Cronica de BLAZE THE TRAIL, DEVORATE THE UNIVERSE y THE ANCIENT ARRIVAL en la Sala Silikona. (23/03/24)

Texto de ElSolodetransyl .

«¿Qué pasa, Solo? Estamos en la terraza de la cervecería Don José II. Tienes que pasar la rotonda del Carrefour y a unos 200 metros estamos nosotros».

Esta conversación telefónica la mantuve con César «Scheitan», justo antes de darle un abrazo y conocerlo en persona en esa terraza. El «estamos nosotros» se refería al resto de mis compañeros de REA que residen en Madrid. Podría nombrarlos a todos, pero no quisiera aburriros con nombres que no vais a recordar. Lo mismito que cuando llegas nuevo a un grupo de personas y te los empiezan a presentar: al segundo nombre yo ya estoy fuera.

Con los compañeros de REA tuve una tarde cojonuda de terraza y pinchos, porque sí amigos, hay sitios en Madrid donde los pinchos son gratuitos, igual que en Galicia, y no te cobran 3€ por unas olivas deshuesadas.

Terminado el terraceo, tres de nosotros nos acercamos a la Silikona, dónde entre grupo y grupo, cerveza y cerveza, pasamos una noche de puta madre, dentro de lo que fue mi fin de semana particular al que he bautizado como: Kaos Weekend Fest.

Tanto de la sala como de los grupos me llamaron la atención varias movidas:

  • El precio de la entrada incluía consumición (no veía este hecho desde mi época universitaria).
  • El tremendo hueco que había en la zona central del publico. Entendería el porqué de este espacio unos minutos después de entrar en la Silikona.
  • No había «camerinos/vestuario», llámelo usted como quiera. Los grupos se cambiaban en una zona oscura, pero que estaba a la vista de los presentes.
  • Acostumbrado a público melenudo, éste brillaba por su ausencia. Las gorras dominaban las cabezas de un personal mayoritariamente veinteañero.

Cuando entramos estaban THE ANCIENT ARRIVAL en pleno concierto. Acostumbrado a leer por ahí que el sonido de la Silikona no suele ser bueno, mi oído medio me decía lo contrario. Esa noche había un buen técnico en la sala.


El vocalista de THE ANCIENT ARRIVAL, con gorra, iba protegido con alguna clase de chaleco, mientras su guitarrista, creo vapeaba, en el intermedio entre los temas. Ni corto ni perezoso, aproveché el amplio espacio que había en medio de la sala para hacerles un vídeo. Y ese fue el momento en que comprendí porqué esa zona estaba vacía. Los pogos no eran los clásicos que uno puede ver en un concierto de thrash metal. Ni mucho menos. Aquí eran mucho más elaborados, como mínimo tenías que tener dos cursos de avanzado en capoeira para meterte en el pit.

Las cerca de 80 personas que había (según delegación del gobierno) lo estaban disfrutando de dos maneras:

  • En el pit, con la capoeira
  • Fuera del pit, escuchando la música y observando los bailes. Fue mi caso, observaba al personal dando patadas y puñetazos al aire, absorto, como el que se queda observando el fuego de una hoguera.

THE ANCIENT ARRIVAL tocaban temas de su EP «Servants Become Death» que se movían dentro del deathcore, terreno donde nuestra compañera, la condesa Bathrory, se mueve como pez en el agua, y hubiese disfrutado tanto como nosotros del adelanto «Veil of Deception», comentado ya en la web. Honestamente ninguno de los tres miembros de REA que acudimos, controlamos. Eso sí, en el intermedio, los sometimos a juicio y nuestro veredicto fue que nos habían gustado.

En la puerta de la Silikona estuvimos hablando un rato sobre si lo que estábamos presenciando esa noche era presente y futuro de la escena. Desde luego festivales como el Resu, y esto es una apreciación personal, llevan a Viveiro a bandas que se mueven más entre lo moderno, lo core, que entre lo clásico, el hard rock o la NWOBHM. Quizás lo que estábamos viendo esa noche nosotros tres, que nos movemos entre los 40 y los 50 y pico años, era un baño de realidad. Quizás.

