Crónica de Alfonso Martínez.
Un fin de semana donde de nuevo y gratamente para los aficionados hardrockeros, la oferta de actuaciones en vivo era más que aceptable para poder elegir entre grupos autóctonos e internacionales en la capital del Turia. Nosotros nos decidimos por asistir en el Loco Club a la actuación de una banda que aunque lleva una corta andadura como Pölvora, sus integrantes atesoran una dilatada carrera musical, sobretodo formando parte en el pasado de grupos tan influyentes en el rock de nuestro país como Uzzuhaïa, u otros de actual reconocimiento como Jolly Joker, realizando este último una reciente gira al otro lado del charco.
Así pues estaríamos hablando de una “superbanda” compuesta por miembros de otras bandas y con un disco en el mercado como es Fuego y Ceniza que como era previsible está siendo un auténtico éxito, derivando en la gira por clubs de toda la geografía nacional y del que íbamos a ser testigos este sábado en Valencia.
Accedíamos al interior de la sala Loco Club en una hora muy apropiada para habernos dado tiempo a cenar agradablemente, donde podíamos comprobar ya una ocupación bastante alta sin dejar de acudir personal al recinto, que tras una cerveza en la barra, la pista ofrecía una afluencia de más de tres cuartas partes.
Salen a escena los integrantes de Pölvora, con viejos conocidos como son Alex Simón e Izzra colgándose sus respectivas guitarras, Jose al frente de la batería y Rubén Lozano el instrumento de graves. Y finalmente bajo las primeras notas de “Ciudad De Lobos” irrumpe en el centro del escenario nuestro querido frontman Lazy Lane, con su habitual energía y atuendo, sin dejar de portar sus habituales “aviador”, parte ya emblemática de su puesta en escena.
Empezaron sonando genial y con muy buena calidad siguieron con “Dispuesto a Ladrar”, no sin antes recibir un «Bona nit Valencia» por parte de Lazy, que el público devolvió al vocalista comenzando a sentir la vibrante conexión que transmitían los valencianos. Muy puesto en este tema Rubén ayudando en los coros.
Los geniales temas de “Fuego y Ceniza” seguían cayendo en la descarga preparada por los Polvöra, y “Sicarios” nos descubrió la gran forma de Jose a las baquetas, con final de corte brutal, así como en “Nunca Más” y “Verte Caer” la pareja Izzra y Alex lucieron técnica a base de bien con un pedazo de solo en la primera de caerse el local, hecho que alcanzaron metafóricamente al emocionar al público al máximo, compartiendo bises, palmas en alto y excitación por todos los rincones del evento. Tras uno de los momentos álgidos del show, Lazy preguntó al aforo por el conocimiento de cierto grupo de hard rock ochentero (legendario para los de cierta edad como el que suscribe), momento en el cuál comenzó a sonar el primer “cover” de la velada versionando los valencianos el “Gipsy Road” del grupo norteamericano Cinderella. Agradecido y bailado por el público, sirvió de retorno a un pasado más cercano y de fuerte protagonismo de sus integrantes con “Santos y Diablos” y “Directo al Mar”, temas referentes de la banda Uzzuhaïa, anterior andadura de una parte del grupo, donde volvieron a dar una lección de como se hace un buen hard rock, donde otra vez el dúo de guitarras Alex e Izzra nos demostraron el gran nivel que poseen, volviéndonos a hacernos vibrar con tan nostálgicas composiciones, dando un final de temas brutal junto con el resto de la banda, contagiando una diversión encima del entarimado que traspasó a todos los presentes.
Y Lane a lo suyo, llenando con sus rasgadas cuerdas vocales, a parte de dar espectáculo a raudales, marca de la casa del valenciano, que aprovechó este momento para agradecer al público la asistencia ante tanta oferta y el anuncio de nuevo disco a la vista. Pero de momento nos volvieron a meter en el brillante “Fuego y Ceniza” para ofrecernos el bestial directo de “Polvo” y “Cuchilla y Plomo”, que casi enlazaron a modo de “medley” en una interpretación magistral a todos los niveles, como el grito final en la primera de Lane, o el doblete de Alex e Izzra en la segunda.
Otro “cover” sobrevoló la sala y esta vez le tocó el turno a la clásica “Nice Boys”, versionada también por los Guns and Roses, pero originariamente creada una década anterior por los australianos Rose Tattoo.
Con tal derroche festivo desplegado hasta este punto por los Polvöra, Un cierto descanso vino en la lenta “Ceniza y Vino”, con Lane en funciones también de guitarra acústica, consiguiendo una mágica interpretación, pero la pausa no demoró mucho el frenesí hard rockero porque con “Quémalo” nos envolvieron otra vez en riffs potentes y pegadizos y una musicalidad fuera de serie.
Decidieron regalarnos momentos míticos del pasado de nuevo con “Baja California” o “Desde Septiembre”, exaltando al público con los recuerdos de la conocida Uzzuhaïa, siendo la primera uno de los estribillos más fuertemente cantados por el público, prueba de la plena satisfacción de los asistentes ante tan auténtico set de los valencianos.
El ocaso del show iba cogiendo forma intuido por la duración del show, llevando los Polvöra más de hora y media encima del escenario hasta este momento, pero todavía faltaban canciones de Fuego y Ceniza, así que “Mirar Atrás” y “Nada que Hacer” continuaron la excepcional actuación a la que nos tenían acostumbrados, por eso, el circulo festivo fue totalmente completo con la sorpresa de la versión “Rain” de otra legendaria banda como los “The Cult”, más aún si cabe que le sirvió a Lane como regalo de cumpleaños a su pareja Judith, la cuál subió de entre el público al escenario escuchando la felicitación cantada por toda la sala y convirtiéndose en la sexta Polvöra al cantar junto con Lane dicho tema, que por cierto bordaron al ser la chica integrante de otra banda tributo a Motley Crüe llamadas Motley Queens.
Bueno, con tanta emoción no podía faltar como fin de una noche perfecta el single por antonomasia de este Fuego y Ceniza como “Una Vida Sin Más” totalmente coreada por los presentes y cierre de oro para tales genios del hard rock hecho aquí, para las gentes de ahora y de siempre.
No recordaba últimamente un evento donde me emocionara de verdad con una banda de auténticos “musicazos” con tanta técnica y nivel de interpretación dentro de su segmento musical, a parte de transportarme a épocas de mi vida pasada tanto por las acertadísimas versiones, como por los temas de una banda genial como era Uzzuhaïa. Me reafirmo en lo comentado al principio de estas líneas, Pölvora son una de esas super-bandas por estar formada de componentes de otras buenísimas bandas dentro del hard-rock, por eso es indispensable no perdérselos nunca, porque ellos si que saben encender la mecha para que explote en vivo toda la Pölvora musical que guardan todos y cada uno.
Rock Entre Amigos 