «Botxito», publicado el pasado 23 de febrero y nuevo trallazo tal y como nos vienen malacostumbrando.
Con su inconfundible sonido, como si fueran los Motörhead españoles, y aun habiendo cambiado de guitarrista, mantienen su esencia. Ese punk rock callejero con un mensaje de odio social, que siempre tienen presente como inspiración y con la violencia como modo de expresión.
En este trabajo nos presentan diez temas nuevos más uno regrabado del segundo disco, en la línea de siempre, atacando con humor negro a toda forma de poder.
He de confesar que no había escuchado al grupo hasta el anterior disco y, coincidiendo con la gira a principios de 2022, después de casi 2 años sin poder ir a nada…. me los recomendó un compañero. «La vas a gozar«, palabras textuales. Sólo había escuchado 4 temas e iba a ciegas, pero sí, tenía razón, se gozó.
Volviendo a lo que nos ocupa, en esta ocasión, la portada es obra de Luis Sendón (Nashgul), ya que el anterior diseñador, Carlos Undergroove «Dabunker», falleció hace algo más de un año. Luis es también autor de diferentes diseños para Angelus Apatrida, Soziedad Alkoholika, Crisix… y de festivales como Luarca Metal Days u Obscene Extreme Festival, entre otros.
Lo dicho, con Podri a la voz, Pinky «Calico» al bajo y Xabi a la batería, se incorpora Dann Hoyos (Rise to Fall), en sustitución de Javi Puñales. Muy conocido para Rat-Zinger, ya que ha hecho sustituciones en algunos directos, además de ser compañero de Xabi en Rise to Fall. Aporta algún cambio en cuanto a sonido y composición, manteniendo esa esencia con un toque más fresco.
El primer disparo es «Bala Per Cápita», tema que da nombre al disco. ¿Qué decir? Compuesto cuando estaba Javi Puñales. Cañonazo marca de la casa, directo, sin preliminares, muy válido para abrir o cerrar cualquier concierto de la gira que empezaron el pasado 9 de marzo. Levantan el pie del acelerador con «Amo el dinero negro», pero ¿para relajarte? Pues no, con los hijos bastardos del Papa de Roma es imposible, no te dejan. Bastante pegadiza y con algún cambio de ritmo.
Otro trallazo para continuar con esa rabia, y hacer el clásico moshpit es «Odio a la raza del mono», que esperemos toquen en directo. Tiene ese toque característico de Rat-zinger con la frescura que aporta Dann. Manteniendo el ritmo, o subiéndolo aún más si cabe, continúan con “Quiero ver arder” en la que tenemos la primera colaboración, Martillo de The Capaces. Es la primera vez que cuentan con una voz femenina. Un rock and roll muy en la línea de Motörhead. Muy cañero, y que no puedes dejar de escuchar.
Siguiente corte de medio minuto «7 delitos en 30 segundos » para llegar a la mitad del disco con la segunda colaboración en «Ya no hay kinkis», de la mano del gran Kutxi Romero de Marea «que te alarga el culo hasta la nuca» en esa intro con un aire flamenco. Deja notar su esencia en este cañonazo con ese rollo de «gitaneo» (¨Volando voy», «Torito bravo»…) como seña de identidad, para contarnos quienes son los verdaderos kinkis hoy en día. Musicalmente es un poco diferente a Rat-Zinger, la música la ha compuesto Dann y se nota su mano.
En «Hoy no nos para ni la Guardia Civil» siguen con un tono macarra, rockero, me recuerda un poco a «Rock´n´Roll para hijos de perra», ¡diez años ya! Y queriendo decir que van con todo, a tope, muy Motörhead también. Aunque no sigue la misma línea que el tema anterior, y con cambios de ritmo continuos, en «Lo que más les jode» invitan a un suicida a que siga en pie, volverse a levantar una y otra vez. «Envenéname» es algo diferente al resto, pertenece a su segundo disco «Crónicas de la destrucción», del 2012. Según comentó Podri en una entrevista, lo recuperan, aparte de gustarles mucho, por petición popular en los directos y para darle otro sentido. Originalmente duraba más de 5 minutos y en esta nueva versión lo han recortado, para darle un sonido más actualizado y fresco.
Acercándonos al final del disco, vuelven a pisar el acelerador “Sin Remordimientos”, con una guitarra muy característica y una entrada parecida a «Hoy no nos para ni la Guardia Civil». Se cierra el disco con la última colaboración a cargo de Kosta Vázquez de Boikot, que toca el chelo en “Berlín». Nos sorprenden con este espectacular medio tiempo en el que el chelo le da ese toque melancólico.
¿Descubrimos algo nuevo con este trabajo? Diría que no, sabes a lo que te enfrentas y no defrauda. Es un disco más rápido y directo. El medio tiempo sorprende, pero sigue teniendo su sello. ¿Lo malo? La duración, algo más de 30 minutos, que después de tres años sabe a poco. ¿Lo bueno? No queda nada para que pasen por la capital, tachando los días a falta de pillar la entrada, tirada de precio, por cierto.
Tienen cantidad de fechas por todo el territorio y previsto girar por Europa para final de año. Si te atreves, en directo SE GOZARÁ, no cabe duda.
Rock Entre Amigos 