Dejamos el debate en el limbo, entramos y estaban tocando el segundo grupo, DEVORATE THE UNIVERSE, que venían desde Reus. Nada más poner pie en la pista, observé la ausencia de baterísta (la batería como instrumento sí que estaba, pero no el manipulador de la misma). Este hecho me recordó a un festival de tres bandas americanas que había visto en la sala Anoeta de Vigo, cuyo titulo fue «Fuck the Drummers World Tour». Habían cruzado el Atlántico para una gira europea. Salir a la carretera, ya seas de Ohio, como de Reus, sin una pata de la silla es arriesgado. Es muy fácil que la silla se caiga a la mínima. Tiene que estar bien sujeta por las otras tres patas y que los ángulos sean los correctos para mantener el equilibrio. De esto se encargaron su cantante, su bajista y su guitarra, siendo la técnica de los tres indudable. Pero, a pesar de que la silla mantuvo el equilibrio, a mí me faltó esa pata de la silla. Y a ellos, creo que también. Buceando en internet he encontrado que desde julio de 2022 no tienen baterista. Me parece todo un mérito por parte de los tres mantener el proyecto y sigan haciendo bolos. Solo espero que no tarden en encontrar un baterista adecuado, porque bien lo merecen, y su directo pasaria de un notable a un sobresaliente.

Llegó el turno de BLAZE THE TRAIL, cantante con gorra también, que estarán el 12 de abril en Vigo, acompañando a Void’S Legion, Strikeback y Her Anxiety en la sala Master. Banda de Pucela de metalcore que llevan «abriendo camino» ( esto es lo que buscaban al ponerle el nombre de BLAZE THE TRAIL a la banda) desde 2016.

Quede claro que de la noche de la Silikona desconocía todo:

  • La sala
  • A mis compañeros de concierto no los conocía personalmente;
  • El estilo de «baile» en el pit;
  • Y a los grupos.

Por eso documentándome a posteriori encuentro que BLAZE THE TRAIL empezaron como cuarteto en 2016, siendo su bajista también el cantante de la banda (tampoco nada fuera de lo común). Ocho años después son un quinteto. Si no ha habido cambio de formación (no he llegado a encontrar documentación al respecto) lo que me parece acertado, es que el vocalista se haya desecho del bajo y lo haya cedido a un nuevo miembro. Me imagino los primeros conciertos como cuarteto, y probablemente el bajo le anclaba más al escenario, seguramente estaba más estatico, cuando lo que le pedía el cuerpo, era estar dinámico, suelto en el escenario, sin el ancla del bajo, y enfocando toda su energía en sus cuerdas vocales.

Aunque no controlo ni el deathcore, ni el metalcore, como es el caso de BLAZE THE TRAIL, su concierto me gustó. Con cambios de ritmo, tanto en las melodías como en la voz. Me parece reseñable que lleven ocho años peleando y que se hayan sacado el disco “Not a Game” con el mecenazgo del Verkami. Y me lo parece porque cuando crees en algo, tiras para delante, venga lo que venga, y disfrutas «abriendo el camino». Ahora solo queda ver por dónde sigue su sendero.

El mío, mi camino me separaba de los que fueron mis compañeros de concierto esa noche (al día siguiente tenía mi vuelo de regreso a Vigo a las 9.30 de la mañana) después de mi Kaos Weekend Fest particular, con el Wizink el viernes, cuya reseña tenéis en esta web, y con estos tres grupos en la sala Silikona el sábado.

Fue una noche, creo distinta para los tres, que había empezado con el abrazo en la cerveceria Don José II. Noche de muy buen rollo, de muchas risas, de música, de capoeira y de Mahous a falta de 1906.
Me despedí de ambos ( César y Juanki) de la misma forma que los conocí: con un abrazo, pero esta vez en el metro, prometiendo visitas futuras ya sea a Madrid como al Kanekas Fest.

Un comentario sobre “Cronica de BLAZE THE TRAIL, DEVORATE THE UNIVERSE y THE ANCIENT ARRIVAL en la Sala Silikona. (23/03/24)

Deja un comentario